Por Claudia Nicolini
07 Diciembre 2020
EN LAS REDES. La asociación civil Concebir organiza charlas de divulgación sobre fertilidad y tratamientos.
Una de cada seis parejas ve afectado su proyecto de ser padres por la infertilidad, y, como con casi todo, la pandemia hizo más dura la situación: el 90 % de los centros de fertilidad acreditados debió suspender tratamientos y, según informa Federico Bonilla, del servicio de Fertilidad de la Maternidad, hasta hace un mes sólo se realizaba oncoprotección de fertilidad, porque la demora puede ser fatal. Pero las crisis también son oportunidades.
En pandemia los abordajes virtuales crearon puertas y acaba de abrirse una: se lanzó en la Argentina “Queremos formar una familia”, la primera plataforma digital para brindar información confiable y acompañar a personas que buscan concebir.
Preguntas como ¿cuál es el mejor momento?; ¿cómo son los tratamientos? o ¿qué es la fertilización in vitro? encuentran respuesta en la plataforma, que cuenta con sitio web (www.queremosformarunafamilia.ar) y perfiles en Facebook e Instagram. Entre otros aportes para guiar los primeros pasos hacia la posibilidad de un tratamiento, propone una ‘calculadora de fertilidad’, que invita a completar datos para estimar el mejor momento para concebir.
“Es una excelente noticia saber que contamos con información seria y confiable, respaldada por expertos, interactiva, que contribuye a despejar dudas y acompañar en el proceso a las personas que lo necesitan”, destaca Gisela de Antón, presidenta de la Asociación Civil Concebir.
“Disponer de una plataforma es muy útil y muy importante”, coincide Bonilla, pero advierte que no reemplaza la consulta médica.
¿Qué causa “no poder”?
Querer concebir y no poder puede deberse a diferentes razones, explica Bonilla. “Muchas están relacionadas con la fertilidad; pero hay otras. Puede haber componentes psicológicos... Y hay mujeres que desean ser madres sin tener pareja (o con pareja femenina)”, resalta.
Centrados en la infertilidad, añade, un 40% de los casos se debe a factores masculinos; en otro 40%, son femeninos, y el resto se debe a causas mixtas.
“Sin embargo, en esta sociedad anticuada y machista, las mujeres siguen sufriendo el peso de no lograr el embarazo”, agrega y es uno de los tantos temas para los que la información con base en la ciencia, uno de los objetivos de la plataforma, es fundamental. Entre los factores masculinos aparecen la retroeyaculación, es decir, que los espermatozoides no se expulsen por la uretra, sino que vayan hacia la vejiga; o que sean pocos, de movimientos lentos... o que no los haya (azoospermia).
En las mujeres influyen edad, obstrucción de trompas, trastornos endocrinológicos... y una enfermedad llamada endometriosis que, con una prevalencia cercana al 10%, incide con fuerza en la edad reproductiva; y no sólo en le fertilidad.
De qué hablamos
“Es crónica y a menudo progresiva; se debe a que tejidos y glándulas endometriales aparecen fuera de la cavidad uterina, y afecta los ovarios, el peritoneo, los intestinos y la vejiga -explica Bonilla-. Puede causar dolor menstrual, durante las relaciones sexuales, la ovulación y/o al orinar; sangrado uterino anormal y -volvemos- infertilidad”.
¿Por qué incide en la fertilidad? “Se postulan diferentes mecanismos: lesiones causadas por los tejidos ‘extraños’ en las trompas de Falopio; cambios biológicos que producen menor número y menos calidad de ovocitos; aumento de abortos espontáneos, cambios en la receptividad del útero... -explica- Y hay también factores relacionados con la calidad de vida: el dolor al tener relaciones sexuales disminuye su frecuencia, por ejemplo ...”.
Por ahora, no tiene cura; por eso es crucial saber que existe, que se encuentra en hasta el 50% de las mujeres infértiles y que detectarla rápido y tratarla permite atenuar efectos e impedir que evolucione. Por lo general se usan analgésicos, tratamiento hormonal, y cuando en casos muy severos, cirugía.
“El apoyo psicológico y de pares es muy importante -destaca Bonilla-. Hay un grupo llamado “Las Endoguerreras” (Ver xxx) que luchan por la Ley de endometriosis”.
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