“Entran por una puerta y no sabés si los volvés a ver”

“Uno no sabe lo que daña hasta que le pasa. Se trata de una responsabilidad individual y de todos; es llamar a cuidarnos porque no sabés cuándo puede pasar. Que tus padres entran por una puerta y no sabés si los volverás a ver”. Omar Monteros es hijo del médico Luis Horacio Monteros, la última víctima del coronavirus entre el personal de salud. El profesional falleció tras permanecer 18 días en terapia intensiva. Estaba en el hospital Centro de Salud, donde trabajó hasta el año pasado. Con la aparición del virus en la provincia, tomó licencia por pertenecer a un grupo de riesgo, ya que había padecido un problema oncológico recientemente.

Omar señaló que su padre había contraído el virus el sábado 3 de abril, cuando comenzaron a aparecer los síntomas compatibles con la covid-19 como tos fuerte. Trabajaba también como JTP en la cátedra de Fisiología de la Facultad de Medicina de la UNT.

“Quiero agradecer el acompañamiento de todos, al personal de salud, al Centro de Salud, al Colegio Médico, a los médicos, enfermeros, a los camilleros, al personal de seguridad, a todos”, enfatizó. “Mi padre era una persona buena, humilde, con compromiso y vocación hacia el sistema público de salud. Siempre estuvo al servicio de la salud. Y el Centro de Salud era su casa”, expresó.

El joven contó que su madre, licenciada en Enfermería del hospital Avellaneda, estaba internada desde hace 14 días por haber contraído la misma enfermedad. Señaló que esperaba el resultado de un nuevo test para poder confirmar su traslado a una sala general. “Está mejorando”, expresó. También recordó a su hermano, uno de los dos hinchas de Atlético que perdieron la vida en 2017 cuando regresaban desde Brasil.