Por Marcelo Androetto
06 Abril 2021
BUSCA RESPUESTAS. Gómez entiende que su equipo no pasa por un buen momento, pero tiene fe en que el trabajo de su cuerpo técnico se verá reflejado pronto. “Hay voluntad para hacer bien las cosas”, dijo. FOTO DE MATÍAS NAPOLI ESCALERO (ESPACIAL PARA LA GACETA)
“Cuando ganás está todo bien, cuando perdés es una tragedia. Y eso no va a cambiar nunca en el fútbol”. Aunque tal vez algo extremo, el pensamiento de Sergio Gómez denota que la dupla técnica es consciente de que su crédito al frente de San Martín –su último triunfo data de cuatro meses atrás- lentamente se va agotando.
El contexto da sentido: la frase fue pronunciada por el entrenador al costado del campo de juego de Atlanta, momentos después de que el “Santo” sufriera su primera derrota en un torneo en el que aún no ha conseguido ganar.
“Jugamos cuatro partidos y ninguno de los cuatro hemos sido superados”, argumentó Gómez luego del 1-2. Sin embargo, goles –y puntos- son amores: el equipo de La Ciudadela suma apenas tres unidades y aparece muy relegado en la tabla de posiciones de la Zona A de la Primera B Nacional.
Y su actuación en el estadio Don León Kolbowski dejó tanto que desear que las luces amarillas se convirtieron en rojas: San Martín ejecutó apenas tres disparos (dos al arco) en 95 minutos, ganó solo un córner, y la única situación clara de gol fue aquella en la que Juan Imbert abrió el marcador. Poco, demasiado poco.
Paradojas (o no) del destino, el partido de la siesta de Pascuas pudo ser el Platense-Sarmiento de hace unas semanas atrás en la Copa de la Liga Profesional. Claro está, si la pandemia –y la AFA- no le hubieran bajado el telón prematuramente a la temporada pasada.
Y acá estamos. Pero al menos el presente del “Bohemio” pronostica que dará la buena pelea. La actualidad del “Santo”, en cambio, dibuja un manto de neblina sobre su porvenir, pese a que cuenta con un buen plantel, similar o incluso mejor que muchos de sus competidores.
Difícil es encontrar asidero a la opinión de Gómez de que Atlanta no fue superior a San Martín, más allá de que sus muchachos neutralizaron a su rival en el primer tiempo y se fueron en ventaja al vestuario. En la segunda etapa, todo se derrumbó.
“Hay errores puntuales. Como entrenador tengo que analizar todo el contexto y no el resultado final, que nos dice que perdimos, y que el segundo tiempo no lo jugamos como nosotros pretendíamos”, reconoció.
Tampoco hubo respuestas desde el banco, con los ingresos de Leandro Vella, Gonzalo Gutiérrez, Lucas Cano y Nicolás Moreno. “No encontramos las soluciones. Los jugadores tienen la voluntad para hacer las cosas bien, pero a veces salen y a veces no”, señaló Gómez, quien -nobleza obliga- no puso como excusa por el bajo rendimiento la explosión de casos positivos de covid-19 en el plantel.
El DT sí mencionó lo inoportuno de la baja de Lucas González, quien “estaba en un muy buen momento”. En relación al poco peso ofensivo de San Martín en Villa Crespo –algo que ya se había observado previamente-, justificó: “Hemos variado el sistema, jugado con un punta, con dos, siempre tratamos de llegar con tres o cuatro jugadores… Uno trabaja para llegar con gente al área”.
Ante la pregunta de LG Deportiva sobre si el resultado del partido con Chacarita la próxima fecha puede ser determinante para el futuro de la dupla que integra con el convaleciente Favio Orsi, Gómez esquivó la respuesta: “Todos los partidos son determinantes”.
Momentos antes, consultado por otro periodista sobre si se sentía con fuerzas para seguir, contestó sin el menor atisbo de duda: “Si conocés un poco mi historia, no hay nada que me deje en el piso, yo siempre me estoy levantando”.
Juntan fuerzas
La CD tiene previsto reunirse con el cuerpo técnico para charlar del mal momento. El pensamiento general es que una victoria puede llegar a cambiar la ecuación.
Práctica vespertina
A las 17, en el complejo “Natalio Mirkin”, el plantel retomará los entrenamientos de cara al duelo con Chacarita. El objetivo es cambiar el opaco presente.
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