02 Marzo 2021
CULPAS. El presidente no ahorró críticas contra su antecesor.
Por Nahuel Toledo.
Ante un recinto semivacío y atípico por el uso obligatorio de barbijos entre los presentes, Alberto Fernández inauguró por segunda vez un período ordinario de sesiones en el Congreso de la Nación. Durante dos horas, el mandatario recordó de manera enfática algunas de las medidas adoptadas por su gestión durante la pandemia y no tuvo reparos en atacar a la su antecesor, Mauricio Macri.
“Para que pongamos fin a las aventuras de hipotecar al país, es necesario que endeudarse no sea gratis y que los responsables rindan cuentas de sus actos y dejen de circular impunes dando clases de economía en el país y en el mundo”, expresó el mandatario al promediar su discurso y anunció el impulso de una “querella criminal” para identificar a los autores y participes del endeudamiento asumido durante el gobierno de Juntos por el Cambio.
El presidente calificó a aquel crédito de US$55.000 millones como “la mayor administración fraudulenta y la mayor malversación de caudales que nuestra memoria registra” y remarcó: “Ya en 2018 la Argentina fue sumergida en una nueva y profunda crisis en la balanza de pagos, en una grave recesión, en una caída de los niveles de actividad y de los ingresos reales y en un aumento notorio del desempleo, la pobreza y la indigencia. Como si esto fuera poco, cuando el país perdió el acceso al financiamiento internacional, el Gobierno anterior solicitó el préstamo más grande de la historia del Fondo Monetario Internacional”.
Además de marcar las prioridades que tendrá su gestión en 2021, Fernández adelantó algunos de los temas que cree de necesario tratamiento en el Congreso. En relación a la Justicia, sus palabras fueron categóricas y no dudó asegurar que este poder del Estado “está en crisis”.
“Es el único poder que parece vivir en los márgenes del sistema republicano. Sus miembros, jueces, fiscales y defensores tienen privilegios que no goza ningún otro miembro de la sociedad. No pagan impuesto a las ganancias como otros millones de trabajadores y funcionarios del sector público y privado. Acceder a la declaración jurada de sus bienes es virtualmente imposible”, enfatizó el dirigente peronista.
Además, de anunciar el envío de proyectos para establecer el funcionamiento del recurso extraordinario ante la Corte Suprema y así reformar la “exacta competencia del máximo tribunal”, Fernández también indicó la presentación de un proyecto para establecer los juicios por jurados en la sanción de delitos graves, cumpliendo de esa forma con “una cláusula de 1853 que nunca se hizo operativa”.
En relación a este eje, el presidente enfatizó que los argentinos “vivimos tiempos de judicialización de la política y de politización de la justicia”.
La reforma del impuesto a las Ganancias fue otro de los ejes abordados por el responsable del Ejecutivo Nacional y desde el estrado del recinto les pidió a los legisladores una pronta definición sobre la reforma planteada por el presidente de la Cámara baja, Sergio Massa
“Quiero pedirles el tratamiento de la ley que facilita la reducción del impuesto a las ganancias en los salarios. Si lo hacemos, más de un millón doscientos mil argentinos quedarán liberados de pagar ese tributo. Quienes trabajan y quienes se han jubilado se beneficiarán recuperando su capacidad de compra”, añadió.
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