Intensifican la prevención de dengue en los cementerios

Solo hay un caso positivo de dengue y otros tres o cuatro sospechosos fueron descartados. Tucumán parece respirar aliviada esta temporada si hablamos de la enfermedad transmitida por el mosquito Aedes aegypti. Igualmente, la alerta sigue encendida: los 92 pacientes confirmados en todo el país corresponden a cuatro brotes de la patología registrados en localidades del norte argentino, según la información del Boletín Integrado de Vigilancia Epidemiológica.

“Hasta el momento hay muy baja circulación del virus pero es importante saber que el vector, que es el mosquito Aedes aegypti, está presente en más del 60% del territorio nacional; entonces, siempre hay que mantener la vigilancia e insistir con las medidas de prevención para evitar criaderos de estos insectos", señaló el médico infectólogo Jorge Correa, quien trabaja en el Hospital Muñiz de la ciudad de Buenos Aires.

El especialista, que también es integrante de la Sociedad Argentina de Infectología (SADI), indicó: “lo que no tenemos hasta hoy es el paciente virémico; es decir que no tenemos pacientes con el virus a quienes el mosquito pueda picar para llevar el dengue y contagiar a otra persona. Esto puede deberse a varios factores, entre ellos, la menor movilidad que hay a causa de la pandemia por coronavirus”.

Giselle Rodríguez, investigadora del Instituto Miguel Lillo, aclaró que si bien aparecieron casos sospechosos y uno confirmado en la provincia, no hay transmisión de la enfermedad. “No se produjeron contagios. Recordemos que el dengue se transmite cuando un mosquito pica a un paciente virémico, que es el individuo infectado que se encuentra en la etapa de poder transmitir el virus al mosquito. Una vez que la persona adquiere el virus, pasan entre cinco y siete días aproximadamente hasta que comienza la ‘viremia’, que suele coincidir con la aparición de los síntomas, especialmente de la fiebre. Si luego ese mosquito pica a otra persona, se transmite la enfermedad”, expresó.

La ingeniera Julieta Migliavacca, responsable de la Dirección de Salud Ambiental del Siprosa, contó que en los operativos que realizan en distintos puntos de la provincia están encontrando un panorama bastante preocupante porque hay muchos criaderos del mosquito transmisor. Una de las situaciones más alarmantes es la de los cementerios. Por eso, en esta semana trabajarán en estos espacios. En uno de los camposantos que ya visitaron, el cementerio del Oeste, por ejemplo, encontraron una importante presencia de insectos. Las necrópolis son uno de los lugares favoritos de los Aedes porque hay floreros y otros recipientes que acumulan agua de las lluvias. También se junta líquido en las estructuras de los nichos. Por el abandono que presentan muchos de los mausoleos, hay huecos húmedos, ideales para que los mosquitos dejen sus huevos y se críen.

La semana pasada los agentes sanitarios recorrieron la zona de la Maternidad. Un grupo de la Brigada Nacional, a cargo del coordinador de control de vectores, Roque Moya, fue el encargado de recorrer el cementerio del Oeste, donde recorrieron alrededor de 1.500 sótanos donde se deben solucionar problemas de drenaje; además aprovecharon para realizar control focal, aplicar larvicidas en las diferentes construcciones y eliminar objetos que acumulaban agua.

Los cuatro brotes

Hasta ahora, las localidades donde se produjeron brotes de dengue son Colonia Santa Rosa, ubicada en el departamento de Orán (Salta); Estanislao del Campo, en el departamento formoseño de Patiño, en la capital de La Rioja y en Corrientes.

El dengue suele presentarse por ciclos, y cada cuatro o cinco años tenemos años epidémicos; las anteriores temporadas fueron en 2008-2009, 2015-2016 y 2019-2020. Este año, aunque hay pocos casos, se debe sostener la vigilancia.

Estos son losconsejos de prevención: evitar el agua acumulada, como en plantas, botellas, neumáticos y jarrones que estén en las galerías o patios; y eliminar los cacharros y la basura de las casas y patios.