Por Bruno Farano
05 Marzo 2021
GRITALO, PIBE.
River es amo y señor en el clásico más antiguo de nuestro fútbol. Pese a que la historia no comenzó de la mejor manera (en 1906 Racing ganó los dos primeros duelos de la historia ante el “Millonario”), los de Núñez torcieron la historia de manera inapelable y transformaron al más antiguo en el más desparejo.
Ayer, en la inauguración del fastuoso estadio “Madre de Ciudades”, River sólo necesitó pocos lapsos de inspiración para apabullar a la “Academia”. Con la camiseta, con el peso de la historia y con su impronta de siempre, los dirigidos por Marcelo Gallardo hicieron lo que quisieron con los de Avellaneda.
El 5-0 del “Millonario” fue la frutilla del postre para la fiesta de presentación de un estadio con características de uno del Primer Mundo. Ese que generó miles de opiniones divididas entre los que justificaban la inversión de más de 1.500 millones de pesos que el Gobierno santiagueño realizó para potenciar el turismo y el deporte, y los que ponían como ejemplo una infinidad de rincones de una provincia en la que la brecha clasista es gigante para demostrar que se trató más de un gasto que una prioridad.
El “Millonario” estuvo a tono con lo que requería la situación. Personajes importantes del fútbol y de la política fueron actores de reparto más que importante a una fiesta que no le faltó nada: música, luces, show, elegancia y sobre todo fútbol champán.
Racing no logró imponer nunca condiciones, tampoco su llamativa ventaja ante River en duelos mano a mano (hasta anoche, los “blanquicelestes” ostentaban un historial de 11 contra 5 en victorias en juegos decisivos). Por el contrario, el “Millonario” levantó la duodécima copa en la era Gallardo y volvió a superar a Boca en el palmarés global de vueltas olímpicas a nivel local; sumando ligas y copas nacionales entre el amateurismo y el profesionalismo.
ADENTRO Y AFUERA. Los bancos de suplentes son un lujo. Los accesos también: allí, el presidente Fernández y el gobernador Zamora cortaron la cinta simbólica.
“Antes de salir al campo les decía a los chicos que debían tener en cuenta lo que representa esta camiseta para la gente. Por eso es una alegría enorme lograr cada título en este club”, aseguró “Muñeco”, el DT más ganador de la historia riverplatense.
El enorme testazo de Rafael Santos Borré, promediando el primer tiempo fue un aviso. “Partido liquidado”, dijeron los hinchas del “Millonario”, confiados en el potencial del equipo. Ese mensaje lleno de deseo, era casi una premonición. Pese a que Racing intentó por numerosos medios, nunca logró ni hacerle cosquillas a River. Pero lo que sí fue algo raro fue la catarata de goles que se sucedieron en 10 minutos. Julián Álvarez, Nicolás de la Cruz, Leonel Miranda (en contra) y Matías Suárez le pusieron el moño a una victoria de película, esa que decoró una inauguración digna de Hollywood.
En Núñez, en Avellaneda, en Mendoza, en Córdoba, en Mar del Plata y ahora también en Santiago del Estero, River siempre le gana a Racing. Porque el clásico más antiguo de esta tierra tiene un solo dueño: River, el nuevo supercampeón.
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