Abuso sexual en grupo: la víctima no pudo dormir ni comer durante una semana

Abuso sexual en grupo: la víctima no pudo dormir ni comer durante una semana

El informe psicológico fue determinante para que a los acusados se le prorrogue la prisión preventiva por 40 días más. La joven contó que habría otras víctimas. El juicio está cada vez más cerca.

VARIOS RECLAMOS. El caso movilizó a los habitantes de Burruyacu que hicieron marchas para exigir que el caso sea esclarecido.  VARIOS RECLAMOS. El caso movilizó a los habitantes de Burruyacu que hicieron marchas para exigir que el caso sea esclarecido.

“La psicopatología descripta en las esferas emocionales, cognitiva y en el área de relación con el mundo externo, no se condicen con su historia pasada ni con su personalidad de base. En consecuencia se infiere que la evaluada sufrió algún acontecimiento traumático reciente, compatible con la causa que se investiga. El mismo significó una ruptura con su equilibrio psíquico anterior, produciendo un avasallamiento a su subjetividad difícil de elaborar”, se puede leer en el psicodiagnóstico realizado a la víctima del abuso en grupo de Burruyacu. Ese informe fue clave para que el juez Eduardo González prorrogara por 40 días la prisión preventiva en contra de los tres acusados del hecho.

Según consta en el expediente, la víctima había asistido a una fiesta que se desarrolló en una vivienda de Burruyacu. Los acusados habrían abusado de ella mientras se encontraba durmiendo en una habitación donde se había acostado a dormir porque supuestamente estaba alcoholizada. También surgió la versión, aportada por sus familiares, de que podría haber sido drogada por los acusados, pero no se pudo comprobar, ya que no se hicieron los estudios toxicológicos.

La fiscala María del Carmen Reuter, que lleva adelante la investigación, había sumado una importante prueba en su favor. Se trató de los resultados de la entrevista que se realizó en la Cámara Gessel donde contó todo lo que había sucedido en el hecho. La profesional que dirigió la pericia fue categórica: “respecto de la Estructura del Relato, se observa coherencia y lógica interna, sin que emerjan imprecisiones que impacten en la consistencia del mismo”.

La fiscalía y el querellante Gustavo Morales esperaban el resultado del psicodiagnóstico para sumar más evidencias en contra de los acusados que siempre negaron que hayan abusado de la joven. “Es un informe categórico que aclaró muchísimo el panorama. No sólo se confirma la existencia del abuso sexual, sino que además complica muchos a los imputados. Cada vez estamos más cerca de que se sepa la verdad y, por supuesto, de una dura condena”, explicó el profesional en una entrevista con LA GACETA.

En el estudio psicológico realizado por Margarita Páez de La Torre se consignó que la joven, después del ataque, estuvo una semana sin lograr comer ni dormir. “Expresó dificultades para concentrarse, para comprender, entender y seguir el hilo de una conversación. Expresó que situaciones que solía resolver fácilmente, ahora la superan. Manifestó dificultades para conciliar el sueño por la presencia de pesadillas, imágenes, recuerdos y pensamientos dolorosos en torno del acontecimiento vivido. Expresó que en ocasiones siente como si lo estuviera reviviendo. A su vez manifestó que evita hacer cosas o estar en situaciones que le recuerden el mismo. Refirió dificultades para disfrutar, aislamiento y necesidad de retraerse sobre sí misma”, señaló la profesional del Ministerio Público Fiscal.

En la entrevista realizada por la psicóloga surgieron otros datos de interés para la causa y quizás abrir otras, ya que aportó detalles para sospechar que ella no habría sido la única víctima de los acusados. “Por otra parte, manifestó que atravesar el proceso judicial le significa demasiado estrés. Manifestó dolor y tristeza al escuchar los decires que se suceden durante el mismo. Relató amenazas por parte de los familiares de los imputados. Refirió que luego de su denuncia, algunas mujeres de su pueblo expresaron que les habían ocurrido similares situaciones”, informó la profesional.

“En al área de lo afectivo, se registró una marcada inestabilidad e inseguridad emocional, tristeza, culpa excesiva, frustración y marcada sensación de sentirse dañada. La capacidad de proyección, es decir de mostrar su vida emocional se encuentra afectada; ya que le retornan contenidos siniestros, efectos de alguna vivencia reciente de carácter traumática”, concluyó en su informa la psicóloga Páez de la Torre.

En la última audiencia, además de la prórroga de prisión preventiva contra los acusados, hubo otra novedad: la víctima pidió que los debates sean cubiertos por la prensa para que el proceso sea lo más transparente posible.

La cronología del caso

Una joven de 23 años recibe la invitación de un chico para compartir una cerveza en el bar de su propiedad que está en Burruyacu.

En el local consumieron alcohol y después, junto a otros jóvenes, decidieron dirigirse a una casa donde se hacía una fiesta.

La víctima, al sentirse descompuesta, decidió acostarse en la cama de una de las habitaciones de la vivienda en la que había 60 personas.

La joven denunció que tres jóvenes la atacaron sexualmente aprovechándose que ella estaba totalmente indefensa.

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