El destino todavía los une

El destino todavía los une

Europa, que aprovecha la pandemia para comenzar a trabar seriamente la cesión de jugadores a las selecciones de Sudamérica y África, definió el último viernes cómo serán los cuartos de final de la Champions, el torneo de clubes más lucrativo y atractivo del fútbol mundial. Y en esos ocho equipos no están, otra vez, ni Barcelona ni Juventus. Ni “Leo” Messi ni Cristiano Ronaldo. ¿Hacen falta más señales para avisar que los grandes reyes de la pelota de la era moderna, ambos consistentes a lo largo de toda una década, acaso han cedido definitivamente el trono? Allí están pujando por la sucesión Kilyan Mbappé y Erling Haaland, siempre y cuando Neymar no concrete de una vez por todas esa promesa eterna arruinada por las lesiones en momentos decisivos.

Si retrocedemos una semana vemos que el domingo pasado Cristiano Ronaldo anotó un hat trick perfecto en media hora en la victoria 3-1 de Juventus ante Cagliari. Cabeza, pie derecho y pie izquierdo. Hat trick número 37 (igual cantidad que Messi) para un goleador único, que llegó a los 770 tantos y superó la marca oficial que la FIFA adjudica a Pelé, en una lista que lidera el húngaro Josep Bican (805), una cifra que “CR7” seguramente también superará. Eso fue el último domingo. Y al día siguiente Messi fue figura y marcó dos goles en el 4-1 de Barcelona ante Huesca, su partido número 767 con el club catalán, igualando una marca mítica de Xavi, pero que “Leo” luce mejor con 661 goles y 286 asistencias, además de sus seis Balones de Oro y 34 títulos. Cristiano y Messi podrán marcar hoy mismo más goles en sus ligas.

Pero CR7 aportó poco y nada contra el más modesto Porto en el escenario mayor de la Champions. Y Messi fue irregular contra el más poderoso PSG. Y por eso Barcelona y Juventus quedaron inesperadamente eliminados en octavos de final del torneo. Huesca, en cambio, marcha último en la Liga de España y Cagliari 17º. en la Serie A. En sus ligas todo les resulta algo más fácil. Messi y CR7 son líderes de goleo. Pero ya no tienen la misma eficacia cuando una competencia como la Champions exige lo máximo.

El pos-eliminación de Champions 2021, sin embargo, es diferente para ambos. Juventus gastó hace tres temporadas 100 millones de euros para fichar un Cristiao Ronaldo que tenía 33 años. Los pagó igualmente porque el club de Turín, cansado de reinar solo en Italia, quería hacerlo también en Europa. Venía de sumar dos finales de Champions sin “CR7”. Con él, no pasan ahora de octavos. Es un problema para un jugador que, él solo, gana más que los cuatro mejores salarios siguientes del equipo. Por eso La Gazzetta dello Sport fue dura en el análisis sobre “CR7” de esta semana. “El resumen es una sola palabra: fracaso”, afirmó el diario italiano. En Italia dan casi como un hecho que será la última temporada del portugués con Juventus. Y pocos parecen lamentarlo.

Barcelona debe más dinero que Juventus (1.300 millones de euros contra 400). Y perdió más dinero durante la pandemia (85 millones contra 80). Sin embargo, en el club catalán hay un clamor casi unánime para mantener a Messi. Con él en la cancha, Barcelona acumuló fiascos en las últimas Champions. Cito algunas duras derrotas de 2017 en adelante: 0-4 contra PSG, 0-3 ante Juventus, 0-3 con Roma, 0-4 con Liverpool, 2-8 con Bayern Munich y 1-4 con PSG. El periodista Jonathan Wilson recordó días atrás que Messi recuperaba una media de 2,1 pelotas por partido en 2009-10. Y que esa media bajó ahora a 0,7 (aún así, es mejor que la de Cristiano, que bajó a 0,4).

El arribo como si fuera un nuevo fichaje estrella del presidente Joan Laporta revitalizó a Barcelona. Y también a Messi. Casi todos quieren que se quede para ayudar a la nueva era y reconstrucción del equipo. Y él está dando cada vez más señales de que podría hacerlo. Como sea, Messi y “CR7”, que nos dieron las páginas más gloriosas del fútbol en la última década y nos convirtieron en testigos de privilegio de su duelo, todavía tienen avisos que darnos antes del retiro. Goles de un fin de semana a otro. Goles y más goles. Ambos haciendo fácil lo difícil. Convirtiendo su rivalidad en nuestro disfrute. Leí una anécdota que contó el colega Ezequiel Scher en Cenital que grafica ese duelo: una tarde Messi estaba por salir al Camp Nou y le preguntó a “Gabi” Milito si sabía cómo había terminado su partido Real Madrid. Triunfo. “¿Goles?”, preguntó “Leo”. Dos de Cristiano, respondió Milito. Dos horas después Barcelona ganaba su partido. Tres goles de Messi.

Tamaño texto
Comentarios
Comentarios