14 Abril 2021
Dos efectivos de la División de Patrulleros lograron salvar a Milagros, una bebé de apenas ocho meses de edad que estaba ahogándose. El hecho ocurrió el domingo a la noche, cuando la pequeña bebé metió en su boca la viruta de un lápiz con el que su hermanita hacía sus tareas.
Los padres salieron de la casa desesperados a pedir ayuda y se encontraron con el sargento José Gerez y el agente Franco Gómez. “Estuvimos de turno todo el día y en horas de la madrugada recorríamos la calle Pedro Miguel Aráoz cuando, antes de llegar a la avenida Papa Francisco nos interceptó la pareja que llevaba a la bebé de ocho meses ahogada”, explicó Gerez.
El jefe de la División, Rufino Medina, destacó la formación profesional que reciben en la fuerza para poder asistir correctamente en estas situaciones extremas. “Desde el ministerio y la jefatura de policía se ofrecen contantemente capacitaciones que complementan los conocimientos adquiridos durante la formación en la escuela -dijo Medina-. Además de eso, en la división día a día se les recuerda el trato humano que deben tener con la gente y eso dio sus frutos en este procedimiento en el que actuaron con rapidez”, remarcó.
En el trayecto
El agente Gómez fue quien tomó a la niña en brazos y la subió al patrullero para poder trasladarla el Hospital de Niños. “La sostuve por el pecho y comencé a hacerle masajes en la espalda y la pancita hasta que pudo vomitar -rememoró-. Logró expulsar el pequeño objeto con el que estaban atoradas sus vías respiratorias, lloró y respiró nuevamente. El tiempo era crítico, el traslado tenía que ser de urgencia y lo logramos”, resaltó.
“Los padres estaban en estado de shock y después de trasladar al hospital a la bebé, que casualmente se llama Milagros, nos dijeron que ya nos consideran parte de la familia. Como padre, me siento muy orgulloso de haber podido ayudar así en medio de tantas malas noticias por la pandemia”, agregó Gerez.
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