La oposición le reclama al oficialismo que deje de pelear y que se dedique a gobernar

La oposición le reclama al oficialismo que deje de pelear y que se dedique a gobernar

El manzurismo señala que el gobernador está plenamente dedicado a la gestión más que a las luchas partidarias.

REPERCUSIONES. Las internas pueden llegar a tener otro round en la próxima sesión, convocada para el jueves. REPERCUSIONES. Las internas pueden llegar a tener otro round en la próxima sesión, convocada para el jueves. LA GACETA / FOTO DE ANTONIO FERRONI

Una situación de incremento de contagios de Covid-19, en medio de una profunda recesión que pone en riesgo al sector privado. Protestas cotidianas con cortes de las principales vías de acceso a la capital. Un cuadro socioeconómico complicado que pone a Tucumán entre los principales distritos del país con mayores problemas de pobreza y de desempleo. Ese es el panorama que argumentan los presidentes de bloques legislativos de la oposición para reclamarle al Gobierno provincial que deje de lado las peleas internas y se dedique a gobernar, para lo cual han sido elegido por los tucumanos. El punto de inflexión ha sido el nuevo capítulo que tuvo como escenario a la reunión de Labor Parlamentaria de la Cámara, que puso otra vez al desnudo las cada vez más visibles diferencias entre los legisladores que responden al gobernador Juan Manzur de aquellos que son leales al vicegobernador Osvaldo Jaldo. Las posiciones parecen más distantes dentro del oficialismo, aunque los teléfonos siguen abiertos entre los más proclives a un arreglo entre las dos principales figuras del distrito Tucumán del Partido Justicialista antes de que se realicen las elecciones parlamentarias.

Las fuertes críticas de la oposición encontraron respuestas en la Casa de Gobierno, cuyos funcionarios creen que las cuestiones institucionales y las internas políticas corren por cuentas separadas.

Los colaboradores del gobernador sostienen que la oposición también está en campaña y que el mandatario, más allá de las diferencias con su compañero de fórmula, está abocado a la gestión como le encomendaron los tucumanos con su voto. “El gobernador tiene una agenda de trabajo que no le permite pensar más en la interna. Contrariamente a lo que piensa la oposición, en Tucumán no hay un Estado ausente”, contestó un allegado a Manzur ante la consulta de LA GACETA. “Tenemos que darles respuestas a la sociedad; estamos encarando obras que se inauguran cotidianamente; el resto corre por cuerda separada. El Gobierno está enfocado a solucionar los problemas de la gente”, completó uno de los miembros del gabinete provincial. Manzur trata de esquivar la confrontación pública. De allí que no brinda declaraciones respecto de la interna con Jaldo.

“Estoy convencido que el PJ adelantó sus tiempos de discusión, que deberían haberse dado en 2023, y sus enfrentamientos inciden en el funcionamiento y el comportamiento de los bloques legislativos con una suerte de redistribución del poder real”, señala a nuestro diario José Ascárate (UCR Hipólito Yrigoyen). Al analizar la pelea entre Manzur y Jaldo, el radical puntualiza que ambos se olvidaron la escala de valores que les propuso Juan Domingo Perón: primero la patria, después el movimiento y luego los hombres. “Deberían tomar en cuenta la escala de prioridades que les fija la sociedad como temas de urgente resolución, en un marco de división de poderes, resolviendo sus internas dentro de las estructuras partidaria”, sugiere Ascárate.

Su par José Canelada (UCR) remarca que Manzur y Jaldo conducen el Estado como si fuera un bien propio. “Y cuando quienes se creen dueños de la cosa pública dirimen sus diferencias, lo hacen a costa de los intereses de todos. Más allá de situaciones puntuales, lo que esta pelea genera es aún mayor desconfianza ciudadana hacia las instituciones”, acota. Canelada señala que hay un clima social e institucional enrarecido “en el que lo único que se destaca es la pelea por sobre la necesidad de consensos”. Desde ese punto de vista, agrega que la oposición debe consolidarse “como una opción política creíble, honesta y plural como alternativa de poder a quienes llevan más de dos décadas conduciendo la provincia”.

La institucionalidad

Raúl Albarracín coincide con los preopinantes. El titular del bloque PJS Recuperemos Tucumán expresa que la interna no puede prevalecer por sobre la institucionalidad, “intentando invadir un poder como el Legislativo que es la caja de resonancia de los problemas de la gente y el contralor de la gestión”. “Vemos la pobreza en muchos lugares, cortes de rutas en los cuatro puntos cardinales y comercios que cierran en un marco de lucha de pobres contra pobres, de trabajadores contra trabajadores con un Estado ausente que permite que todo sea posible con la ley de la selva”, indica. En ese marco, Albarracín acota que la agenda del oficialismo está alejada de la realidad cotidiana de la gente, “con un microclima político que nada tiene que ver con las preocupaciones de la sociedad”.

