Las mujeres son mayoría en la sociedad, aunque pocas ocupan lugares de poder

Marcha en Tucumán en el Dia Internacional de la Mujer. FOTO ARCHIVO/ LA GACETA. Marcha en Tucumán en el Dia Internacional de la Mujer. FOTO ARCHIVO/ LA GACETA.

Las mujeres representan poco más de la mitad de la población de la provincia (51,15% según el censo de Indec de 2010) y sin embargo ese porcentaje no se refleja en la conducción de distintas estructuras de poder, como cargos electivos del Estado, gabinetes ejecutivos, intendencias, en la Legislatura, concejos deliberantes, gremios, sindicatos y asociaciones empresarias. ¿Por qué? Se llama “techo de cristal”.

El “techo de cristal” es una metáfora que se le atribuye a la consultora de recursos humanos estadounidense Marilyn Loden, quien en 1978 argumentó en un discurso que las mujeres no lograban ascender a la cima profesional debido a una cultura que no fomenta la igualdad de oportunidades. De acuerdo con la organización especializada argentina Economía Feminista, el “techo de cristal” es una metáfora de la violencia simbólica a la que se somete a las mujeres en el mundo del trabajo. En este ámbito, las mujeres suelen recibir un sueldo menor que los hombres por realizar las mismas tareas o mayor cantidad de tareas. Muchas de ellas trabajan de manera informal y son mayores las barreras para acceder a cargos ejecutivos.

En el ámbito privado, un relevamiento realizado por la consultora Glue Consulting, reveló que en Argentina sólo el 4% de las empresas está dirigida por mujeres. No es un fenómeno exclusivo del país: en la lista de CEO de las 500 empresas más grandes del mundo solamente 20 son mujeres: el 4%. En simultáneo se produce otro proceso: el “piso pegajoso”: hace referencia a las dificultades y pocas oportunidades que tienen las mujeres para insertarse en el mundo laboral respecto a los hombres, con el mismo nivel de formación. También según Economía Feminista, se trata del fenómeno que lleva a que las mujeres y sectores vulnerados tiendan a quedar estancadas en puestos de trabajo de menor calificación y remuneración.

En Tucumán

En la provincia, hasta ahora, nunca hubo una mujer electa al frente de la gobernación. Tampoco en la vicegobernación, que tiene a cargo la presidencia de la Legislatura. En la Cámara, aunque está vigente una normativa que establece que el “piso” de mujeres candidatas en las listas no debe ser menor al 30%, actualmente en la Legislatura hay nueve bancas en poder de mujeres, de 49 escaños: es decir, la participación femenina es del 18,3%. El porcentaje cayó desde el 20% debido a que la legisladora Sandra Tirado deja su banca para asumir en el Ministerio de Salud de la Nación y el escaño será ocupado por Juan Luis Fernández, quien abandonará el Ministerio de Desarrollo Productivo. La situación suele reflejarse en los órganos legislativos de los municipios. En el Concejo Deliberante de San Miguel de Tucumán hay tres bancas de 18 ocupadas por mujeres, es decir, el 16,6%. Algunos Concejos no tienen ninguna representante, como Yerba Buena.

En las intendencias también se refleja la falta de representación de las mujeres: la primera electa por el voto popular para ocupar una intendencia fue la peronista Stella Maris Córdoba (1995-1999). Tuvo que pasar una década para que una mujer volviera a ser elegida en alguna de las 19 intendencias de la provincia: en 2015 lo lograron María Alejandra Cejas, en Graneros; Sandra Figueroa, en Alberdi; Patricia Lizárraga, en Famaillá; y Elia Fernández, en Aguilares. En las siguientes elecciones se redujo el número: sólo Cejas y Fernández pudieron acceder a la reelección. A las cinco mujeres que se desenvolvieron al frente de intendencias se suman dos mandatos acotados: Carolina Vargas Aignasse (Partido Justicialista) y Marta de Ezcurra (Fuerza Republicana) ocuparon interinamente la intendencia de San Miguel de Tucumán.

Entre los colegios profesionales, el porcentaje de entidades presididas por mujeres alcanza el 36%. Según la nómina de la Federación de Entidades Profesionales Universitarias de Tucumán (Feput), que agrupa a 22 colegios profesionales, están encabezados por mujeres el Colegio de Licenciados en Nutrición (Nancy Kruger); el de Diseñadores de Interiores y Equipamiento (Elizabeth Elizondo); el de Profesionales en Educación Física (Eugenia Ancajima); el de Profesionales en Trabajo Social (Soledad Roldán); el Círculo Odontológico (Viviana Berta); el Colegio de Odontólogos (María Dolores Arch), el Círculo Médico del Sur (Adriana Frontini), y el Colegio de Bioquímicos (Ángela del Carmen González).

(Producción de Santiago Robles)

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