Los cajeros de Manzur
Los cajeros de Manzur

Los memes, las chanzas y las bromas sobre “las obras públicas” del gobernador Juan Manzur ya son un clásico en las redes. Y ni siquiera el ejército de aduladores rentados que costea el gobierno logran contrarrestar las cataratas de cargadas.

El 4 de noviembre, una foto oficial del mandatario inaugurando una canilla en Alderetes, rodeado por al menos 15 funcionarios de alto rango, explotó primero en Twitter y luego se hizo viral a nivel nacional.

Lo mismo ocurrió el viernes, cuando el propio gobernador publicitó en Twitter que estaba en Amaicha inaugurando un cajero automático. Más tarde repetiría el acto en Tafí del Valle, donde cortó la cintita de dos cajeros automáticos.

Inmediatamente comenzaron a llover las ironías: “Elon Musk (fundador de varios gigantes tecnológicos como PayPal y SpaceX) quedó absorto con tal nivel tecnológico alcanzado por el peronismo tucumano”, posteó un lector. Otros mensajes decían: “Pensar que Gelsi inauguraba el dique El Cadillal, la Maternidad…”; “No me puedo imaginar al alcalde de Nueva York inaugurando un cajero en el Bronx… Mamita querida”; “Esto en pleno siglo 21 no debería ser noticia!!! Y qué asista el gobernador como si fuera el gran evento nos da la realidad de la mediocridad en la que vivimos”; “¡Por fin empezaron las grandes obras peronistas!”.

Y así continuaron los sarcasmos durante todo el fin de semana.

La información que publicó el gobernador en Twitter junto a las fotos del nuevo cajero en Amaicha, además, no era correcta. No sabemos si lo hizo de forma deliberada o si estuvo mal asesorado.

“Amaicha del Valle ahora cuenta con un nuevo cajero automático de la Red Link que permitirá a los vecinos y turistas extraer plata en efectivo. Antes la localidad no contaba con uno propio y los ciudadanos tenían que trasladarse hasta Santa María, Catamarca, para poder cobrar”, escribió en su cuenta oficial.

Lo cierto es que Amaicha ya cuenta con dos cajeros automáticos desde hace varios años. Uno del banco Macro (Banelco), frente a la plaza principal, y otro del Nación (Red Link), en el ingreso al pueblo, sobre la ruta 307.

El que estrenó Manzur el viernes, en este caso de la Caja Popular de Ahorros, es el tercero con que contará esa localidad vallista.

Si bien resulta insólito y risible que un gobernador inaugure un cajero, puede llegar a entenderse, por dos principales razones.

Por un lado, porque el Gobierno tiene tan poco para mostrar en materia de obra pública que todo suma, una canilla, un cajero, un baño en una escuela, una ambulancia nueva o cien metros de cloacas…

Por otro lado, porque Tucumán está casi última en el ranking respecto de este servicio. Una vez más la provincia liderando índices negativos, como infraestructura, desocupación, calidad de vida, inseguridad...

Según el Banco Central, Tucumán es el tercer distrito con el menor número de cajeros automáticos por habitante del país, con una boca por cada 4.123 habitantes. Sólo están peor Santiago y Formosa, por décimas.

Detrás le siguen en este ranking de desatención Misiones (uno cada 3.709); Salta (3.690); Jujuy (3.504); San Juan (3.456) y provincia de Buenos Aires (3.344).

A nivel nacional, la media es 2.520 habitantes por boca. Esta cifra llegó a ser mejor, de 1.728 personas por cajeros, pero entre 2015 y 2019 los bancos privados cerraron el 40% de sus bocas de expendio de efectivo.

Pese a que en ese mismo lapso los organismos públicos aumentaron sus cajeros, de 5.227 a 6.815 (30% más), no alcanzó para compensar la sangría de los bancos de capitales extranjeros, que cayeron de 6.867 cajeros que tenían en 2015 a 4.050 en diciembre de 2019. Así, la cifra se desplomó el 41% y terminó arrastrando a la media nacional.

Argentina cuenta con la mitad de los cajeros por habitante que Brasil, Uruguay o Perú y a nivel mundial está a mitad de tabla.

Los distritos que prestan el mejor servicio, según el BCRA, son CABA, con un cajero cada 1.132 ciudadanos; luego Tierra del Fuego (1.576); La Pampa (1.667): Santa Cruz (1.677;) y Neuquén (1.844).

Tucumán tiene casi tres veces menos bocas que Santa Cruz, pese a tener una superficie 11 veces menor.

Lo mismo que ocurre con las rutas. La provincia más pequeña debería tener los mejores caminos, porque debe mantener la menor cantidad de kilómetros. Sin embargo ocurre todo lo contrario.

Cuando veamos largas colas de jubilados, empleados públicos y beneficiarios de planes sociales, durante horas bajo el sol ardiente o la lluvia, frente a los cajeros de los bancos ya sabemos el motivo: es Tucumán una de las tres provincias con el menor número de bocas por habitante.

Quizás Manzur lo sabe y por eso decide, pese al bochorno que representa para un gobernador, sacarse fotos inaugurando cajeros.

Tamaño texto
Comentarios
Comentarios