Cómo evitar enfermedades de poscosecha

Las enfermedades más importantes durante la poscosecha del limón son el moho verde, el Sour rot, el Brown rot y la podredumbre peduncular. “Debido a ello, resulta clave para el manejo preventivo conocer el modo en que ingresan estos patógenos al empaque”, aconsejó Gabriela Fogliata, técnica de la sección Fitopatología de la Estación Experimental Agroindustrial Obispo Colombres (Eeaoc).

En este sentido dio a conocer la carga de los hongos causantes de moho verde y Sour rot, de frutos que ingresaron a diferentes empaques comerciales entre 2015 y el año pasado. Mostró la variación mensual de la carga detectada sobre la superficie de los frutos, y la carga sobre la línea del empaque. También mostró la eficacia de los desinfectantes, obtenida en ensayos realizados por su área junto a empresas citrícolas del medio, y comparó los de uso corriente (hipoclorito de sodio y bicarbonato de sodio) con alternativas de uso más reciente o de uso potencial (dióxido de cloro, ácido peracético, Proallium y sorbato de potasio).

Para el caso de Brown rot remarcó la importancia del manejo en campo, con sales de fosfito de probada eficacia de control. Para podredumbre peduncular también destacó que el manejo se inicia en campo, y mostró con ensayos la incidencia de diferentes variables, como la edad de la planta, la presencia de ramas secas en esta, los tratamientos con fungicidas cúpricos y estrobilurinas en campo, y el almacenamiento a diferentes temperaturas.

Para finalizar el tema de las pudriciones mostró la eficacia de los diferentes fungicidas disponibles, con las ventajas y limitantes de cada uno. Marcó las restricciones y cuidados que deben tenerse según el mercado de destino de la fruta. También mostró la disminución de eficacia por demoras en los tratamientos poscosecha.

Expuso, además, ensayos de poscosecha para temas de inocuidad de la fruta desde el punto de vista de las enfermedades cuarentenarias, mancha negra y cancrosis. Los de cancrosis están apuntados a lograr alternativas que sean compatibles con las exigencias de la producción orgánica.

Los desafíos planteados fueron desarrollar estrategias eficaces para el manejo de las enfermedades y que cumplan con los requerimientos de sanidad e inocuidad de los mercados. Mayor desarrollo y uso eficaz de desinfectantes, de bioproductos, de fungicidas de riesgo reducido y de productos compatibles con la producción orgánica.