Cambiar la cultura de la quema de basura

Tal vez sea la importancia que ha tenido el fuego en la evolución de la humanidad lo que le ha dado la categoría de purificador. Y de hecho, en ciertos casos puede serlo. Pero en otros lo real es que se trata de una fuente de contaminación del ambiente y de causante de enfermedades. Eso pasa, concretamente, cuando se quema basura, una práctica que está absolutamente prohibida por ley pero que en la provincia se sigue llevando a cabo, con los consiguientes perjuicios para el aire que respiramos y para la salud.

La directora provincial de Medio Ambiente, Florencia Sayago, declaró recientemente que es necesario que en Tucumán se cambie la cultura del uso no controlado del fuego como una práctica para la limpieza y para la eliminación de residuos.

El humo que arroja la quema de basura es tóxico y afecta las vías respiratorias. Esto lo marcó claramente la doctora Cynthia Gallo, neumonóloga, en una entrevista con LA GACETA. El humo puede provocar tos, ardor en los ojos y hasta dolor de cabeza. Claro que la exposición a la contaminación ambiental puede producir consecuencias más serias, como neumonía, infecciones respiratorias agudas altas y bajas, otitis media aguda, asma, broncoespasmo y neumonitis aguda.

La doctora Gallo puntualizó que en países en vías de desarrollo, como el nuestro, la contaminación del aire contribuye en un 40% a las infecciones respiratorias, una cifra que sin dudas es para preocuparse.

Por otra parte, cuando se quema basura se emite mucho dióxido de carbono, el principal gas que genera un efecto invernadero, por lo tanto se está contribuyendo al cambio climático o calentamiento global.

Tucumán cuenta con normas para impedir esta práctica. La ley 6.253 considera una infracción la emisión de humo y de olores nauseabundos o la emisión de cualquier contaminante a la atmósfera, que afecte la salud o la calidad de vida. Y por otra parte, la ley 8.177, sobre la gestión integral de residuos sólidos, prohíbe arrojar residuos tanto a vertederos no autorizados (basurales) como a cursos de agua (canales).

La responsabilidad de la gestión de los residuos recae en las Municipalidades o en las comunas. El subdirector de Asuntos Jurídicos de Medio Ambiente, Facundo Moreno Majnach, adjudica toda la responsabilidad a las autoridades municipales o comunales. “Cuando se detecta que los vecinos están acumulando basura en un determinado lugar y la queman, la ley 8.177 da la posibilidad de incluir un sumario contra ese municipio o comuna”, especificó. Incluso, la ley puede hacer responsable a la persona física que esté a cargo de la conducción, es decir al intendente o al comisionado comunal. Y hasta se puede obligar al funcionario a pagar la multa de su propio bolsillo.

Moreno Majnach explicó que la Secretaría de Medio Ambiente actúa en los casos de infracciones que son más visibles, como la quema de cañaverales o de grandes basurales, pero que en las situaciones de menor magnitud, como la quema de basura en la casa o en un barrio, no puede llegar con los controles.

Es por eso que se ha delegado en municipios y comunas el cuidado ambiental en este sentido. “Es ahí donde podría faltar concientización; es verdad que hay muchas comunas donde no se le presta atención a esto (la contaminación) y es el delegado o el intendente el que tiene un trato mucho más directo con los vecinos”, subrayó. “Los vecinos queman la basura sin tener conciencia de la contaminación que generan”, concluyó.