Pistoletazo de salida

Después de prácticamente un año y medio sin competencia (salvando algunos partidos de pretemporada previos a la pandemia y los de este año), era previsible que la vuelta del rugby iba a adolecer de algunas asperezas técnicas y una notable falta de sintonía interna en planteles más renovados de lo habitual al haber sumado de repente dos camadas nuevas de juveniles al plantel superior en lugar de una. Sin embargo, también era sabido que la intensidad y la actitud no se negocian, y en ese sentido la jornada inaugural del Anual “Raúl ‘Carozo’ Ternavasio” dejó un satisfactorio resabio a expectativa cumplida en el paladar.

Luego de que Universitario efectuara un pleno despegue en el adelantado del jueves en cancha de Jockey, con bonus incluido, eran cuatro los que se habían trazado el propósito de ponerse al lado del último campeón regional tras el pistoletazo de salida. Eso sí: no estaba fácil para ninguno. El repaso de los argumentos de cada uno no arrojaba nada concluyente, sólo corazonadas sin demasiado sustento.

Al final, los que lograron ponerse al acecho de las “Serpientes” fueron Tucumán Rugby y Huirapuca, dueños de sendos triunfos tan valiosos como bien trabajados -especialmente con los forwards- sobre Lawn Tennis y Natación, respectivamente.

Forwards vs. forwards

En Yerba Buena, el “Verdinegro” logró corregir a tiempo lo que a lo largo del primer tiempo había sido un muy claro dominio de los delanteros “benjamines”, algo inconexos en la hilera (algo de lo que adolecieron ambos equipos) pero muy sólidos en el scrum y en el contacto. El local había comenzado arriba con un try de Facundo Jordán, pero el “Tennis” tomó el control y pasó al frente con la conquista de Marcelo Marina y las ejecuciones de Santiago Rez Masud. El staff de Tucumán Rugby detectó que necesitaba más peso y contundencia en la primera línea, y los cambios surtieron el efecto buscado en el complemento. A partir de entonces, el anfitrión empezó a doblegar a su rival con su propia medicina, imponiéndose con los forwards y llevando el juego a campo contrario, al punto de que el conjunto del Parque no volvió a marcar puntos, y casi que no tuvo chances de hacerlo. El “Verdinegro” plasmó ese dominio en dos tries y una conversión de Jorge Domínguez (uno de los experimentados dentro de un plantel jovencísimo) para sellar el 21-13.

“Sabíamos que lo podíamos mejorar al scrum con los cambios, y comenzamos a construir a partir de ahí. Ganamos porque confiamos en lo que venimos entrenando. Si nos ajustamos a lo que nos piden los entrenadores, jugamos bien”, destacó Lucas Santamarina, cuya presión sobre el final posibilitó el try definitivo de Domínguez.

Vendaval sureño

El “Verdinegro” deberá visitar en la próxima fecha a un Natación golpeado tras caer sin respuestas ante un Huirapuca que lo venció con mucha autoridad en Concepción (27-10). Con una defensa muy dura -la bandera de la casa- pero que supo evitar los penales innecesarios, el “Viento rojo” le fue carcomiendo las ideas a un rival que venía con la confianza en alto por haber ganado todo en la pretemporada. Hace falta un muy buen estado físico para sostener la presión que “Huira” impuso sobre los “Blancos”, obligándolos a jugar con el pie y a desprenderse de la pelota. “Sabíamos que Natación venía muy bien, pero tratamos de enfocarnos en nosotros, en apostar 100% a nuestro juego y a la energía que le pusimos”, analizó José María Moya, entrenador del equipo sureño, que construyó su victoria con los tries de Miguel Romero, Matías Giorgieff y Alejo Sotillo, más las patadas de Juan Manuel Molinuevo.

Así de intensa fue la primera fecha del Anual. Las que vienen seguramente lo sean todavía más.