Mujeres tucumanas: Elvira López de Martínez Zavalía

Con un enorme sentido de la solidaridad, Elvira López de Martínez Zavalía se dedicó a las acciones caritativas, y lo hizo con la misma seriedad con que se lleva adelante una empresa. Tomó los principios cristianos no como prácticas superficiales sino como la médula de su existencia. Desde fines de los años 60 estuvo al frente de la Comisión Pro Vivienda de Cáritas, organizando campañas para brindar techo a quienes no lo tenían. Hizo guarderías, comedores, dispensarios y centros comunitarios. Con un buen número de donaciones privadas, logró la construcción de varios núcleos habitacionales. Levantó un total de 527 casas, en los barrios Nueva Esperanza, San Pedro Nolasco, Virgen de Lourdes, Pablo VI y San José de las Talitas. Más de 3.000 personas obtuvieron su hogar con sus acciones. Decía que su esfuerzo era por “un hombre libre de la miseria”. Fiel católica y seguidora de la encíclica “Populorum Progressio”, repetía en una entrevista de 1991 sus principios: “el desarrollo no se reduce al simple crecimiento económico, para ser auténtico debe ser integral, es decir promover a todos los hombres y a todo el Hombre, porque la vida es una vocación; pero también sabemos que ningún hombre podrá desarrollarse si no cuenta con lo básico y primordial: una casa, un techo donde cobijar la familia y criar decorosamente a sus hijos. La tierra ha sido dada para todo el mundo y no solamente para los ricos”.

Luego de enviudar, su perseverancia la había hecho inscribirse en la Facultad de Filosofía y Letras a los 52 años y terminar su profesorado en Filosofía a los 58. Murió en 1997, a los 86 años.