02 Abril 2021
En 2020, a un mes de haber comenzado el Aislamiento Social, Preventivo y Obligatorio en Argentina, el consumo de harina aumentó un 70% más que el mismo mes del año anterior. Este número tiene una explicación sencilla: ante la imposibilidad de salir o por el miedo a un virus aún desconocido, los argentinos comenzaron a dedicarle más tiempo a la cocina, pero especialmente a hacer su propio pan, galletas y/o pastas. Y así muchos compraron la famosa máquina para hacer pastas. De hecho, el año pasado se quedaban sin stock cada tres o cuatro días. Un dato: el 12 de marzo de 2020 la Pastalinda (de producción argentina) costaba $ 9.499, y hoy está en $21.999 en su página oficial. El sistema tan sencillo que la puede usar cualquier persona sin experiencia. Y al final de usarla, después de leer estos cinco consejos, el resultado genera orgullo: obtenés las mismas pastas -o mejores- que las de cualquier local especializado.
1- La misma receta, la mejor receta
No hay secretos. La masa básica lleva cada 100 gramos de harina 0000 un huevo y una pizca de sal. Eso se calcula para una persona. Algunos le ponen un chorrito de aceite de oliva extra virgen. Nunca falla si respetás las cantidades. Para empezar hacé una corona de harina (ahuecás con la base de un bowl) y colocás todos los huevos en el centro. Vas uniendo lo seco con lo húmedo con una cuchara o con un tenedor. Unís y amasás bastante, como unos 10 minutos. La dejás reposar media hora y siempre tapada. Un secreto de Donato de Santis (cocinero italiano, jurado de Master Chef Celebrity Argentina): si cuando estás mezclando los ingredientes y empezando a amasar notás que la masa está un poco seca podés mojarte las manos y seguir amasando, repitiendo la acción las veces que sea necesaria. Es un buen consejo para no pasarte con el líquido.
2- Hay que ayudarla a la máquina
La pasta debe estar lista con anticipación, tapada previamente con un repasador o con papel film durante media hora por lo menos en heladera. Esto es cosa seria: si la dejás al aire libre se le hará una capa seca y al pasarla por la máquina no quedará lisa y suave. Ahora sí a ajustar la máquina en una mesada. Tiene que estar bien firme para que tengas las manos libres para agarrar la masa con una mano y girar la perilla con la otra. No se tiene que mover.
3- A estirar
Cortá el bollo en porciones. Luego aplastalos con la mano o con un palo de amasar. Siempre tenés que espolvorear harina en el inicio como en cada pasada. Esto es súper importante para que no se pegue y quede trabada la masa en la máquina. También viene bien espolvorear los rodillos de la máquina antes de poner la masa. La máquina tiene siete medidas que van haciendo la masa cada vez más finita. En el 1 pasás la primera porción. Atención: para que quede bien elástica y lisa, para darle fortaleza al tejido del gluten, luego de la pasada por el 1 doblá la masa sobre sí misma y volvés a pasarla por el 1 con los bordes hacia los costados. Esta acción se debe hacer tres veces. Después vas subiendo de acuerdo a lo que vayas a cocinar. El grosor de la masa depende del gusto de cada uno: para unos fideos te podés quedar en 3 o seguir hasta el 7. Para hacer sorrentinos no te pases del 6 (si la hacés más finita no tendrá la forma adecuada, se deformará por el relleno).
4- Guardado
Ya hiciste la pasta y ahora hay que cuidar esa máquina, que cada semana sube de precio. El primer consejo es comprar un pincel fino y chato para poder sacarle con delicadeza la harina y la masa sobrantes. Siempre hay que guardarla tapada. Venden en la página oficial de Pastalinda unas fundas, pero están arriba de los $ 3.000. Igual te sirve un repasador limpio, que se use sólo para eso o podés guardarla en su propia caja. Lo mejor es tenerla a mano para que te den ganas de amasar en cualquier momento.
5- ¿Sabías que podés usarla para postres?
Seguro que compraste la máquina para amasar pastas. Pero se pueden hacer otras preparaciones para postres, por ejemplo. Las capitas de la famosa Rogel o María Luisa te van a quedar espectaculares si las hacés con la máquina. Por supuesto que no va a tener la forma redonda, sino rectangular. Eso le da un toque original (https://www.instagram.com/p/CFFmg9UAutW/) . La receta de la masa tiene varias versiones. La de Pastalinda es esta: hacer un bollo con 250 gr de harina 000, con una pizca de sal y 200 cc de crema. Dejar reposar 20 minutos y luego estirar con la pastalinda hasta llegar al número 5. Cortar en rectángulos y cocinar hasta que se doren los bordes en un horno a 200 grados. Después rellená con dulce de leche y decorá con merengue bien firme.
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