Policías Municipales: la posible solución ahora es una presión

Policías Municipales: la posible solución ahora es una presión

Los intendentes reconocen que asumen desafíos a la hora de crear cuerpos de guardias. Piden por una noma.

FORMAN PARTE DEL PAISAJE. Un vigía de Banda del Río Salí da instrucciones a los vecinos en una de las principales arterias de esa ciudad. la gaceta / foto de Analía Jaramillo (archivo) FORMAN PARTE DEL PAISAJE. Un vigía de Banda del Río Salí da instrucciones a los vecinos en una de las principales arterias de esa ciudad. la gaceta / foto de Analía Jaramillo (archivo)

“Creo que los municipios asumimos esta responsabilidad por el pedido de los vecinos. Todo están contentos, pero cuando se produce una ola de robos, comienzan las críticas. Es una presión extra la que asumimos”, aseguró el intendente de Bella Vista Sebastián Salazar al hablar sobre los motivos por los que decidieron conformar un cuerpo de vigías.

Marcelo Moreno, secretario de Seguridad de Banda del río Salí, da cuenta de cómo fue el proceso de decisiones tomado en esa ciudad. “Se hizo un proyecto serio que fue creciendo con el paso de los años. Para ello, el intendente Darío Monteros no tiene problemas en acompañar las ideas. Primero fue apostar por la formación de los hombres, después incorporar elementos tecnológicos y ahora vamos con las aplicaciones. Todo suma para darle respuestas a los vecinos”, explicó.

Pero más allá de todas las iniciativas hay una realidad. Pese a pertenecer a estructuras diferentes, el trabajo de los guardias urbanos es permanentemente acompañado por la Policía. “Hay una combinación perfecta. En Banda del Río Salí y Lastenia, los vigías salen a realizar patrullajes con un efectivo arriba del auto. Ellos cuenta con la presencia de un efectivo con el que pueden asegurar un operativo y nosotros  utilizamos los medios que no tenemos en cantidad”, explicó el jefe de la Unidad Regional Este, Fabio Ferreyra, quien antes de ocupar ese cargo se desempeñó como comisionado por la fuerza para preparar y capacitar al cuerpo de efectivos municipales.

Hay otros ejemplos de colaboración entre ambas partes. El secretario de Seguridad de Alderetes, Rubén Juárez, a cargo de la Policía Local de esa ciudad, contó otra situación que habla del trabajo en conjunto con la fuerza provincial. “La comisaría estuvo bastante tiempo sin un móvil para poder trasladarse a cumplir con su función. Le brindamos atención hasta que el Ministerio Público Fiscal le entregó uno”, comentó el comisario retirado.

Pero los intendentes no sólo forman cuerpos de vigías, sino que también colaboran con las dependencias que están instaladas en sus ciudades. Por ejemplo, en Aguilares el municipio construyó una comisaría nueva y le entregó dos camionetas a la Policía. La intendencia de Tafí Viejo, según confirmaron varias fuentes, le paga el servicio de internet a la comisaría más importante de esa ciudad y cedió un espacio para que allí se instale la Brigada de Lomas de Tafí, que ya la está ampliando.

“Siempre dijimos que en nuestra ciudad hacía falta una patrulla motorizada para hacer tareas de prevención. Con dinero de nuestras arcas compramos cinco Honda Falcon que están paradas hace bastante tiempo porque falta que terminen las obras para que se instalen. Quiero reunirme con el ministro (Claudio) Maley para plantearle este problema que, si se soluciona, pensamos en adquirir dos camionetas para entregárselas”, destacó Salazar, intendente de Bella Vista.

Satisfacción

En las fiscalías especializadas en Robos y Hurtos y en las de Flagrancia destacan el trabajo que realizan los vigías junto a los policías. Aunque no tienen estadísticas concretas, estiman que de 10 detenciones, entre cinco y seis se producen por el trabajo que realizan en las calles de las principales ciudades del Gran San Miguel de Tucumán.

“En estos tiempos su trabajo no sólo es fundamental en tarea de prevención, sino que también colaboran con otras cosas”, explicó el fiscal Diego López Ávila. “Recuerdo cuando buscábamos a una persona desaparecida y los vigías nos brindaron colaboración con vehículos que tenían unas cámaras ideales para realizar este tipo de trabajo. Nadie los convocó, ellos se ofrecieron a hacerlo”, explicó el funcionario en una entrevista con LA GACETA.

Carlos Saltor compartió el pensamiento de su par, pero alejándose de la discusión jurídica que se planteó en las últimas semanas, indicó que nadie puede cuestionar la importancia de la tarea que desarrollan los guardias urbanos.

“No tengo dudas que son importantes dentro del diagrama de prevención en una ciudad, pero también es clave que reciban una capacitación intensa sobre cómo deben actuar. Aclaro que estos cursos también deben ser tomados por los policías”, opinó el fiscal.

Demora

En la calurosa mañana del 26 de diciembre de 2018, en un acto realizado en la Casa de Gobierno, el gobernador Juan Manzur anunciaba que se sancionaría una ley para regularizar la situación de todos los cuerpos de vigías ciudadanos.

En ese tiempo, según las estimaciones oficiales había unos 700 vigías en actividad. Mañana se cumplirán 28 meses de ese anuncio y la norma no fue puesta en vigencia porque no se reglamentó. Mientras se espere que entre en vigencia, se incrementó en más de un 50% la cantidad de vigías, ya que actualmente hay más de 1.100. El secretario de Seguridad Luis Ibáñez anunció días atrás que faltaban detalles para su reglamentación.

“No podemos seguir esperando más. Esta es una norma clave para que sigamos avanzando con nuestros proyectos”, aseguró el secretario de Seguridad de Yerba Buena Mauricio Argiró.

Moreno, su par bandeño, acaba de ser nombrado coordinador del Comité de Asesores de Municipios y Gobiernos de Argentina, tiene otros planes mientras dura la espera. “Impulsaremos la creación de un concejo provincial y regional para analizar la problemática, capacitar a nuestros hombres, contar nuestras experiencias y acercarles a los interesados todas las herramientas necesarias para seguir creciendo en nuestra tarea”, concluyó.

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