21 Abril 2021
DATOS OFICIALES. Las aulas podrían prolongar su soledad, pese a que ni el 1 % de los alumnos se ha contagiado. LA GACETA
Tras la suspensión de clases presenciales y frente al conflicto que suscitó esta decisión entre el Gobierno nacional y el de la gestión de la ciudad de Buenos Aires, el presidente Alberto Fernández y el ministro de Educación, Nicolás Trotta, se reunieron para analizar una nueva forma de presencialidad en las escuelas.
Después de las dos semanas en las que se clases en el Área Metropolitana de Buenos Aires se dicten de forma virtual, de acuerdo al decreto del Presidente, se evalúa implementar una “presencialidad administrada” en las escuelas de las zonas con mayor riesgo epidemiológico debido al crecimiento exponencial de contagios de coronavirus.
Trotta le presentó al mandatario opciones para evitar el cierre total de las escuelas, una hoja de ruta que se habló en el Consejo Federal de Educación con los ministros de las 24 provincias.
En el plan que propuso el ministro se prioriza la circulación de la comunidad educativa para asistir a clases presenciales por sobre otras restricciones para mitigar los contagios.
De igual manera, la idea es reducir la circulación en aquellas zonas que presenten mayor riesgo epidemiológico con medidas como por ejemplo: en lugar de cinco días, que los alumnos vayan tres. “Así priorizas que no se corte el vínculo alumno docente y sirve para planificar lo que sigue”, indicaron desde la cartera de educación a La Nación.
Además se solicitará “a las familias que las niñas, niños y adolescentes no mantengan actividades de socialización por fuera del ámbito escolar”.
También, “si fuese necesario suspender las clases presenciales por un período determinado”, las escuelas se mantendrán abiertas con guardias, graficó Trotta.
El objetivo de Trotta es evitar una nueva suspensión total de la asistencia a las aulas, lo que deriva en conflicto principalmente con el gobierno porteño, situación que quedó ahora en manos de la Corte Suprema de Justicia.
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