03 Abril 2021
El jueves pasado, alrededor de las 13, Maximiliano Benjamín "Maxi" Mena, de 24 años, se presentó en una vivienda de calle Chile al 300, en la capital. No estaba solo, lo acompañaban otros dos hombre que no fueron identificados. Con armas de fuego en mano, primero atacaron a uno de los albañiles que estaba trabajando en la entrada de la propiedad. Le sacaron $ 3.000 y un celular. Luego, fueron hasta el interior de la casa y redujeron a la dueña: la arrojaron al suelo.
Según datos oficiales, la hija, que acudió a la ayuda de la propietaria, fue amenazada por los delincuentes y le exigieron que entregara dinero. La llevaron hasta su departamento, ubicado en la planta alta. En el lugar, los sospechosos se apoderaron de U$S 100 y un violín. Además, violentaron la puerta de otra habitación para sustraer un bolso, que contenía una notebook. Finalmente, lograron darse a la fuga a bordo de dos autos con todos los elementos.
Ayer, el titular de la Unidad Fiscal de Robos y Hurtos II, Pedro Gallo, solicitó en una audiencia la prisión preventiva por tres meses para Mena, señalado líder de la banda delictiva que realizaría tareas de inteligencia para cometer sus ataques. La medida fue avalada de forma parcial por el juez de la causa, al confirmar la medida cautelar por 30 días.
El fiscal imputó a Mena, como coautor del delito de robo doblemente agravado, por ser cometido con el uso de arma de fuego y en poblado y en banda -calificación provisoria-. "No actuó solo, sino que lo hizo de manera conjunta y coordinada con una banda que exhibió una clara disposición de recursos. Hubo tareas de inteligencia previa y se utilizaron dos vehículos para producir el ataque y retirarse con los bienes sustraídos. Utilizaron armas de fuego y conocían las características de la vivienda, con lo cual estamos hablando de un grupo organizado que podría brindar apoyo al acusado en caso de ser puesto en libertad para evadirse al proceso", dijo el funcionario judicial, al fundamentar el pedido de prisión preventiva.
La llamada
El titular de la Unidad Fiscal de Robos y Hurtos II explicó que, a partir del análisis de los videos de seguridad, un equipo de la Policía ubicó en inmediaciones del pasaje Islas Malvinas al 1.700 uno de los automóviles que habrían sido utilizados para cometer el hecho. Allí fue interceptado "Maxi", quien tenía en su poder las llaves del vehículo. En el rodado encontraron cerca de $ 15.000 y un celular coincidente con un teléfono robado.
El fiscal agregó que en la madrugada del viernes la División Robos y Hurtos había recibido un llamado telefónico anónimo, aportando un dato importante: los bienes sustraídos estaban ocultos en un árbol ubicado en inmediaciones de las vías del ferrocarril y calle 25 de Mayo e Italia. Posteriormente, los investigadores se dirigieron a ese punto de la ciudad y hallaron un bolso con la notebook y el violín.
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