16 Abril 2021
Todos dicen “La educación no es la misma”; “Estamos frente a un cambio en el sistema educativo” como si para que esto suceda fuera necesaria una pandemia. Cada aula, cada hora de clase, en cada escuela, colegio, facultad, instituto, nunca es la misma .ninguna clase, así esté por dictarse un mismo tema, a cargo de un mismo docente es igual a otra con idéntico contenido planificado. Es que si hay algo que decir de las prácticas educativas deberíamos invocar a Heráclito y su famoso rezo de “nadie se baña dos veces en el mismo río “Y ahora todos sorprendidos porque hay una normalidad nueva .Cuando lo “normal “son los cambios .Esto se vincula también y esencialmente a los valores que queremos transmitir en educación Hoy la grieta se forma entre quienes ven que “lo único que podemos dejar a nuestros hijos es educación”. O quiénes pueden, con una reflexión consciente, pensar como Bruner “se puede aprender cualquier cosa a cualquier edad siempre que se respeten la etapa psicológica del sujeto “(inactiva icónica o simbólica) Valores como el cuidado de la salud, la vida y el respeto al prójimo hacen también a un contexto educativo de calidad .Quién quiere volver a solo pensar que los chicos son potencial capital humano? ¿Quién quiere hijos máquinas sin responsabilidad social? El eje de la educación es doble: socialización y didáctica, esto último es sin más, la enseñanza de saberes socialmente significativos donde entran conceptos complejos y valores. Educación presencial en pandemia está truncando el primer eje: ¿es socialización estar a dos metros de distancia del otro/a con barbijo y manos bañadas en alcohol en gel, dos veces por semana donde el concepto de compartir se ha vuelto el enemigo por antonomasia? Debemos cuidarnos entre todo pero no como un slogan vacío: cuidar de la vida del otro es mucho más, es considerar que mi prójimo es mi próximo y no lo quiero enfermo ni muerto.
Mariana Dato
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