Rugby: los que juegan desde afuera

Más allá del gran crecimiento que ha experimentado el rugby femenino en la última década en cuanto a cantidad de jugadoras, uno de los rasgos que habla de su juventud como fenómeno es que, en proporción, todavía son muy pocas las que desempeñan funciones fuera de la cancha, sea como entrenadoras, árbitras o dirigentes. “Creo que tiene que ver con el proceso que atravesamos las mujeres en el rugby actual: la mayoría empezamos a jugar de grandes y queremos explotar ese ciclo. Pero una vez cumplida esa etapa de jugadora, una siente que debe devolver al club y al deporte todo lo que le dio”, analiza Camila Guardia, que tras iniciarse como jugadora en Alberdi Rugby, se involucró en la dirigencia a partir de 2017, siendo delegada de su club en la URT y secretaria de la Subcomisión de Rugby Femenino (junto con Mirta Cabrera), de la que ahora es la nueva presidenta.

“En realidad, mujeres que cumplen tareas de dirigentes, managers o entrenadoras sí existen, sólo que no tienen demasiada visibilidad. Y muchas veces son responsabilidades que compiten con las ganas de jugar. Son pocas, pero entre sus obligaciones de trabajo, estudio o incluso maternidad, encuentran la manera de sumar al rugby tucumano”, destaca Camila, para quien su faceta dirigencial se fue desarrollando al ser jugadora de un club recién formado, en el que había mucho para hacer, claro está, además de jugar.

A lo largo de un año completamente desértico para el rugby femenino en términos de juego, Camila se involucró en la organización de torneos virtuales por Zoom y otras competencias por Instagram, además de charlas a distancia con referentes, a fin de contener a las chicas y evitar que abandonaran la disciplina. “Junto con los delegados, jugadoras y dirigentes pudimos vencer las distancias, y mantenernos al tanto de la realidad de cada club tucumano”, resalta Guardia, quien también se desempeñó como manager del seleccionado tucumano juvenil. “Por temas de estudio y trabajo, tuve que mudarme a San Miguel. Y al no poder viajar a entrenarme con Alberdi, me enfoqué en mi rol como delegada, secretaria y manager. Pero lo que me hizo inclinarme totalmente a la dirigencia fue mi embarazo. Voy en el octavo mes. La subcomisión fue muy comprensiva con eso, nos propusimos trabajar en conjunto para que en el momento en que no pueda asistir a las reuniones, yo pueda gestionar a la distancia lo que haga falta”, agradece.

Junto con Camila estará como secretario de la subcomisión Néstor Vildoza, de Liceo Rugby Club, que ya desde hace tiempo viene dándole difusión a las chicas junto con Fernando Adad en las redes de Rugby Femenino Tucumán. Además, intervino en la organización de los eventos virtuales de 2020, que fueron claves para mantener a las chicas motivadas para entrenarse. “Para este año la idea es que se pueda jugar y no perder muchas chicas. Es por eso que el miércoles tuvimos una reunión virtual y definimos entre todos los clubes un torneo para ser presentado en la Unión. Van a jugar en paralelo mayores y juveniles. Al torneo lo planteó Tafí Viejo y, básicamente, arma burbujas de acuerdo a la situación geografica de los clubes y de los seis que tienen juveniles”, comentó Vildoza. Contó además que existe la idea de que el torneo lleve el nombre de Germán Gómez (colaborador en los seleccionados de Desarrollo y Femenino), fallecido esta semana.

La subcomisión tiene otros desafíos que apunta más al mediano y largo plazo. “Ante la incertidumbre de si podremos tener roce con equipos y seleccionados de otras provincias, propusimos que el juego interno crezca. También queremos promover el comienzo de la práctica del rugby en infantiles. Y además, queremos poner el foco en que haya más mujeres árbitras y dirigentes”, resumió Camila.