Segunda ola de coronavirus: “a no ser que ocurra una catástrofe, no vamos a cerrar ninguna actividad”

Segunda ola de coronavirus: “a no ser que ocurra una catástrofe, no vamos a cerrar ninguna actividad”

La tucumana Sandra Tirado, secretaria de Acceso a la Salud de la Nación, dijo que el plan de vacunación marcha bien.

EN FUNCIONES. Tirado, en la foto junto a Fernández y Vizzotti, llegó a la Nación desde la Legislatura.  EN FUNCIONES. Tirado, en la foto junto a Fernández y Vizzotti, llegó a la Nación desde la Legislatura.

Llegó al Ministerio de Salud de la Nación en medio del escándalo de los “vacunatorios VIP” luego de que el presidente Alberto Fernández decidiera pedirle la renuncia a Ginés González García. Y nada menos que para reemplazar a Carla Vizzotti, quien dejaba la Secretaría de Acceso a la Salud, una virtual vicejefatura ministerial, para ser la nueva ministra. Desde fines de febrero, la tucumana Sandra Tirado ocupa un cargo clave en la Nación, en medio de la lucha contra el coronavirus. Y ella, aunque reconoce las demoras, advierte que el plan de vacunación avanza, pero que no podemos descuidarnos. “El virus está y la segunda ola va a llegar”, afirma. Este fue el diálogo que mantuvo con LA GACETA:

¿Cómo están viendo en la Nación la situación epidemiológica?

- Todos los días se hace el seguimiento de la cantidad de casos en todo el país; si bien hay algunas provincias donde se ve un pequeño aumento, aún no estamos en una situación de picos, pero estamos alertas, si aumentan los casos y hay presión epidemiológica, como sucede en otros países, la segunda ola puede aparecer. Lo que está pasando en Europa, en Paraguay, en Chile y en Brasil nos obliga a tomar medidas de prevención y control. Las nuevas cepas pueden llegar y por eso estamos en alerta permanente. Todo el tiempo se hacen controles. Es muy importante estudiar las curvas y empezar a ver si los casos aumentan aún más para estar preparados.

¿Cómo analizan justamente la presencia de esas nuevas cepas?

- Lo que pasa en Argentina, y no así en los otros países limítrofes, es que no tenemos circulación comunitaria de ninguna de las cepas nuevas. Hubo algunos casos aislados en Córdoba, pero no tenemos esas cepas, como la de la variante Manaos, que comenzó a circular y es muy contagiosa, muy transmisible y cuando hay muchos enfermos juntos saturan el sistema de salud; eso hace también que los pacientes no puedan recibir los tratamientos y lleva al aumento de la mortalidad. Por eso es tan importante que trabajemos en evitar la llegada de la cepa nueva o en tratar de posponer su llegada ya que creemos que en algún momento va a entrar. Por eso desaconsejamos los viajes al exterior. Viajar afuera es ir a buscar las cepas. Hay que entender que en estos momentos hay que desaconsejar los viajes y obligar a quienes regresen a que la cuarentena cuando entran al país debe ser estricta para poder bloquear lo más posible. Hay que insistir en que las personas que tienen síntomas consulten en los consultorios para intensificar las medidas de bloqueo y disminuir las cadenas de contagios. Debemos ganar tiempo. Así como el año pasado hubo una cuarentena para preparar el sistema de salud, ahora tenemos que usar todo el tiempo posible para tener la mayor cantidad de personas vacunadas. El objetivo de la vacunación es disminuir la aparición de casos graves y la mortalidad. Cuanto más tiempo tengamos para vacunar, más vamos a retrasar el escenario de las formas más graves del virus.

¿Cómo ve usted desde el Ministerio el plan de vacunación?

- Hay que entender que las vacunas están faltando en todo el mundo. La producción es menor de lo esperado en todo el mundo. Muchos países quieren vacunas, y los países ricos compraron más vacunas que las que necesitan. Nosotros estamos teniendo una llegada de vacunas que es buena en relación de lo que pasa en el mundo. Dentro de todo, en ese sentido están llegando. Todos queremos estar vacunados, pero dentro de lo que es la situación mundial, no es que sobran las vacunas. Argentina hace toda una logística con un esfuerzo enorme de ir a buscar las vacunas. Cuando llegan a Ezeiza al otro día, o a lo sumo a los dos días, están en las provincias. La organización en las provincias de vacunar a los grupos de riesgo es muy buena; no todas las vacunas son iguales, esta campaña de vacunación es la más difícil y la más importante de la historia del país. Es fundamental saber que la gente se quiere vacunar y se vacuna.

¿Cuál es la intención con posponer la segunda dosis de las vacunas?

