Las imprescindibles del cine y la diversidad de miradas

Las imprescindibles del cine y la diversidad de miradas

La entrega de los 93° premios Oscar que otorga la Academia de Artes y Ciencias de los Estados Unidos está cambiando. Con la revolución del #MeToo, nombre del movimiento que surgió en octubre de 2017 para denunciar la agresión y el acoso sexual contra el productor de cine y ejecutivo estadounidense Harvey Weinstein, las mujeres volvieron a estar en el foco de la industria.

Este año, por segunda vez en la historia de Hollywood una mujer ganó una estatuilla en el rubro mejor dirección, luego de 93 ediciones de los premios. Desde la primera realización en 1929, se nominó seis veces a una mujer en la terna a mejor dirección. Hoy hay dos ganadoras: Kathryn Bigelow, en 2010, por su película The Hurt Locker (“Vivir al límite” o “en tierra hostil”, como se la conoció en castellano) y el domingo, cuando se le otorgó la estatuilla a Chloé Zhao por Nomadland.

El recorrido de las mujeres en la producción de guiones y dirección fue importante en la industria aunque rápidamente se volvió un ambiente hostil para ellas y quedaron relegadas. Según la escritora Cari Beauchamp (Without Lying Down), casi la mitad de las películas que se hicieron antes de 1925 estaban escritas por mujeres una tendencia que fue disminuyendo con el paso de los años.

Lois Weber (1879-1939) Fue directora, actriz, guionista y productora. Actualmente es reconocida como una de las directoras más importantes del cine mudo en Estados Unidos. La autora dirigió 135 películas y escribió 114. Uno de sus filmes más polémicos fue The Hypocrites (1915), película que contiene varias escenas de desnudos completos y es considera anticlerical. También dirigió Where Are My Children? (1916), en donde hablaba abiertamente sobre el aborto y los métodos anticonceptivos.

Frances Marion (1888-1973) fue primero asistente de guión, actriz y ayudante de dirección en la productora fundada por Lois Weber Productions. Más tarde se convirtió en guionista de las películas protagonizadas por Mary Pickford, la actriz más exitosa de la época. Ha participado de más de 300 películas como guionista y 130 como productora y llegó a ser una de las guionistas mejor pagadas de la época. Algunos de sus filmes más destacados son The Big House (1930) y The Champ (1931), ambas ganadoras de premios Oscar al Mejor Guion.

Mary Pickford (1892-1979) Es quizás uno de los nombres o rostros que más se tengan presentes. Fue una de las 36 personas que fundaron la Academia de Artes y Ciencias de Hollywood y de los estudios United Artists junto a Douglas Fairbanks – su pareja-, Charles Chaplin y David W. Griffith. En un año, Pickford trabajó en 51 películas donde hizo desde pequeños papeles hasta protagonistas. Mary era llamada "la novia de América" debido a la popularidad y a los estereotipados roles en los que actuaba como la típica “dama en apuros” que era rescatada por un valiente caballero.

Hay otros cientos de nombres de mujeres que se destacaron en el cine en Estados Unidos, donde la industria nació. Durante la llegada del cine sonoro en 1927, muchas de ellas ya estaban instaladas como profesionales reconocidas y se buscaba su mirada porque sus historias se acercaban más al público femenino, decían.

A pesar de esto, durante 1940, sólo el 15% de los guionistas de Hollywood eran mujeres, según algunos historiadores. La demanda del oficio seguía creciendo y comenzaron a contratar a una mayoría de varones que tenían mayor predisposición para este trabajo demandante. Así, lentamente las mujeres fueron desplazadas de estos cargos creativos y las historias que se contaron luego tenían una impronta fuertemente masculina.

El cine influye y forma nuestra cultura. A las mujeres la industria del séptimo arte la definió siempre basándose en sus estereotipos y la belleza de las actrices fue su rasgo destacado en reiteradas cintas. De esta manera, podemos ver quiénes somos con una imagen más realista o distorsionada. Toda la producción visual es un importante agente socializador y permite derribar o construir estereotipos sociales.

La inclusión de voces y miradas es el camino necesario en estos tiempos en donde se busca construir desde la igualdad. Esto permitirá mostrar que no existe una sola forma correcta de ser y que el otro, los otros, no son tan diferentes a nosotros: nacen, viven, sienten y mueren.

Las cosas con el tiempo, como demostró la premiación del domingo, cambiaron paulatinamente: del 9% de mujeres de directoras en Hollywood en el año 1998, se llegó al 2020 con un porcentaje de aproximadamente el 18%. Según el sitio Statista, es la proporción de mujeres más elevada que se ha registrado hasta la fecha entre los directores de la meca del cine.

En Argentina tenemos grandes directoras y productoras que supieron mostrar y sacar a la luz esta diversidad: Lita Stantic, María Luisa Bemberg y Lucrecia Martel, por mencionar a algunas. Porque al final, en la edición, no importa el género de quien dirige, sino la mirada abarcativa e inclusiva que pueda tener.

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