River sufrió, pero dentro de lo esperado ante Platense

River lo ganó al partido al ritmo que quiso. Hasta los sobresaltos que pasó, estaban en los planes, porque Franco Armani custodiaba el arco. “Sabíamos que iba a ser de esta manera”, dijo el arquero de River luego del triunfo por 1 a 0 ante Platense.

El “Millonario” se puso adelante rápido en el marcador con la sobria definición de Matías Suárez luego de una habilitación igual de impecable de Nicolás De la Cruz. River, de ahí en más, cuidó el resultado. Cuidar el resultado en el “universo River” no es una justificación, sino una planificación. En el horizonte hay una meta deportiva para el equipo de Marcelo Gallardo y el punto de llegada está ubicado en el jueves. Contar con todas sus armas para ganar la final de la Supercopa ante Racing es fundamental.

Quizás el cambio de apuesta de Gallardo fue muy prematuro. La modificación en el planteo de ataque, que supone un mayor desgaste, por contraataque tuvo como consecuencia no llevar demasiado peligro hasta el arco rival y, como consecuencia, River no ganó por más goles. Juan Manuel Llop se dio cuenta que Platense podía aprovechar los espacios y movió el banco. El “Chocho” hizo cambios de vida, por calificarlos de alguna manera, y los deportivos, per se. El primero para la emoción del pueblo “Calamar”, que despidió a Daniel Vega. “Trapito” se retiró tras 18 años de carrera profesional en la que marcó varios goles, cinco de ellos vistiendo la camiseta de San Martín. Los otros cambios hechos para tratar de ganar fueron eficaces. Precisamente, las dos oportunidades más claras de Platense llegaron luego de tres modificaciones simultáneas. En las dos aproximaciones peligrosas, Armani salvó el arco, tal como en el primer tiempo una posición fuera de juego lo salvó a él luego de un error que cometió y que le permitió marcar a Luciano Recalde.

Las lesiones de Rafael Santos Borré y la tremenda fractura que sufrió Javier Pinola en su brazo derecho serían las máximas preocupaciones que dejó el partido porque en el juego, incluso con los momentos críticos, está todo en orden.