Los Simpson: un humor ácido y crítico que no perdona a ninguna institución

Los Simpson: un humor ácido y crítico que no perdona a ninguna institución

19 Abril 2021

Ricardo Bocos

Docente de Periodismo (UNT) y director de Radio Universidad

Los Simpson es el audiovisual más representativo de la cultura pop. Lo interesante es que todas las generaciones pueden disfrutarla desde el conocimiento que tengan de la realidad. No dudo que la gran permanencia en pantalla se debe a ese transfondo ácido y crítico que a la caracteriza la serie y que no perdona ningún tema ni institución, llámese político, religioso, económico o social.

Aún cuando muchas de las críticas están dirigidas a las decisiones y forma de vida de EEUU, Los Simpson demuestra -desde hace más de 20 años- que ninguna institución mantiene la categoría de intocable, Así como también introduce temas que muchas veces siguen siendo esquivados por la moralina social, como la homosexualidad y el racismo, entre muchísimas otras. Y eso es lo valioso de la serie: no sólo nos hace reír sino también reflexionar a través de historias que son inteligentes, “normales” y hasta con cierto grado de delirio. No perdonan a nadie, porque son una crítica y un reflejo de cualquier sociedad contemporánea.

Uno de los mejores episodios, que yo recuerde, fue “Los expedientes X de Springfield”, que es una parodia de la serie “Los expedientes secretos X”, de los años 90, que -por ejemplo- en un informativo de la televisión local el periodista dice que en esa ciudad se asesinan a doce personas por día, pero ninguna importante, por lo que sigue el informativo como si nada pasara. En medio de ese escepticismo o cinismo que predomina en la sociedad de Srpingfiel, es Homero el que ve un extraterrestre en el bosque pero nadie quiere creerle. La disfruté por la excelente crítica a los medios de comunicación, a la circulación de las fakes news, y al desinterés por el otro, entre muchos otros temas que suelen poner en el tapete los Simpson.

También recuerdo cuando Homero se convierte en un líder sindical y dirige una huelga general en la fábrica donde trabaja. Es inmensamente creativa la canción que Lisa, siempre con su veta artística a flor de piel, les compone y termina siendo un himno de protesta. Hay un número musical que es un guiño a las comedias musicales como Grand Hotel y Chicago, que forman parte de una serie de parodias y secuencias que no sólo son hilarantes sino también altamente reflexivas.

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