Un guante terminará siendo una prueba clave para poder esclarecer el caso Dominé

Un guante terminará siendo una prueba clave para poder esclarecer el caso Dominé

El elemento, según una pericia genética, fue utilizado por “Pety” Godoy, quien fue señalado por el hijo de la víctima como el autor del disparo mortal. Aún falta que declare un testigo y conocer los resultados de otros estudios genéticos y de pericias a celulares.

ANÁLISIS CLAVE. En la escena del crimen se encontraron objetos que terminaron siendo fundamentales para complicar a los procesados.  ANÁLISIS CLAVE. En la escena del crimen se encontraron objetos que terminaron siendo fundamentales para complicar a los procesados.

“No hay un crimen perfecto, sino investigaciones mal hechas”. Esa es una de las frases que más utilizó Alberto Lebbos, padre de Paulina la estudiante asesinada hace casi 15 años, al tratar de explicar por qué el caso sigue impune. Pero todo parece indicar que no ocurrirá lo mismo con el homicidio de Ana Dominé, la empresaria que fue asesinada de un balazo en octubre pasado. El fiscal Carlos Sale ya recibió un informe genético clave, que complicó la situación procesal de los detenidos por el hecho.

El sábado el 12 de septiembre, la comerciante y su hijo Lucas Quesada cerraron el negocio ubicado al sur de la ciudad y subieron a su camioneta para regresar a sus hogares. Se detuvieron en la esquina de avenida Alem y Crisóstomo Álvarez a comprar en un quiosco. El joven se bajó y ella se quedó en la Toyota Hilux. Cuando estaban por arrancar, un joven intentó quitarle el bolso que llevaba la recaudación del día. Como no podía hacerlo, se presentó otro delincuente que fue quien realizó el disparo mortal. Luego huyeron en una moto en la que los estaba esperando un tercer hombre.

El fiscal Sale, en base a la investigación que realizaron los hombres de Homicidios -al mando de los comisarios Jorge Dib, Diego Bernachi y Juana Estequiño-, elaboraron una hipótesis del caso. Dominé había sido víctima de una banda que se dedicaba a realizar arrebatos y ataques rompiendo los vidrios de los vehículos de las personas que transportaban importantes sumas de dinero. Y también estableció cuál fue el rol que podrían haber cumplido cada uno de ellos.

PRUEBA. El guante que fue hallado en la escena del crimen. PRUEBA. El guante que fue hallado en la escena del crimen.

En la imputación que realizó, le adjudicó a Braian “Hijo de Zenón” Leguizamón -el único que se encuentra en libertad- haber realizado tareas de inteligencia para concretar el robo; a Cristian “Pety” Godoy y a Federico Antonio “Loco” Sánchez fueron los que atacaron a la mujer; Edgard Visuara conducía la moto en la que huyeron los asaltantes; a Sebastián “Hormiga” Quiroga y a Exequiel Antonio Tous como los que brindaron tarea de apoyo; y a Antonio Greco, el taxista que llevó a varios miembros del grupo para que concretaran el ataque.

Las pruebas

“En teoría está todo muy lindo, pero el fiscal está flojo de papeles, es decir, no tiene pruebas en contra del imputado”, explicaba un defensor de uno de los acusados. Sus años en la profesión le decían que era un caso de difícil resolución, puesto que había muchos imputados y casi no existían elementos para demostrar que el grupo había cometido el crimen. La mayoría sostenía que las imágenes que tomaron las cámaras de seguridad no eran claras y que no alcanzaban para demostrar la participación de los acusados en el hecho. Pero el tiempo le demostraría que estaba equivocado.

El primer golpe que recibieron los imputados llegó después de una polémica rueda de reconocimiento. Quesada, testigo directo del crimen, señaló a “Pety” Godoy como el autor del disparo que acabó con la vida de Dominé; al “Loco” Sánchez como el joven que se llevó el bolso con el dinero y a Visuara como el conductor de la moto en la que huyeron los atacantes. La medida fue cuestionada por los defensores, que anunciaban que en algún momento pedirían la nulidad de esa prueba.

LA VÍCTIMA. Ana Dominé murió al recibir un disparo en la cabeza. LA VÍCTIMA. Ana Dominé murió al recibir un disparo en la cabeza.

Luego llegó la declaración de C.V., la testigo clave de la causa. Después de más de dos meses de espera, la mujer se presentó ante el fiscal Sale y contó todo lo que sabía. Había decidido ocultarse en otra provincia por temor a sufrir represalias.

Dijo que los imputados integraban una banda mucho más grande y que ella tenía videos en los que se veía a los acusados contar dinero y repartírselo. Como lo hizo en un primer momento, señaló el rol que cumplió cada uno de ellos en el hecho. La mujer, que se encuentra protegida por la Nación y la Provincia, se encuentra en algún lugar del país esperando que llegue el juicio para que ratifique sus dichos.

Tuvo que huir por las permanentes amenazas que recibió desde el día que decidió romper el silencio. Los defensores de los imputados cuestionaron sus dichos y también los calificaron como poco creíbles.

Irrefutable

Los indicios que había sumado Sale en contra de los acusados eran importantes, pero no determinantes. Faltaba aún terminar de armar el rompecabezas. Y varias de sus fichas fueron encontradas en la escena del crimen. Un manojo de llaves, un reloj y un guante (utilizado para romper el vidrio de la camioneta) fueron los elementos que se reservaron para profundizar la pesquisa.

Lo primero que se hizo es probar las llaves en cada una de las casas de los imputados, pero el resultado fue negativo. Al reloj se le buscó algún rastro para realizar un estudio genético, pero también fracasó el intento. Sí se encontró restos en el aguante e inmediatamente se ordenó una pericia de ADN.

Sale recibió hace pocos días los resultados de la pericia. Los especialistas señalaron que habían encontrado varios perfiles genéticos, pero que sólo uno de ellos servía para hacer una comparación con los de todos los imputados. El resultado fue contundente: el guante había sido utilizado por “Pety” Godoy, el señalado por el hijo de la víctima como autor del disparo.

A la espera

El fiscal espera las conclusiones de otros dos informes que pueden terminar de cerrar el caso. El taxi que utilizó Greco para trasladar a los acusados tenía GPS, es decir que todo el recorrido que realizó antes, durante y después del hecho, quedó registrado. También se aguardan los resultados de las pericias que le hicieron al teléfono de C.V., donde supuestamente se encuentran los videos donde aparecen los imputados contando el dinero que le habían robado a la víctima.

Quedan por conocerse los resultados de otros estudios de ADN como, por ejemplo, a los rastros de sangre que se encontraron en los vidrios de la ventanilla. Pero Sale tiene otra ficha clave a su favor: la declaración de otro testigo que pidió hablar con la única condición de que se lo proteja, planteo que fue aceptado y que ya está en marcha. No se presentó aún en tribunales por estar enfermo de coronavirus. El rompecabezas quedó a punto de ser armado.

Las pruebas del caso

- Las imágenes captadas por las cámaras de seguridad.

- La declaración de una testigo de identidad reservada.

- El hijo de la víctima los individualizó en una rueda de reconocimiento.

- Las pericias genéticas que se hicieron al guante encontrado en la escena del crimen

- Quedan por conocer los resultados de pericias de ADN y otro testimonio.

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