Obras de Bach y de Franck en una iglesia

Obras de Bach y de Franck en una iglesia

Roberto Buffo aborda un nuevo instrumento y da un recital gratis esta noche en el Corazón de María.

ACTIVO. En pandemia dejó descansar el piano y estudió órgano en su casa. LA GACETA / FOTO DE Osvaldo Ripoll ACTIVO. En pandemia dejó descansar el piano y estudió órgano en su casa. LA GACETA / FOTO DE Osvaldo Ripoll

Roberto Buffo cuenta que en agosto de 2019, cuando inauguró el órgano de la Catedral, tocó obras de clave o de piano, pero no un repertorio específico que tuviera que ver con el uso de los pedales, los cambios de registro y todos los demás detalles.

“Estoy contento de cumplir un objetivo que no pensé a esta altura de mi vida que se daría”, confiesa. Sin ensayos ni conciertos al frente de la Sinfónica de la UNT, el músico aprovechó la cuarentena para emprender un nuevo estudio en el órgano, el complejo instrumento que preside las iglesias más importantes. Los resultados los mostró el domingo en la capilla de Lourdes; esta noche, gratis a las 21, dará el segundo concierto en la parroquia Inmaculado Corazón de María (Santiago del Estero 871).

Estudio en la casa

“Tener el instrumento en casa, eso hace la diferencia”, resalta, y revela que se lo compró a un italiano que está casado con una tucumana.

“Se lo compré con el ahorro forzoso de la cuarentena -afirma-. Lo instalé y le agregué parlantes. Es un órgano de gran calidad; es de dos teclados con todos los registros de un órgano de iglesia; por supuesto que la pedalera está hecha por un luthier (no se venden en Argentina) y se la adosa al órgano electrónico como si fuera un dispositivo externo al CPU de la PC. Lo tengo instalado con el trípode, con silla alta y todo, así que lo reproduzco tal como es el instrumento”.

Acerca de las iglesias donde da los recitales, dice que ambas tienen “muy linda acústica; el órgano de Lourdes es electrónico, pero es impresionante su sonoridad, y el de Corazón de María es un órgano ‘de verdad’, neumático y de tubos, más viejo, que tiene sus limitaciones porque con el compresor, si uno baja la tecla, el sonido demora una fracción de segundo; de ahí es que al tocarlo uno siempre va por delante del sonido. Hay que bajar los tempos por una limitación técnica del instrumento”.

“El tema de los pedales es muy complicado. Se puede decir que los tríos sonata de Johann Sebastian Bach, requieren un cerebro y medio porque cada mano toca una voz distinta y los pedales, otra”, explica sobre las dificultades del instrumento.

Buffo explica que el de hoy será un recital corto, y que interpretará obras del siglo XVIII al XX. Ellas son Fantasía y Fuga en Do mayor, de Bach; Pequeño ofertorio de la Anunciación, de César Franck; Misa para el Día de Navidad (entrada, ofertorio, comunión y salida, de Paul de Maleingrau; Ofertorio sobre un tema navideño bretón, de Franck, y Fantasía y Fuga en La menor, de Bach.

Acerca de por qué quiso incursionar en un nuevo instrumento, asegura: “toda la vida me ha fascinado. El repertorio es fenomenal, sobre todo Bach; uno se podría pasar la vida tocando solo Bach. La limitante es siempre dónde se practica. Si se va a depender del préstamo de un órgano en una iglesia, hay que ser organista y tocar música sacra. A mí me interesa tocar música de concierto. Para 2021 quiero estudiar la famosa Tocata y fuga en Re menor, la máxima obra escrita para órgano”.

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