Por Juan Manuel Asis
25 Marzo 2021
Textuales del libro "Primer tiempo": Macri y su fijación con Cristina
El ex presidente Mauricio Macri nombra, al menos, 32 veces a la ex presidenta por su nombre: Cristina, y otras hace referencia a la vicepresidenta como “ella”. Vayan algunas frases extraídas de su escrito, que reflejan lo que el líder del PRO piensa de su antecesora, a la que considera arrogante y autoritaria.
“Subíamos con Juliana, el día de la asunción, y le dije a la ascensorista: ‘Qué calor, ¿no?’. La mujer se puso a llorar instantáneamente. Su gesto me sorprendió y no me animé en ese momento a preguntarle qué le pasaba. Después supe que Cristina Kirchner jamás les dirigía la palabra y que tenían prohibido hablarle a ella”.
“De hecho, para aprovechar la situación Cristina Kirchner había publicado un Decreto de Necesidad y Urgencia en sus últimos días para ampliar a todas las provincias el fallo de la Corte, para seguir cargando la bomba”. (en relación a la sentencia de la Corte que ordenaba restituir a tres provincias el 15% de coparticipación retenido por la Nación)
“Transformamos un espacio de propaganda (era la sala donde Cristina daba muchas de sus cadenas nacionales frente a un coro de aplaudidores) en un ámbito de trabajo y de coordinación profesional de todo el gobierno”.
“Las peores cosas que escuché sobre Cristina Fernández y el kirchnerismo me las contaron los propios gobernadores peronistas. Historias de todo tipo sobre autoritarismo, maltrato y violencia ideológica. Pero Cristina les permitía no cambiar. Cuando finalmente tuvieron que elegir entre el cambio y seguir como estaban, eligieron el statu quo y se fueron con ella”.
“El crimen tenía condimentos mafiosos y había sido muy simbólico de la relación espuria entre política y narcotráfico que queríamos combatir: los asesinados habían sido importadores de efedrina, un precursor de la cocaína, y habían sido contribuyentes importantes de la primera campaña de Cristina Kirchner”.
“De los avances o retrocesos en las causas me enteraba por las acciones de los jueces. En junio de 2017, por ejemplo, me grabé este mensaje: ‘Estos días se aceleraron las causas de Cristina y de De Vido. De golpe se duerme todo y de golpe despierta’. Ahora es el kirchnerismo el que está convencido de que yo presionaba a los jueces para investigar a Cristina y sus funcionarios”.
“Me decían que yo tenía un pacto de impunidad con Cristina, que había arreglado con los jueces para que no fuera presa”.
“Lo que quiero decir es que nunca tuve nada que ver con lo que hacía Comodoro Py, ni para mandar a Cristina a la cárcel ni para salvarla de ir presa”.
“Buena parte de la campaña había ocurrido durante el caso Maldonado, que había generado un enfrentamiento muy fuerte con la oposición, y la presencia de Cristina Kirchner en la boleta bonaerense generaba incertidumbre (y miedo) en el círculo rojo”.
“Cuando Cristina anunció su candidatura a senadora, prefigurando lo que ocurriría en 2019, cuando cada noticia sobre un posible regreso del kirchnerismo enviaba señales de alarma al mercado cambiario”.
“La filtración (de una encuesta de Isonomía en la que se veía a Cristina 7 puntos por encima mío en un hipotético escenario de balotaje) generó un sismo político que se reflejó en los mercados a partir del lunes, especialmente en el precio de los bonos (y, por lo tanto, en el riesgo país). ‘Una locura el día de hoy’, grabé ese jueves. ‘En la primera media hora el dólar había subido un 5%. Esa encuesta de Isonomía enloqueció a los mercados. El miedo a CFK es total. El pánico del círculo rojo es total’”.
“Ni Néstor ni Cristina Kirchner hicieron buenos gobiernos, aunque haya habido corrupción. Fueron gobiernos que destruyeron valor, que dejaron al país sin energía, sin infraestructura, que nos aislaron del mundo, que hicieron posible la penetración del narcotráfico como nunca antes había sucedido, que desmantelaron el Estado”.
“No era algo casual, ya que a lo largo de los mandatos de Néstor y Cristina Kirchner habían logrado la dudosa proeza de duplicar la planta de empleados públicos, incorporando a decenas de miles de cuadros y militantes a la estructura del Estado”.
“A poco de escuchar al candidato Fernández, noté algo llamativo en su manera de argumentar que me recordó el estilo arrogante y agresivo de Cristina Fernández de Kirchner cuando emprendía sus maratónicos mensajes por cadena nacional”.
“Al mismo tiempo, (Alberto Fernández) insistió con su idea de que había existido una persecución contra Cristina Fernández. Sobre este punto fui tajante, como lo he sido siempre: no hubo por parte de nuestro gobierno ningún intento de perseguir a nadie. Los jueces actuaron como actuaron con total independencia”.
“La ex presidenta no está bien. No sé si alguna vez lo estuvo. Ya durante sus mandatos notaba un padecimiento interno muy grande. Tiene una verdad de sufrimiento muy dura, una serie de cosas no resueltas desde muy atrás que sólo ella debe saberlas”.
“Pero ella es una persona que hoy es toda una construcción artificial o irreal. Ella cree de verdad, se ha convencido, de que todos sus problemas con la Justicia son producto de decisiones arbitrarias de los medios y los jueces. Jamás en mi vida me preocupé por una sola causa de ella; no hablé con ningún juez acerca de sus causas”.
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