El futuro es verde, joven y ¡ya!

El futuro es verde, joven y ¡ya!

Es cierto que, entre sus efectos, la pandemia generó caídas en los niveles de polución. Pero esa foto no está completa. Por ejemplo, los tucumanos generamos más basura. Es tiempo de cambiar.

Cerros ardiendo; patios con hollín y cauces más limpios. La descripción es de la misma foto: la de la situación ambiental de Tucumán en la pandemia, que tuvo distintas caras. Los especialistas advierten que hay una oportunidad para imponer la agenda verde y que lo que viene tiene que involucrar a gobiernos, empresas y ciudadanos.

Seis de las 17 metas que trazó Naciones Unidas como Objetivos para el Desarrollo Sostenible hasta 2030 son medioambientales. Tucumán adoptó seis sobre el bioetanol, las quemas, los basurales, los bosques y los ríos.

Verde

El secretario de Medio Ambiente Alfredo Montalván consideró que el mejor indicador del impacto fue que no hubo mortandad de peces en la cuenca Salí-Dulce. Marcó situaciones disímiles: “la polución, por ejemplo, fue menor en el comienzo. Luego, la sequía generó más incendios en banquinas, cañaverales y bosques. Y, por otro lado, debimos aumentar controles en cauces”. El control en el Salí es medular en la gestión y estuvieron pendientes porque las fábricas arrancaron sin poder alistarse. “Fueron recurrentes los problemas de hollín, que habían estado controlados por la instalación de filtros en chimeneas, pero pudo corregirse”, afirmó. “Fue un año de trabajo silencioso, pero efectivo”, reflexionó.

En cuanto a la polución, respondió al uso del transporte. En los primeros meses, en los que hubo además huelgas, según la Municipalidad capitalina, los pasajeros de los colectivos disminuyeron hasta el 90%.

En estos aspectos, las mejoras se revirtieron con el abandono del aislamiento.

“Desde la política necesitamos generar conciencia. Estamos en un estado primigenio”, afirmó el presidente de la comisión de Medio Ambiente de la Legislatura, Gerónimo Vargas Aignasse. En carpeta están leyes sobre residuos, forestación y el cuidado de los animales. Recordó que endurecieron las penas por las quemas intencionales.

Conflicto y oportunidad

La producción de basura aumentó el 60%. El presidente del Consorcio que gestiona los residuos del área metropolitana, Héctor Argañaraz, estimó que las toneladas recolectadas pasaron de 1.000 a 1.600 diarias. Era esperable, porque los vecinos estuvieron más en su casa. “Se normalizó a 1.100 por día. Sigue siendo mucho”, consignó. El norte es disminuir el volumen el 40%. “El futuro nos exige hacer algo”, sentenció.

Avanzar en la separación y reciclaje sería ideal, pero es un proceso lento. La planta de disposición y en la que se efectúa la separación (lo hace una cooperativa) nunca cerró. Para evitar contagios, se implementó una alternativa y los recuperadores recogieron reciclables en La Ciudadela. El resultado fue promisorio, pero no es una tarea sencilla. También se entusiasma con contar con un establecimiento de separación como el de Tafí Viejo. “Estamos lejos de la meta. Lo importante a partir de esto es educar y volver a creer. No hay otra que comenzar por los chicos”, sostuvo.

¡Ya!

Frente a la Casa de Gobierno acomodaron cientos de zapatos sobre la calle. La acción “extinción humana”, impulsada por Jóvenes por el Clima, visibilizó que el cambio climático genera muertes y atraviesa las agendas mundiales. “El activismo funciona”, convocó a las calles Greta Thunberg, líder contra el calentamiento global. A las asociaciones que vienen peleando se sumaron grupos juveniles.

“La agenda verde comenzó a escalar en 2019 por la juventud. Gracias a lo que generamos, somos el primer país de Latinoamérica en proclamar Emergencia Ambiental”, rescatan Nina Sosnitsky y Kiyoshi Fortuna, del grupo. Dicen que hubo avances en la Nación, pero no alcanzan. Consideraron que la educación debe ser la trinchera y que vienen tiempos difíciles. “La salida es colectiva. Si no luchamos por el derecho a un ambiente sano, terminaremos en una crisis civilizatoria”, lamentaron.

Los jóvenes son claros en un punto: no hay más tiempo.

Ejes ambientales para el desarrollo de Tucumán

1- Alcanzar una producción de 350.000 m3 de bioetanol para 2030.

2- Reducir los focos de calor en la provincia en un 75%.

3- Disminuir a cero el porcentaje de hogares ubicados cerca de basurales.

4- Disminuir al 1,8% el porcentaje de hogares ubicados en zonas inundables.

5- Mantener el 20% del total de la superficie de la provincia  como áreas protegidas.

6- Mantener la cantidad de hectáreas de bosques nativos hasta 2030.

Temas Anuario 2020
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