Estudiar en el exterior: ¿qué se espera para este año?

Estudiar en el exterior: ¿qué se espera para este año?

En el sector esperan una cierta normalización recién para el segundo semestre, pero advierten que está sujeta a múltiples variables. Testimonios de alumnos en Europa.

Estudiar en el exterior: ¿qué se espera para este año? ÁMBITO DE LA EDUCACIÓN

Las experiencias académicas en el extranjero quedaron relegadas por la pandemia. El mundo se recluyó sobre sí mismo y millares de sueños estudiantiles quedaron frustrados hasta nuevo aviso. Si bien los viajes comerciales se han reanudado en gran medida, la virtualidad sigue siendo la regla principal en escuelas y universidades de distintos países ante los recurrentes rebrotes de coronavirus. Entonces, ¿vale la pena pensar en estudiar fuera de la Argentina en 2021?

El inicio de las campañas masivas de vacunación trajo las primeras luces de esperanza. Sin embargo, especialistas coinciden en que el fin de la pandemia aún está lejos y que este año nuevo permanecerán las medidas de prevención. “Las universidades dependemos de lo que establezcan los gobiernos, tanto el nacional como el del país receptor. Por más protocolos que establezcamos, tiene que haber una política clara al respecto”, explicó a LA GACETA Eduardo Ricobelli, director de Extensión y Relaciones Institucionales de la Universidad del Norte Santo Tomás de Aquino (Unsta).

Por medio de esa oficina, decenas de alumnos han participado en programas de movilidad en los últimos años. En particular, el área de Relaciones Internacionales se encarga de establecer convenios con establecimientos de otros países. “Hace unas semanas recibimos la información oficial de la Secretaría de Políticas Universitarias: todas las experiencias internacionales salientes quedan suspendidas el primer semestre. Si alguien necesita tramitar una visa estudiantil, el Estado argentino no lo va a permitir ese tiempo”, advirtió Milagro Frías Silva, encargada del sector en la Unsta.

Aun así, las restricciones no quieren decir que no habrá intercambios la primera mitad de este año. “Apuntamos hacia las experiencias virtuales: en 2020 ya ‘recibimos’ la primera alumna de Chile y esperamos lo mismo para los primeros meses de 2021. Los estudiantes podrán hacer materias de varias universidades sin salir de la casa hasta que se normalicen las cosas”, ahondó la especialista. En particular, la universidad católica -detalló- pertenece a varias redes regionales que ya tienen aceitados los procesos de selección para el año entrante.

“Esperamos que las experiencias tradicionales se puedan reactivar para el segundo semestre, pero ese tiempo se ha convertido en un larguísimo plazo por la pandemia. Habrá que ver cómo avanzan las olas de contagios y la vacunación”, cerró Frías Silva.

Vivir afuera con restricciones

La historia de Matías Brenzina se viralizó en octubre cuando solicitó difusión en Twitter para llegar hasta la Embajada de Alemania. Este joven de 20 años estudiaba Bioquímica en la Universidad Nacional de Tucumán (UNT) y fue seleccionado para continuar su formación en Bonn, por lo que necesitaba tramitar con urgencia una visa estudiantil. Tras sortear numerosos obstáculos, cumplió su objetivo y emprendió el viaje en las primeras semanas de noviembre. Llegó justo cuando la segunda ola comenzaba a arreciar en Europa.

Matías Brezina Matías Brezina

“La facultad dictaminó que todo el semestre de invierno fuera virtual, así que no llegué a tener clases presenciales. La única actividad que tengo en el establecimiento es la de laboratorio, que es bajo estrictos protocolos”, contó el joven en diálogo con este diario. “Es complicado que todo sea así: uno se ve las caras sólo por Zoom y la interacción con los compañeros es reducida, lo cual afecta mucho la vida social. En un aula la gente se hace amiga y forma grupos de estudio”, añadió.

La situación sanitaria de Alemania impactó de lleno en la vida de Brenzina. “No se pueden hacer muchas cosas. Los bares están cerrados. Las restricciones te limitan solo a estudiar. Siendo sincero, creo que 2021 será complicado para hacer intercambios. Más que nada porque no lo vas a disfrutar: uno espera hacerse amigos, ir a fiestas y conocer lugares. Por ahora, veo que  seguiremos entre encierros y reaperturas”, analizó. Pero agregó: “depende mucho de uno. Si es la única oportunidad en la vida, creo que siempre vale la pena. Yo, por ejemplo, no lo cambiaría por nada. Eso sí: si estuviera la opción, esperaría hasta 2022”.

La carrera de Brenzina en Bonn -Biología Aplicada- tiene tres años por delante. Luego, le gustaría realizar alguna maestría para especializarse en Ingeniería Genética, así que no tiene planeado regresar en el corto plazo a Tucumán. “Me gustaría ayudar a la humanidad con algún propósito. Alemania es el centro de investigación por excelencia”, elogió.

Del otro lado del continente, en España reside Camila Pandiani desde enero. Viajó para estudiar una maestría en Relaciones Internacionales en Barcelona y nunca llegó a tener clases presenciales. “La pandemia es un enorme problema. Por suerte nos hicimos amigos con mis compañeros y nos juntamos cuando podemos, pero no aconsejaría estudiar afuera en 2021 más allá de cualquier medida -opinó la universitaria-. No es bueno llegar al extranjero y que te digan que tendrás que estudiar de forma virtual. Esperaría a que esté todo más normalizado, porque se pierde bastante la experiencia educativa sin la presencialidad”.

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