Según Ascárate, la ley de blanqueo de capitales promueve el “dinero mal habido”

“El blanqueo de capitales sólo degrada la calidad de las recaudaciones y promueve la evasión. Tiene un componente más peligroso: no se puede estar de acuerdo con que no se investigue la procedencia de los fondos con tal de que estos sean dedicados a la obra pública o a la inversión inmobiliaria”. Con esas palabras, el legislador radical José Ascárate criticó la ley que sancionó esta semana el Senado para incentivar la construcción por medio de beneficios fiscales.

La norma permitir declarar de manera voluntaria ante la AFIP la tenencia de moneda extranjera y/o nacional -sin montos máximos- a aquellos que procuren destinar el dinero en el sector. Las inversiones en construcciones nuevas, además, serán eximidas del pago del impuesto sobre Bienes Personales durante dos años y obtendrán un crédito fiscal igual al 1% de desembolso.

“Uno de los puntos más importantes es que no se va a preguntar la procedencia de los fondos. Así, la plata que uno tiene en el colchón o por fuera irá al circuito financiero sin penalidad”, había elogiado Jorge Garber, titular de la Cámara Tucumana de la Construcción (CTC).

Ascárate apuntó, justamente, contra ese último aspecto. “Los beneficios que harían mover al sector seguramente saldrán del dinero mal habido, como de los Lázaro Báez, o de las coimas que sectores de la política no pueden blanquear ni justificar en sus incrementos patrimoniales. Estas y la devoluciones de favores se transformarán en emprendimientos inmobiliarios... ¿Alguien puede alegrarse por que se pueda “invertir” dinero de las mafias o el narcotráfico?”, cuestionó el legislador.

“Establecer que no se investigue el origen de los fondos es decir limpiamente que habrá dinero sucio”, agregó y cuestionó que el Senado haya aprobado la ley por unanimidad. “Creo que se han dormido”, consideró sobre los parlamentarios de su espacio político.