19 Enero 2021
ARCHIVO TÉLAM
El cigarrillo electrónico fue definido como "un lobo vestido de cordero" por la titular del Servicio de Neumonología del Hospital Avellaneda, Marcela Collante, quien advirtió que estos dispositivos son tan nocivos para la salud como los cigarrillos convencionales.
Los cigarrillos electrónicos salieron a la venta en 2004 y fueron variando su tamaño, funcionamiento, capacidad de batería, variedad y sabores de líquidos con los que actúan. Y, según explicó Collante, al principio la gente los compraba como una alternativa para dejar de fumar, pero luego fueron apareciendo los fumadores duales, es decir, quienes consumían ambos tipos de cigarrillos.
¿Cómo funcionan estos dispositivos? La neumonóloga explicó que "el calor que promueve la batería activa un líquido que tiene el cartucho, causando la aeronización, comúnmente llamada ‘vapeo’, pero que en realidad es un aerosol con micropartículas muy tóxicas y nocivas que contienen muchos componentes, entre ellos la nicotina: un alcaloide tóxico que es muy adictivo, lo que hace que los jóvenes se introduzcan en el consumo desde muy temprana edad".
"Tiene compuestos orgánicos volátiles que provocan múltiples alteraciones, además, químicos como la glicerina vegetal, propilenglicol y gran cantidad de sustancias cancerígenas. Esto provoca efectos nocivos a nivel cardíaco, pulmonar, vascular, y muchas enfermedades, entre ellas la neumonía lipoidea que es causada por el consumo específico de este tipo de cigarrillos, que puede hasta llevar a la muerte", advirtió.
Respecto a los fumadores pasivos, quienes no fuman pero respiran el humo que emanan los demás, aclaró que en el caso de los cigarrillos electrónicos los daños son los mismos que cuando se trata de cigarrillos convencionales.
A todos aquellos fumadores que deseen abandonar la práctica, Collante les recomendó acercarse al hospital Avellaneda con turnos previos, que pueden gestionarse llamando al 0800-4444-999 Salud Escucha.
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