Por la vuelta a clases, crece el temor entre los pasajeros de colectivos

Por la vuelta a clases, crece el temor entre los pasajeros de colectivos

El retorno a las aulas demandó un mayor uso del transporte público. En los próximos días se suman los estudiantes de la secundaria.

SERVICIO DE ÓMNIBUS. Archivo SERVICIO DE ÓMNIBUS. Archivo

Luego de los días de paro docente, la gran mayoría de los chicos de la primaria regresaron a las aulas cumpliendo los protocolos de bioseguridad para evitar contagios de covid-19. Ese retorno, sin embargo, dejó una postal inquietante ayer: paradas de colectivo llenas de personas y micros con más pasajeros. En varias cuadras del centro, donde se juntaban los alumnos y sus padres a esperar el ómnibus, no se respetaba la distancia social necesaria y había personas que subían a los transportes sin barbijo.

Algunos pasajeros mostraron su preocupación porque, según dijeron, muchas líneas de colectivos no aumentaron su frecuencia ante la inyección de alumnos y sus familiares, más el personal docente y no docente. Hay casos en los que no se cumplen los protocolos sanitarios, recalcaron. Y les aflige el hecho de que el uso del transporte público seguirá en aumento en los próximos días cuando todos los estudiantes del nivel secundario se integren al ciclo lectivo.

Los papás que iban a buscar a sus hijos a la puerta de las escuelas en el centro se mostraban conformes con la organización y con cómo se cumplían los protocolos para evitar que haya aglomeraciones y para que los niños se retiren de forma segura. Sin embargo, se quejaron porque el panorama del microcentro y de las paradas de ómnibus no se adecuaba al contexto de una pandemia. Señalaron que las paradas estuvieron llenas de estudiantes que regresaban a sus hogares, sin distanciamiento e incluso sin barbijo en algunos casos.

Beatriz Cárdenas fue una de las mamás que se mostró indignada porque, según dijo, cuando a las 13 se subió al colectivo para llevar a su hijo a clases el transporte estaba con bastantes pasajeros y no se cumplía con la obligación de que muy pocos viajen parados. Si las cosas no mejoran y si los casos de coronavirus van en aumento, presentará una carta a la escuela Normal (donde va su niño de 8 años) para que estudie desde la casa, advirtió.

“La verdad que sí me da un poco de miedo subirme a un colectivo cuando hay tanta gente. Mis abuelos son personas de riesgo y viven conmigo; entonces, me parece peligroso. Cuando vengo al colegio a la mañana está todo bien porque el colectivo no va tan lleno, pero ahora para volver es un problema; la 25 de Mayo está con mucha gente y normalmente en los ómnibus hay que viajar parado porque todos los asientos están ocupados”, expresó Agustín Rojas, de 16 años, a quien le tocó ir a rendir en estos días.

Lucía Jiménez, de 15 años, que volverá a clases en estos días, dijo: “voy y vengo en ómnibus al colegio desde hace tiempo. Capaz que ahora estén dejando subir menos gente. Yo veo que todavía por ahí uno va medio amontonado. Había escuchado que iba a tener que esperar menos el colectivo porque iban a andar con más frecuencia. Por ahora, yo siento que andan igual. Me preocupa exponerme”.

Sin controles

En un recorrido realizado al mediodía no se vio a ningún inspector verificando que se cumplan  las medidas de seguridad sanitaria dentro de los colectivos. Según el protocolo de la Municipalidad capitalina, por ejemplo, los micros deben circular únicamente con pasajeros sentados en sus asientos.

A Mónica Salvatierra, que es empleada de una oficina céntrica y debe ir todos los días en colectivos, ya le empezó a preocupar la mayor presencia de alumnos y de sus familiares. “Nunca fue muy seguro viajar en otoño e invierno en los ómnibus llenos, pero este año va a ser muy riesgoso si es que no aumentan la cantidad de servicios en las horas pico. Dudo que eso ocurra. El transporte público hace tiempo que deja mucho que desear en nuestra provincia. Uno se terminó acostumbrando a viajar mal, apretado, incómodo. Y ahora ¡a sumarle más miedo!”, resumió la pasajera.

Se calcula que desde el lunes pasado y hasta la próxima semana, 400.000 alumnos y 30.000 docentes se habrán sumado a las clases presenciales. Los empresarios del transporte aún no saben cuántos de ellos utilizan colectivos, sí notaron un aumento en la cantidad de pasajes en estos días, aunque dijeron que todavía no es una gran cosa. “Estamos atentos a la oferta y a la demanda: en base a que se vayan incrementando los usuarios, seguramente vamos a hacer todos los esfuerzos para poner más unidades en la calle”, remarcó el referente de la Asociación de Empresarios del Transporte Automotor de Tucumán (Aetat), Jorge Berreta. “Nosotros trabajamos siempre, y desde hace mucho tiempo para mejorar, en base al endeudamiento, un problema que no se soluciona, ni tiene que ver con nada de esto (la pandemia)”, apuntó.

Explicó que en los colectivos se aplica el protocolo de bioseguridad que se instaló con el inicio de la emergencia sanitaria por covid-19. “Hemos incrementado servicios para evitar aglomeraciones. Tenemos cortina tipo cabina que separa al conductor del usuario y los choferes cuentan con alcohol en gel o en spray. Pero también está la obligación de los pasajeros de viajar con barbijo. Esa responsabilidad del usuario a veces no está: hay gente que se ofende cuando el conductor le pide que suba con tapaboca, por ejemplo”, apuntó.

Plenario

Los docentes se reunirán en el parque 9 de julio

Los maestros y profesores harán mañana a las 9 un plenario abierto en el parque 9 de Julio, donde discutirán las medidas a seguir la próxima semana, ante la falta de respuestas por parte del Gobierno, informó la Mesa de Coordinación de la Unidad Docente Tucumana. Los educadores hicieron un paro el lunes y el martes, que impactó en las clases del 90% de las escuelas. Sus reclamos tienen que ver con el acuerdo de aumentar un 30% los sueldos (consideran que es insuficiente) y también piden mejoras edilicias.

(Producción: Santiago Robles)

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