Cartas de lectores
 LA GACETA / FOTO DE Analía Jaramillo LA GACETA / FOTO DE Analía Jaramillo
05 Diciembre 2020

COVID-19

Faltan pocos días para que finalice el año que va a quedar grabado en la historia, por sucesivas generaciones, como el año de la pandemia de covid 19, que asoló a los cinco continentes, dejando un saldo de 62 millones de habitantes alcanzados y más de un millón de muertos. Así quedaron en la historia del siglo 20 las dos grandes guerras mundiales y epidemias como el cólera, la fiebre amarilla, la poliomielitis y otras. Cuántos sueños frustrados, cuántas ilusiones fracasadas. Una Semana Santa con templos e iglesias cerrados; un día del Trabajador sin las reuniones compartidas con los compañeros; un 25 de Mayo austero; un día del Padre con escasas reuniones con los seres queridos: un día de la Bandera sin ver flamear nuestra enseña patria en los mástiles de las escuelas; un 9 de Julio sin los desfiles escolares y cívicomilitares, con nuestra Casa Histórica cerrada, donde las autoridades gubernamentales hicieron un pequeño acto; un día del Amigo sin las hermosas reuniones de camaradería (que, como dice el libro de Proverbios 17: 17, en todo tiempo ama el amigo y es como un hermano en tiempo de angustia); un día del Niño en el que no se los vio en parques y plazas andar en bicicleta o triciclo o correr tras una pelota o un globo; un aniversario del fallecimiento de nuestro Padre de la Patria qué pasó casi desapercibido. Un día del Maestro en el que la señorita maestra era galardonada por sus alumnos con múltiples regalos. Ella que nos enseñó a leer y escribir y nos retribuía ese cariño en el día del estudiante mientras reunidos todos alrededor de una mesa susurraba en nuestros oídos la canción del estudiante: “ estudiantes alcemos la bandera que ilustraron los próceres de ayer y florezca sus pies la primavera del amor renovado nuestro ser”. Un día de conmemoración de la Batalla de Tucumán -muy caro a nuestros sentimientos- también pasó sin mayores festejos; un día de la Madre, la cual era agasajada por sus hijos y nietos colmándola de besos y abrazos, que valen más que cualquier regalo, para concluir con el día de la Soberanía muy austero. ¿No será que esa preciosa criatura que es el hombre y la mujer, que como dice en el libro del Génesis en su primer capítulo, fue creado por Dios a su imagen y semejanza, se olvidó de su Creador?

Artemia C. Gómez


Blas Parera 425


San Miguel de Tucumán

COLAPSO NO INFORMADO

“Discriminación por edad en pandemia” no informada oficialmente en su tiempo. En LA GACETA del jueves 3 se da cuenta de varias situaciones de lacerante dramatismo bajo el título “Los héroes del 2020 usan barbijo”. En uno de los temas, “El pico desde adentro” (lo que pasó en octubre), un médico residente le dice al periodista sobre el colapso del sistema una frase de las peores que pueden escucharse: “Esto pasó pocas veces en el Centro de Salud” (colapso en sistema de terapia intensiva), pero pasó”. Y el médico residente entrevistado dijo: “Se habló con la familia de los pacientes (de los que necesitaban acceder al puesto de terapia intensiva) y se les dio prioridad a los jóvenes”. Se lamentó al decirlo, según la nota. Nunca se conoció esa situación por vía oficial. Y hoy llama la atención que el Gobernador y otros invitados, en dos aviones de la provincia harán el vuelo Buenos Aires-San Pablo y otras zonas de Brasil, zonas comprometidas por el virus. ¿Cuántas camas más de terapia intensiva podrían conseguirse con los dineros del viaje? ¿Cuántos terapistas de la especialidad del país se podrían contratar de zonas donde existe esa posibilidad?

Carlos Duguech


IMPUESTO A LA RIQUEZA (I)

Un impuesto es un tributo que se paga al Estado para soportar los gastos públicos. Estos pagos obligatorios son exigidos tanto a personas físicas como a personas jurídicas. Otro más en este país y no sé cuántos impuestos hay de este gobierno, del anterior y de hace no sé cuántos años más; esto se debe a que el Estado argentino gasta más de lo que tiene (además de la corrupción) para solventar su déficit fiscal. Con este nuevo impuesto a la riqueza que largó el gobierno de Fernández y el impuesto que quiere aplicar Rodríguez Larreta a las tarjetas de crédito en Buenos Aires, dado que el kirchnerismo le sacó la coparticipación a CABA. La gente que trabaja no puede más con esta cantidad de tributos que hay en este país, sobre todo los pequeños, PyME, particulares y demás que trabajamos para mantener todo un aparato estatal perverso que nos lleva la mitad de nuestro trabajo. Basta de impuestos, de golpear el bolsillo del argentino; la única manera es dejar de gastar más de lo que no se tiene, y que los grandes “políticos que nos gobiernan” se bajen el sueldo que ellos tienen así la balanza sea justa. Desde hace muchos años está mal visto en Argentina la gente que tiene dinero, o las empresas que vienen del exterior a querer invertir, que no quieren aportar a nuestro país por la carga impositiva que hay. ¿Cómo una multinacional va a querer hacer una transposición en lugar como este para poder progresar? Directamente se van y así pasó con muchas empresas en Argentina; no las ahuyentó la covid-19, sino este gobierno que a mi criterio no está a la altura de las circunstancias. Dad al César lo que es del César y a Dios lo que es de Dios (MT.22.21)

