13 Abril 2021
En los años de mi niñez, mi abuela solía hacerme una adivinanza que decía: “¿Puede un cura decir misa estando comiendo un pollo?”. Creo que esta es la única pregunta que a la gente le falta hacer, para decidir con confianza vacunarse contra la Covid. Se preguntan sobre su procedencia, sobre la duración de sus efectos, sobre si tienen o no contraindicaciones, sobre si es conveniente o no ponérsela, o si estando contagiado puede o no ser vacunado, etc. Y la respuesta que encuentran es siempre la misma: “si no se vacuna, corre más riesgo que si lo hace”. Nadie nos ampliará el conocimiento sobre las vacunas, porque son nuevas. Tan nuevas como la enfermedad que las torna responsablemente recomendables. Luego, Dios dirá si el efecto es el deseado o no. La que sí seguramente es meritoria, es nuestra decisión de aceptarla, porque hace resaltar nuestro deseo de bien común, o sea, de cuidarnos nosotros y cuidar de los demás, cosa que me parece fantástica. Ah, y sobre la adivinanza, sí puede “decir” misa el cura, porque mientras él está celebrando en la capilla, el pollo está comiendo en el corral.
Daniel E. Chavez
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