Barrio 11 de Marzo: iba a entregar un pedido y lo apuñalaron para robarle la moto

Barrio 11 de Marzo: iba a entregar un pedido y lo apuñalaron para robarle la moto

Está internado y en grave estado de salud el cadete de 25 años al que asaltaron. Uno de los presuntos atacantes se encuentra detenido.

PROTESTA. Los empleados de una empresa de cadetería se manifestaron, con motos y bicicletas, frente a la casa de Gobierno para pedir seguridad. PROTESTA. Los empleados de una empresa de cadetería se manifestaron, con motos y bicicletas, frente a la casa de Gobierno para pedir seguridad. LA GACETA / OSVALDO RIPOLL

Continúa internado y en grave estado Nahuel Amado, el joven que fue apuñalado en el tórax en un intento de robo en los primeros minutos del sábado. Más de 20 personas, entre familiares y amigos, pasaron por la puerta del hospital Padilla en los últimos días, a la espera de noticias sobre el estado de salud de Nahuel. “Está en grave estado. Lo apuñalaron y le perforaron el pulmón, entonces al desangrarse no le llegaba oxígeno al cerebro. Ahora lo pasaron a terapia y está con respirador; los médicos dijeron que tenemos que esperar su evolución, mientras lo medican y hacen todas las cosas necesarias para que mejore. Hay que pedirle a Dios que haga un milagro para que lo salve”, dijo Adriana Amado, madre de la víctima.

Nahuel trabaja de cadete para la casa de comida “Tres hermanos” del barrio 11 de Marzo y el viernes salió, como cualquier noche, a entregar pedidos en su moto. Al llegar a la intersección entre Olleros y Bernabé Aráoz, sin embargo, se encontró con dos sujetos que lo interceptaron y le lastimaron el brazo para sacarle la moto, según explicó Gabriel Silva, un joven que pasaba en moto y vio todo.

“Al levantarse y resistirse, este chico empezó a forcejear con los dos sujetos. En ese momento observo claramente que uno le pega un puntazo y segundos después le pega otro. Cuando veo eso comienzo a gritar y tocar bocina para que salga alguien, y ahí los delincuentes se fueron corriendo hacia las vías ferroviarias”, contó Silva, que también se encontraba entregando pedidos de comida por la zona cuando ocurrió el hecho, pero se detuvo para ayudar a la víctima. Finalmente, los asaltantes no se llevaron la moto de Nahuel, buscaron alejarse de la escena del ataque.

Sin respuesta

“Fue una noticia horrible, es una persona que labura, salió a trabajar y ahora está grave”, expresó Adriana, que aún no podía creer lo que le había ocurrido a su hijo. Luego, pasado el mediodía de ayer, la mujer fue hasta la Fiscalía para radicar la denuncia, pero al llegar le dijeron que se tenía que presentar su hijo, la víctima, a testificar lo sucedido, según explicó Adriana a LA GACETA. “No entiendo cómo la Justicia nos puede pedir eso si mi hijo está internado peleando por su vida”.

NAHUEL AMADO. El cadete fue apuñalado mientras trabajaba. NAHUEL AMADO. El cadete fue apuñalado mientras trabajaba.

La madre no se quedó con eso, y también apuntó contra el funcionamiento de la Policía: “se peleaban por no tomar la denuncia entre la comisaría 13 y la 9. Las dos decían que no era su jurisdicción, se pateaban la pelota entre ellas”. Luego de algunas horas, fue en la comisaría 9 donde se registró la denuncia.

Ana Contreras, novia del joven apuñalado, se pasea frente al Padilla a la espera de la recuperación de su pareja. “No estamos pasando un buen momento porque él era querido por todos. Una excelente persona, sólo esperamos que se recupere y se haga justicia”, señaló.

Además, Nahuel tiene un hijo de seis años, pequeño al que mantuvieron al margen de la situación de su padre con el objetivo de no cargarlo con tanto dolor a su corta edad. “Estamos esperando que se estabilice Nahuel para contarle, por ahora le evitamos este sufrimiento”, señaló Contreras.

La novia de la víctima también cargó contra la Justicia: “estamos viendo cómo hacer porque últimamente la Justicia está más del lado de los delincuente que de la gente honesta. Los ampara a ellos y no nos quieren tomar las denuncias”.

Detenido

Horas más tarde, César “Pikiyín” Caro fue detenido por la Policía por ser el acusado de cometer la agresión. Se trataría de un joven de 19 años que cuenta con antecedentes delictivos, por lo que sería conocido en el barrio.

“Empleados policiales realizaron una exhaustiva búsqueda con el propósito de dar con este sujeto. En horas de la mañana del sábado, con datos aportados por los vecinos, lograron encontrarlo en la cercanía de la escuela Deán Funes. Al notar la presencia de los uniformados, el joven intentó darse a la fuga, pero gracias al accionar policial pudo ser reducido y trasladado en calidad de aprehendido a la Comisaría Novena”, informó Daniel Suárez, jefe interino de la Unidad Regional Capital (URC).

Luego de ser capturado, el presunto agresor fue puesto a disposición de la Unidad Fiscal de Robos y Hurtos, a cargo del fiscal Diego López Ávila, quien dispuso una prisión preventiva de cuatro meses para el joven de 19 años.

El otro acusado es un hermanastro de Caro, que también sería conocido por dedicarse a la delincuencia. Este segundo sospechoso sigue prófugo de la Justicia.

Empleados de la cadena de delivery “rappi” se movilizaron para reclamar seguridad

Cerca del mediodía de ayer, un grupo de trabajadores de una empresa de delivery (más precisamente de Rappi) marcharon desde la 25 de Mayo y Santa Fe en caravana y entre bocinazos hasta la casa de Gobierno para protestar por la inseguridad que se vivió en el rubro en los últimos meses. “A mí me asaltaron el 24 de diciembre, unas horas antes de Navidad, y ayer (por el domingo) atacaron a un compañero en el mismo lugar”, dijo Sergio Daniel Sanguino, uno de los manifestantes, en una charla con LA GACETA. Además de la inseguridad, los cadetes demandaron mejores condiciones de trabajo. “Estamos uniendo fuerzas para hacerle frente a esto porque ya no da para más, los muchachos están trabajando por poca plata y están hasta las 2 de la mañana con turnos. Encima a veces no le salen pedidos entonces los mandan a lugares donde no corresponde por la inseguridad, y la verdad que esto no se puede tolerar más”, expresó, entre ruidos de bocinas y gritos que escucharon frente a la casa de Gobierno. “Hoy estás hablando conmigo, pero tal vez mañana soy yo el que está en los carteles de ellos”, finalizó el trabajador.

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