Acuerdo multisectorial

Ricardo Bussi (Fuerza Republicana) considera que al Gobierno le falla la brújula “con un peronismo que huele a fin de ciclo, que repite los errores del pasado y en el que el jaldismo no va a participar en las próximas contiendas electorales”. “Esta es la gran oportunidad para que, de una vez por todas, la oposición le de pasado a la unidad, ante un PJ desgastado y adormecido, con un acuerdo de los temas que le interesan a los tucumanos, y dejar para otro momento las discusiones de candidaturas”. “Si salimos con tres frentes electorales, ganará el PJ”, sentencia.

“Política clientelar”

Frente a tanta necesidad de los tucumanos y de las tucumanas, no hay margen para las peleas de poder, sintetiza Federico Masso (Libres del Sur), que apunta que el Poder Ejecutivo debiera trabajar más en medidas que tiendan a reducir la pobreza, el desempleo y a reducir los índices de inseguridad. “Además, estamos frente a una pandemia que, día tras día, lleva a que más personas se contagien. Espero que no se escape la curva y que no debamos convertir a estadios de fútbol en una suerte de hospital modular para internar a los contagiados”, describe. “Es inadmisible que aquellos que ostentan el poder estén discutiendo, decretos y listas en mano, a quiénes sacarán de la nómina, demostrando que esas personas son rehenes de una política clientelar. No se puede admitir que un vicegobernador se sienta dueño de la Legislatura y tampoco que un gobernador crea que tiene todo el poder para despedir gente que, en su inmensa mayoría es un trabajador de a pie. Creo que deberían sentarse a gobernar de una vez por todas con la realidad de la problemática que los interpela”, afirma.

Frentes de tormenta

La interna peronista está instalada y el ámbito de discusión no debe ser ninguno de los poderes del Estado, sostiene Paulo Ternavasio (Democracia Republicana). “Tiene que primar la institucionalidad y atender los temas inmediatos y programar aquellos que requiere la sociedad. Nuestra misión es dar curso a todos aquellos proyectos que demandan los tucumanos, respondiendo con ese trabajo a aquellos que nos confiaron esta tarea con su voto y que las internas se resuelvan en los ámbitos privados, partidarios, no en público”, dice.

Su colega Juan Rojas (Progreso y Renovación) manifiesta su preocupación por la actitud que tiene el oficialismo frente a tantos frentes de tormenta abiertos, como el sanitario, el económico y el social. “Creo que podemos tener diferencias políticas, pensamientos distintos, pero hoy la realidad nos obliga a dejar de lado esas cuestiones que dañan al pueblo, que está más preocupado porque no le alcanza su ingreso para comer, por los aumentos diarios de los precios, porque la inseguridad es moneda corriente”, enumera.

Un camino sin retorno: el diálogo seguirá ausente

Las tensiones son cada vez mayores. Ni el gobernador Juan Manzur ni el vicegobernador Osvaldo Jaldo tienen previsto sentarse a dialogar para limar asperezas. La posible interpelación del ministro de Educación, Juan Pablo Lichtmajer, abrió otro frente de conflicto que agudiza la interna. Es probable que la oposición avance con otro pedido de informes: el del titular de Seguridad, Claudio Maley. Según trascendió, esa solicitud será cursada entre hoy y el lunes que viene. La silenciosa tregua ha dado paso a un enfrentamiento en las sombras que ya se observa en las calles y en las paredes, con las pintadas que remarcan las diferencias del binomio gubernamental.

La oposición le reclama al oficialismo que deje de pelear y que se dedique a gobernar

Reafirmando la gestión: reestructuración opositora

Las principales figuras del radicalismo se reunieron esta semana para tratar de acercar posturas y que la oposición se unifique, más pensando como opción de gobierno para 2023. Es probable que la próxima semana haya una reunión más amplia en la que se defina una estrategia. Sin embargo, hay sectores internos de la UCR que señalan que no se sienten representados por los intendentes y los parlamentarios del espacio. Los radicales puntualizan que van a potenciar las gestiones municipales de Juntos por el Cambio. El interrogante es si Roberto Sánchez (Concepción) y Mariano Campero (Yerba Buena) serán candidatos en el turno electoral de este año.

El árbitro de la contienda: ¿qué hará Alfaro?

El intendente de San Miguel de Tucumán, Germán Alfaro, es una suerte de comodín en el juego electoral que se viene. Por el lado del oficialismo, consideran que el jefe municipal capitalino presentará lista propia en las parlamentarias previstas para octubre y que esa postura restará poder de fuego en la provincia a Juntos por el Cambio. Sin embargo, desde esta coalición creen todavía que el Partido de la Justicia Social seguirá siendo parte del armado político, pero advierten que la definición acerca de esa situación no será en el corto plazo. El intendente capitalino se convirtió en una suerte de árbitro en la contienda electoral. En el municipio puntualizan que está abocado a terminar las obras que demandan los vecinos.

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