Entraron a plena luz del día a robar en una casa del barrio Presidente Perón

Entraron a plena luz del día a robar en una casa del barrio Presidente Perón

Los delincuentes barretearon una ventana e ingresaron al domicilio.

Entraron a plena luz del día a robar en una casa del barrio Presidente Perón

“Entraron a las 15, cuando no estábamos en casa. Trataron de entrar por la puerta del fondo pero como había varios candados no pudieron. Agarraron un fierro y barreteando rompieron la ventana del cuarto de mis padres. Creo que fue una sola persona la que ingresó”, relató Emilia Martín, quien ayer sufrió un escruche en su casa del barrio Presidente Perón, en las inmediaciones de avenida Independencia al 4.000.

“Parecería que el ladrón no tuvo mucho tiempo para actuar, dejó separada una notebook pero no se la llevó. No sé si habrá escuchado algún ruido o se habrá asustado con algo. Nos llevaron plata, algo en dólares incluso, joyas, celulares y la tablet de mi hijo. Es lo que logré ver hasta ahora, porque nos dejaron un lío todo y no nos acordamos”, explicó la joven cuando regresaba de plasmar la denuncia en la seccional 8a. “Recién nos tomaron la denuncia, se portó bien la Policía realmente, aunque es una pena que haya poco personal. Fuimos en el acto a hacer la denuncia pero debimos esperar porque los efectivos de turno estaban afectados cubriendo un accidente de tránsito”, agregó.

El o los delincuentes no se fijaron en objetos grandes como los televisores y otros electrodomésticos que permanecían en sus lugares. “Agarraron mi bolso del gimnasio y cargaron todo allí. Seguro llevaron más cosas pero aun no lo descubrimos”, indicó Martín.

“Parece que entraron en dos casas más. En esta zona es súper habitual esto, entran en pleno mediodía, no les importa nada. Tengo un vecino al frente al que quisieron hacerle lo mismo. Justo una de las vecinas vio que un auto extraño estacionaba cerca y comenzó a alertar a todos. Por eso se evitó”, recordó la denunciante.

“Habían venido unos familiares de viaje hace unos días y salimos a comer con ellos para despedirlos. Salimos pocas horas. Para mí se trata de oportunistas, seguro vieron que salía el auto y asumieron que no quedaba nadie. Hoy tengo que llevarme a mi hijo de 7 años a dormir a otro lado porque teme que esta gente pueda volver. No deja de llorar por las cosas que le sacaron”, concluyó la joven.

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