“El juicio a los 7 de Chicago” fue la elegida por el Sindicato de Actores de EEUU

La lógica prevaleció en la entrega de los premios del Sindicato de Actores de Hollywood (SAG en sus siglas en inglés) que este domingo, en una ceremonia virtual pregrabada más breve que las de años anteriores y sin anfitrión, repitió ganadores de otras galas previas en sus categorías (ver “Una más...” y “Minorías...”).

Todo indica que, si no hay un giro inesperado y sorprendente (nada puede descartarse, tratándose de la gran industria del entretenimiento), las apuestas están cerradas en torno a los Oscar que se repartirán el domingo 25. Pero quizás, como en los buenos guiones, haya algún imprevisto: en juego está no aburrir a una audiencia que viene en declive y mantenerla atenta a la gran cita anual del séptimo arte.

Lo que podría considerarse diferente en el SAG a las ceremonias anteriores, no es tal en los hechos concretos si se tiene en cuenta quién otorgó las estatuillas. La producción disponible en la plataforma de Netflix “El juicio de los 7 de Chicago” se llevó el máximo galardón en cine, que en este caso se entrega al mejor elenco (similar a mejor película en otras premiaciones). Los máximos candidatos a los Oscar, “Mank” y “Nomadland” no pujaban en este rubro. Si antes el ganador de los SAG era el título a vencer, este año esa preferencia se diluye.

Así, en esta categoría también imperó lo previsible, ya que el filme vencedor está protagonizado por un elenco coral de rostros muy conocidos, en el que ninguno desentona en sus interpretaciones, aunque Frank Langella como un juez manipulador y poco imparcial saca a relucir todo su talento y se ubica por delante del resto, pese a que fue ignorado en las grillas de candidatos. Lo secunda (sin que ninguno sea personaje netamente secundario, valga la aclaración redundante) una larga lista donde figuran Sacha Baron Cohen, Daniel Flaherty, Joseph Gordon-Levitt, Michael Keaton, Eddie Redmayne, Mark Rylance, Yahya Abdul-Mateen II y Jeremy Strong.

Para completar el gusto estadounidense, el libro que escribió y dirigió el experto Aaron Sorkin está basado en hechos reales: la movilización de un grupo de manifestantes opositores a la guerra de Vietnam, para protestar en la Convención Nacional Demócrata de 1968 donde se debía elegir el candidato presidencial. Cuando el vencedor de los comicios fue el republicano Richard Nixon, el proceso se encauzó con el propósito de disciplinar a los militantes antibélicos.

“El juicio...” acumula seis nominaciones a los Oscar (película, guión original, actor de reparto para Baron Cohen, canción original, fotografía y edición), pero su paso fue menor en los premios de los Globo de Oro (mejor guión para Sorkin) y los Críticos especializados (se impuso en reparto y edición, para Alan Baumgarten). Este domingo serán los Bafta de la academia británica del cine, la última gran cita antes de la fiesta mayor del 25, y donde aspira a

Esta producción fue entendida al estrenarse (septiembre del año pasado) como una advertencia a la utilización de la institución Justicia desde una Casa Blanca que todavía era habitada por Donald Trump, quien renunció como afiliado al gremio justo antes de que lo echasen. Si bien Sorkin trabajó la primera versión en 2007 para que la dirija Steven Spielberg, el mensaje en reclamo de la independencia de los poderes tiene una significación distinta de hace una década.

Como si hiciese falta dejar en claro que se encara un cambio de ciclo político en Estados Unidos Langella, al hablar en nombre del elenco para agradecer el premio, sostuvo: “Martin Luther King tenía razón al decir que necesitamos líderes que nos guíen para que nos odiemos menos los unos a los otros”.

Pocos especialistas de Hollywood creen que el envión del domingo le alcanzará para arrebatarle a los favoritos algún Oscar. Sus máximas chances se centran en guión y en edición, mientras que Baron Cohen la tendrá muy difícil (imposible a la vista de la mayoría) con Daniel Kaluuya, quien viene ganando todas las estatuillas como actor de reparto por su trabajo en “Judas y el mesías negro”: obtuvo también el premio de la SAG en ese rubro.

Otras dos estatuillas en películas (el SAG también reconoce producciones para televisión) repitieron nombres: el fallecido actor Chadwick Boseman y Viola Davis como actor y actriz protagónicos en “La madre del blues” (también en Netflix). Pero sí fue imprevisto que la actriz surcoreana de 73 años Yuh-Jung Youn se impusiera en actriz de reparto por su labor en “Minari”.