Violencia de género: “que el Estado se articule y nos dé soluciones”

Violencia de género: “que el Estado se articule y nos dé soluciones”

El colectivo feminista pide, entre otras cosas, que haya sanciones dentro de la Justicia para evitar que se repitan los casos de Paola y Úrsula.

MOVILIZACIÓN. Mumalá recordó que el Estado provincial aún tiene pendiente la aplicación de la ley Micaela.  MOVILIZACIÓN. Mumalá recordó que el Estado provincial aún tiene pendiente la aplicación de la ley Micaela.

Cientos de mujeres se manifestaron ayer frente al Fuero Penal de Tribunales, en avenida Sarmiento al 400, para pedirle a la Justicia -y al Estado- más acciones que protejan a las víctimas de violencia de género.

La movilización fue de carácter nacional y estuvo organizada por la agrupación feminista Mujeres de la Matria Latinoamericana (Mumalá) y fue motivada por el caso de Úrsula Bahillo, de 18 años, quien fue asesinada en la localidad bonaerense de Rojas de 15 puñaladas por su ex pareja, el policía Matías Ezequiel Martínez (25), a quien Bahillo había denunciado sucesivas veces por violencia de género y quien -tras el crimen- fue detenido.

Muchas similitudes

En Tucumán esta marcha sumó otro motivo: “convocamos esta marcha por Úrsula, quien fue víctima de femicidio después de haber realizado varias denuncias y fue ultimada por su agresor, un miembro de la Policía bonaerense. Es un caso que nos conmueve mucho y al que le encontramos muchas similitudes con lo que pasó con Paola Tacacho en nuestra provincia, quien nunca recibió una respuesta de la Justicia, a pesar de las múltiples denuncias que había hecho en contra de quien se convirtió en su femicida”, explicó Noelia Barros, referente de Mumalá.

El pasado 30 de octubre la profesora de inglés fue herida de muerte con un cuchillo. El asesino, quien tras el crimen se quitó la vida al lado de Paola cuando un grupo de personas se acercaba a reducirlo, era Mauricio Parada Parejas, el acosador a quien Tacacho había denunciado 17 veces por amenazas y hostigamiento. Por su desempeño en la instrucción de la causa, el juez Francisco Pisa afronta más de un pedido de juicio político.

“Esto es por Paola, por Úrsula y por todas las víctimas de violencia machista que no son escuchadas. En lo que va del año ya tenemos tres femicidios y cinco intentos de femicidio en Tucumán; a nivel nacional tenemos 38 crímenes y 48 intentos que no se concretaron”, subrayó la vocera.

Luego complementó: “se debe monitorear la aplicación de las leyes, si no se repetirán los casos como los del juez Pisa, quien sobreseyó a Parada Parejas a pesar de que violaba sistemáticamente estas restricciones que pedía Paola. Luego el mismo juez se escuda diciendo que se trataba de un trámite administrativo y que no tenía nada que ver con violencia de género. Queremos que esto también tenga su consecuencia en la Justicia por su incumplimiento”.

Medidas

Barros reiteró el pedido que las organizaciones le hacen al sistema. “Planteamos que los poderes del Estado se articulen para dar soluciones a estos casos. También es necesaria una ayuda económica contra las víctimas de violencia y que se potencien las políticas establecidas que hoy no son suficientes”, explicó. Además recordó que sigue pendiente la aplicación de la emergencia Ni Una Menos en el país y de la Ley Micaela en nuestra provincia.

Una sobreviviente

Entre las manifestantes estuvo Fátima Aparicio, la mujer que sobrevivió a un salvaje ataque por parte de su ex pareja, Luis Rondón. El hecho ocurrió el 15 de mayo de 2019, cuando el agresor vino de sorpresa desde Salta y la atacó golpeándola en la cabeza con un martillo. Los vecinos del edificio, alarmados por los gritos y los ladridos de un perro, intervinieron a tiempo. Aparicio fue trasladada al hospital Padilla donde luego de un mes salió del coma.

“Para mí venir es algo personal por lo que me tocó vivir. Por eso quiero acompañar todas las luchas contra la violencia de género, porque esto no puede seguir pasando”, le dijo a LA GACETA Aparicio, quien pudo rehacer su vida. “Obtuvimos Justicia gracias a que nunca nos callamos y siempre salimos adelante con el acompañamiento de Mumalá, porque unos días antes querían bajarle la pena al agresor (mediante un juicio abreviado) a sólo cuatro años. Nos manifestamos entonces y se lo terminó condenando a los 15 años que le correspondían”, agregó. “Hubo justicia ejemplar; era lo que esperábamos para mi caso y también lo que esperamos para todos los que siguen pendientes”, concluyó.

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