- Lo que se busca es tener la mayor cantidad de gente vacunada lo antes posible. Con una primera dosis la efectividad es superior al 70%. Si tenemos más vacunados, menos enfermos graves vamos a tener. En algunos casos la respuesta inmunológica es mejor cuanto más alejada se coloca la segunda dosis. Lo que queremos que quede claro es que no estamos suspendiendo la segunda dosis, lo que pretendemos es posponerla para poder avanzar más rápidamente. En el caso de las Sinopharm y la de Astrazeneca, las dos dosis son iguales, por lo que se las puede usar como primera dosis. No así la Sputnik, que la primera y la segunda dosis son dosis. Cuando tengamos suficientes dosis de esas vacunas podremos avanzar con este plan.

Hay aumentos de casos, peligros de circulación de nuevas cepas, las vacunas aún son escasas. ¿El Gobierno va a plantear nuevas restricciones?

El año pasado aprendimos varias cosas sobre este virus, como cuáles son las actividades de mayor riesgo. No se está planteando confinamiento absoluto, pero debemos poner el foco en algunas actividades que son de mayor riesgo de contagio como las reuniones sociales. Debemos insistir en utilizar el barbijo bien colocado, ventilar los ambientes... Esto es clave. Si permanecemos encerrados hay muchas posibilidades de contagio por los aerosoles y si estamos encerrados con gente en una oficina, con más razón hay que usar el barbijo y ventilar, aunque venga el frío. El distanciamiento también es fundamental. A no ser que haya una catástrofe no habrá cierres masivos. Debemos entender que las reuniones sociales fueron la mayor fuente de contagios. El comercio cumple con los protocolos. Habrá que ir analizando lugar por lugar y advertir si hay aumentos de casos, pero hay que prevenir todo lo posible para evitar confinamientos.

¿Cómo analiza el regreso a clases presenciales?

- Se hizo un gran trabajo en conjunto con Educación y hasta aquí no hubo mayores inconvenientes. Se utilizan las burbujas cuando hace falta realizar aislamientos. El año pasado no tuvimos clases presenciales y debíamos revertir esa situación. Hoy se viene trabajando bien con las medidas de control necesarias dentro de las aulas y con alertas ante la aparición de casos. Hay que disminuir las cadenas de contagio, que no necesariamente se dan dentro de las escuelas. Ante la presencia de un caso hacer el aislamiento, entender que hay personas que contagian aunque no tengan síntomas, como pueden ser los chicos; e insisto, evitar las reuniones sociales.

Usted llegó a la Nación luego del escándalo de la vacunación VIP y de que se le pidiera la renuncia al ministro Ginés González García. ¿Qué análisis hace hoy de lo sucedido?

- Cualquier cosa que empañe una campaña de vacunación tan importante es muy triste. Muchas veces no se sabe el trabajo que hay detrás de esto, con comunicaciones a cualquier hora por los horarios con Rusia o China. Es una pena lo sucedido, pero lo importante es que la población sepa que se están haciendo bien las cosas. Estamos buscando vacunas en todo el mundo, y necesitamos de la confianza de todos. Hay cosas como las sucedidas que terminan afectando, pero no hay que perder la credibilidad en el sistema de salud. Entiendo que muchas veces políticamente se usa esta campaña de vacunación. Se decía que la vacuna era un veneno, y ahora estamos todos pidiendo las vacunas. Lo que sucedió le termina haciendo daño a la credibilidad. Tenemos que confiar. La Anmat es un organismo serio y respetado a nivel mundial. Hay que tratar de que la población siga confiando, aunque haya errores. A veces se puede tomar una decisión y luego tener que retroceder. Este virus no nos da tregua y debemos convivir con eso.

¿Cómo estamos en Tucumán?

- Estamos en contacto con la ministra (Rossana) Chahla. Estuvimos juntas el viernes en la reunión del Consejo Federal de Salud y mantenemos mucho diálogo con el gobernador y los equipos de salud. Yo tengo mi corazoncito en Tucumán. Cada vez que llegan vacunas me fijo cuántas van a mandar a la provincia, es más fuerte que yo. Creo que se está haciendo muy bien el trabajo, muy bien organizado, lo cual nos da la posibilidad de vacunar cada vez a más gente.

¿Cómo ve la situación en los próximos meses?

En la medida en la que vayamos vacunando vamos a disminuir las formas graves, hay que cuidar el sistema de salud, y tenemos que saber que vamos a tener de vuelta muchos pacientes en los hospitales. Por eso hay que seguir cuidándose. El virus está dando vueltas, no podemos hacer como que no está. Tenemos que cuidarnos entre todos, ser solidarios, avanzar en la vacunación. Vamos a tener la segunda ola, pero ojalá no sea tan virulenta y que para fin de año ya podamos llevar una forma de vida un poco más normal dentro de lo que se pueda.

333 casos: fallecieron dos personas

Tucumán sumó 333 nuevos contagios de covid- 19 en las últimas 24 horas y llegó a los 81.388 casos de coronavirus confirmados, informó el Ministerio de Salud de la Provincia. Además, fallecieron dos personas que estaban con neumonía. Del total de contagiados, 76.116 se recuperaron, 1.565 fallecieron y el resto sigue como activos.

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