18 Abril 2021
Las reflexiones y estudios sobre las manifestaciones literarias registran antiguo linaje y en ellos es axial el tema del tiempo. Para Salustio, el mundo es un objeto simbólico en el cual memoria y tiempo inscriben identidades intrínsecas. Jean Paul Richter señala que “la memoria es el único paraíso del que no podemos ser expulsados”; en la ficción narrativa de Rodolfo Martín Campero quienes edifican los pensamientos traducidos son las evocaciones.
Mnemósine, la titánide que personificaba la memoria entre los griegos se yergue con fuerza desde la palabras iniciales de La bruja del acetato: “Los años me dotaron de la ventaja de que ciertos hechos del pasado se perpetúen en mi memoria. Puedo comprobar lo mucho que revivo de otros tiempos, y tendría más que mil razones para extenderme sobre aquellos primeros años míos, cuando el cielo nunca estaba opaco ni el aire frío o el día triste”, y el tema transita por toda la obra, lo que nos permite decir que estamos frente a un libro de esos que espejan a un escritor en plena posesión de su voz.
En las páginas de La bruja del acetato y otros relatos, Rodolfo Martín Campero se interroga, nos interroga, dialoga, mira lo grato e ingrato de la condición humana y desde los signos referenciales de su escritura espeja con notable potencia y pertenencia memorística a niños, ancianos, grandes poetas, notable pintores, típicos personajes callejeros, hechos cotidianos, humorísticos sucesos en singulares relaciones de pareja, alcoholismo, planteos ecológicos, los que enmarcados por los planos de la memoria contrastan y resignifican ficciones, amalgamadas con lo que piensa y siente el yo escritural.
Preguntas
Mediante ciertos viajes hacia el ayer, nuestro autor imbrica textos y metatextos desde variados estratos argumentales los que logran reflejar con notable solvencia aspectos diversos de la condición humana y a la vez imágenes de la conciencia colectiva.
Debemos agregar que el mérito de esta obra no sólo estriba en los hechos o historias que imprime sino en los múltiples interrogantes que inscribe. Leemos en ellos: ¿Cuál es el papel del narrador en los tiempos que corren? ¿Nos permiten las ficciones apercibirnos a nosotros mismos y a nuestra sociedad? ¿Puede la literatura dar respuestas sobre la condición humana? ¿Somos palabras con memoria? La bruja del acetato y otros relatos responde afirmativamente. Asimismo los lectores pueden asistir a la febril tarea de una alzada interior en la que habita el cuentista, el poeta, el humorista, el sociólogo, el destacado escritor quien desde la otredad invita a rememorarnos a partir de dos cauces: el que fluye de un personaje milenario en la historia de la literatura infantil juvenil, las brujas, y el de la terrible realidad que enmarca el no ser, es decir el haber perdido la memoria, drama presente en el cuento Naufragio.
En síntesis, estamos ante un libro que nos invita a dialogar con los aconteceres del tiempo desde la singularidad de un creador quien en el textos y metatextos imbrica vida desde espejos temporales.
La bruja del acetato y otros relatos ha sido prologado por Rodolfo Terragno.
RELATOS LA BRUJA DEL ACETATO Y OTROS RELATOS
RODOLFO MARTÍN CAMPERO (Vleer - Tucumán)
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