“Mi sobrino era un chico adicto que deambulaba de acá para allá. Ese día se acostó y se durmió en la calle por el mismo estado de consumo que traía. Esto pasó en la esquina de nuestra casa. Dos muchachos aparecieron y comenzaron a agredirlo en el piso”, contó Sonia Juárez con dolor. Sergio Antonio Beltrán, su sobrino de 22 años, falleció el sábado a la noche en el hospital Padilla por las lesiones que dos vecinos le habrían causado horas antes.
“Estaba frente a la casa de su abuela, pero se quedó dormido en la calle”, explicó Juárez para mostrar el daño que el flagelo de las drogas le habían causado a Beltrán. El horror ocurrió en barrio San Salvador, atrás del mercofrut, cerca de las 12 y ante los ojos de una de las primas de la víctima.
“Mi hija fue a comprar pan y los vio a estos muchachos que venían con un fierro y un machete y le empezaron a dar golpes en la cabeza. Le desarmaron el cráneo”, indicó la tía que hablaba en nombre de su familia. “Sergio estaba tapado hasta la cabeza, cuando mi hija ve que estos muchachos le estaban pegando a una persona en el piso, ella les gritó para que pararan. Al parecer, el más gordito fue el último en pegarle con un fierro, el otro se escapó. Mi hija se acercó al chico que estaba en el suelo y le descubrió la cara: era su primo”, agregó la mujer.
Juárez le mostró además a LA GACETA la foto que habían logrado tomar del joven desfigurado para aportarla como prueba ante la Justicia. La imagen del aberrante crimen es indescriptible: Beltrán ingresó al quirófano por una traumatismo encéfalo craneano con pérdida de masa encefálica.
Por este hechos quedaron detenidos dos hermanos mellizos: Gabriel y Néstor Maidana. “A los dos acusados los conocemos, viven al frente. Nunca habían tenido ningún problema con Sergio hasta donde sabemos. Supuestamente están detenidos ya; uno de ellos había escapado después del crimen”, señaló la tía.
Según detallan los familiares, Beltrán no llegó a incorporarse. Los mellizos le habrían empezado a pegar hasta que la víctima se desmayó. “No le vieron ni la cara: no sabían a quién le pegaban. Mi hija salió gritando que lo habían matado. Ellos no son adictos, pero son conocidos aquí en el barrio por pelearse entre ellos. No sé si tendrán antecedentes”, agregó la mujer, que asegura que no sabe porque le hicieron eso a su sobrino. “Sergio por su adicción debe ser que delinquía. Nosotros plata para eso no le dábamos. El cayó en la droga desde muy chico, a los 13 años. Pasó por varios hogares para intentar rehabilitarse pero es un camino muy difícil”, lamentó Juárez.
“Nada justifica lo que le hicieron. Por más que se trate de un chico adicto o que pueda haber existido un problema. Matarlo con tanta violencia cómo lo hicieron no tiene nombre”, consideró la mujer.
Fuentes de la investigación informaron que la muerte habría ocurrido durante una pelea. El móvil del crimen habría sido un robo. Los acusados le habrían reclamado a la víctima por ese hecho. Luego del fatal desenlace, los hermanos se presentaron en la seccional 4ª y se entregaron. Ninguno de los dos tendría antecedentes.
“Vinieron a pegarle en la cabeza directamente, no en los brazos ni en las piernas. Estaban decididos a matarlo. Pedimos Justicia, que paguen por lo que hicieron porque no hay ningún justificativo. Nosotros no somos personas que vamos a salir a buscar la “justicia por mano propia”, sintetizó María Carrizo, la madre de Beltrán, que recién hoy podrá velar a su hijo.