Fernando Esteban Saade

IMPUESTO A LA RIQUEZA (II)

El tiempo tirano inflexible en la marcha del mundo obliga a los gobiernos a tomar medidas de emergencia en un escenario de profunda crisis, económica, social y sanitaria, profundizada por la pandemia. El Gobierno nacional no es la excepción; en la intención de moderar los excesos de la crisis tuvo que recurrir a un aporte solidario de un sector de la sociedad, por única vez, que alcanza a personas físicas con patrimonios superiores a los $ 200 millones. En el análisis del “Impuesto a la riqueza”, debemos enfocarnos en el origen de la base imponible del gravamen, porque la mayoría de los sujetos pasivos del impuesto están ligados con los históricos endeudamientos del país, con la estatización de la deuda privada, con la fuga de capitales, etc. que revelan los orígenes grises de algunos patrimonios alcanzados por el impuesto. En relación con el endeudamiento se debe considerar que estas maniobras financieras tienen sus orígenes en el empréstito Baring Brothers Co. (1824), por 2,8 millones de libras esterlinas, donde los ganadores fueron conocidos grupos económicos de la época; en una segunda etapa del endeudamiento, intervinieron personalidades del mundo financiero, célebres por los daños que le causaron al país en nombre del liberalismo; uno de ellos fue Domingo Cavallo, que en 1982 creó el “seguro de cambio”, que facilitó a empresas privadas “estatizar” sus deudas externas por U$S 15.000 millones, pero auditorías posteriores demostraron que el 80% fueron falsas (simples registraciones contables entre casas matrices y sucursales de importantes empresarios del país); entonces el pueblo pagó deudas inexistentes e ilegales por U$S 12.000 millones a conocidos empresarios argentinos, que hoy se niegan a abonar el impuesto solidario. En el tercer tramo de las maniobras, nos encontramos con acuerdos financieros, que posibilitaron la fuga de U$S 88.371 millones, que representa una deuda para el pueblo de U$S 57.000 millones con el FMI. Un político de cuna radical, cegado por el odio y la falta de conocimientos, dice que se trata de “un impuesto, como de acá a la China…”; este personaje devenido liberal ignora que uno de los más conspicuos “liberales” fue el creador del impuesto a “los bienes personales”(01/08/91) antecesor del gravamen que hoy rechaza; otros políticos opositores, increíblemente aislados de la realidad, afirman que el “impuesto a la riqueza” aleja a los inversores; no conocen que esta “clase” de inversores jamás llegaron para reactivar el aparato productivo y crear fuentes de trabajo para los argentinos; siempre lo hicieron para despojar financieramente al país. En esta oportunidad el Gobierno (que cometió inexplicables errores de comunicación) debe informar a la opinión pública quiénes son los empresarios que se niegan a contribuir para salvar al pueblo, no obstante haberlo usado durante décadas, haciéndoles pagar faustuosas fiestas de las que jamás participamos.

José Emilio Gómez


CATASTRO Y AGRIMENSURA

He leído las cartas de mis colegas Nanni y Padrós, y me solidarizo con ellas. Es verdad que Catastro avanzó notablemente en cuanto a tecnología, y que mucho de ello se debe a la gestión del actual director, pero debo decir que me retiré del ejercicio profesional debido al hartazgo que me produce la gestión en dicha repartición. Me ofrecieron ser candidato a presidente del Colegio de Agrimensores, lo cual rechacé por razones de edad y salud. No obstante, considero necesario que las autoridades gubernamentales auditen lo que ocurre en dicha repartición, de manera de agilizar las gestiones y deje de convertirse en una máquina de impedir. Añoro otros años en Catastro. Todo era más fácil en aquella época. Abogo por una vuelta de tuerca en cuanto a la burocracia existente, y que vuelva Catastro a ser de y para los agrimensores.

Luis Evaristo Saez

 LA GACETA / FOTO DE Analía Jaramillo LA GACETA / FOTO DE Analía Jaramillo

LOS HÉROES DE LA SALUD

El pasado jueves se celebró el día del médico. Con un muy emotivo y sentido homenaje las autoridades del Colegio Médico de Tucumán recordaron a todos los profesionales fallecidos durante la pandemia covid 19. Los familiares colocamos placas con los nombres de nuestros seres queridos en arboles recién plantados. Árboles que significan la vida, el crecimiento y la esperanza. Nuestra familia plantó dos: por mi esposo, el Dr. Carlos José Acevedo, y por mi hermano, el Dr. Luis Calderó, fallecidos el 4 y el 7 de noviembre, respectivamente. Cada uno en su rol: el de esposo y el de hermano fueron pilares fundamentales e inmensamente necesarios en mi vida. El dolor, el llanto y el sufrimiento están y estarán por mucho tiempo. Luego vendrán la aceptación y la resignación de que no veremos más en esta vida terrenal a quienes amamos tanto. Pero el orgullo de haber podido compartir nuestra existencia con estos caballeros: nobles, generosos, idóneos, éticos, educadores, profesionales comprometidos al máximo con el arte de curar, ese orgullo estará presente toda mi vida, en la vida de mis hijos y en la de mis nietos. Agradecemos profundamente al Colegio Médico la creación del “Sendero de los héroes de la Salud” y poder formar parte de él. Sendero del cual podrán disfrutar futuras generaciones sabiendo que es el fruto del homenaje a la total entrega de estos guardianes de la salud. Que Dios los tenga a todos en Santa Paz. ¡Feliz día del Médico al cielo!

Julia Calderó de Acevedo


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