Baja el VIH y crece la sífilis, según el informe anual de enfermedades de transmisión sexual

Baja el VIH y crece la sífilis, según el informe anual de enfermedades de transmisión sexual

En vísperas del Día Mundial de la Lucha contra el Sida, se registran unos 4.800 nuevos casos de VIH al año en la Argentina y se estima que 10,3 personas viven con el virus cada 100.000 habitantes.

ARCHIVO ARCHIVO TÉLAM.
30 Noviembre 2020

Un promedio de 4.800 nuevos casos de VIH son notificados por año en Argentina y se estima que 10,3 personas viven con el virus cada 100.000 habitantes. Se trata de una tasa que muestra una tendencia a descender, a diferencia de lo que ocurre con la sífilis, que mostró un aumento sostenido durante los últimos cinco años, de acuerdo al informe anual presentado hoy por la Dirección Nacional de Respuesta al VIH, ITS, Hepatitis y Tuberculosis, en las vísperas del Día Mundial de la Lucha contra el Sida.

Según el informe, presentado este mediodía, la tasa de sífilis en la Argentina pasó de 21,6 casos cada 100.000 habitantes en 2015 a 56,12 casos por 100.000 habitantes el año pasado. En la franja etaria de entre 15 y 24 años tiene su mayor prevalencia: 153,7 casos cada 100.000 habitantes.

En cuanto al VIH, se estima que en el país viven hoy 136.000 personas con el virus, un 17% de las cuales desconoce que lo tiene, y el 67% se atiende en el sistema público de salud donde durante este año se proveyó del tratamiento antirretroviral a 60.000 personas.

Al analizar la prevalencia de casos según la población, el VIH afecta un 34% de las personas trans; a entre un 12% a un 15% de los hombres que tienen sexo con hombres; a un 2,7% de las personas que viven en contexto de encierro y a un 0,4% de jóvenes y adultas/os de toda la población.

En relación a la tasa de casos cada 100.000 habitantes (que actualmente se estima en 10,3), el descenso se ve impulsado debido a la disminución de casos en la zona del Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) y el centro del país, mientras que en el resto del país los casos se mantienen estables.

Al comparar los últimos años -2010/2011 frente a 2017/2018- sobre cómo se modificó la tasa de casos de acuerdo a la edad y el sexo biológico según el nacimiento, en el informe se reflejó que en los últimos años mientras que en las mujeres los casos están repartidos entre los 20 y los 50 años (entre 10 y 12 casos cada 100.000 habitante por década), en los varones existe un marcado incremento de la prevalencia en la franja de 25 a 29 (19,9 casos cada 100.000 habitantes).

Al realizar un análisis de los casos notificados entre 2017 y el año pasado, el informe señaló que por cada mujer se diagnosticaron 2,3 varones -es decir que más del 60% de los diagnósticos pertenecen a varones), en tanto que la edad media promedio fue de 33 años.

Más del 98% de las infecciones se producen por relaciones sexuales sin protección; en varones el porcentaje de estos contagios se dan en el 59,9% en varones que tienen sexo con varones y en un 39% en varones que tienen sexo con mujeres.

En tanto que entre 2018 y el año pasado más de un 30% de los diagnósticos se realizaron en una etapa avanzada de la infección por VIH, y se produjeron tres muertes cada 100.000 habitantes promedio -4,1 decesos cada 100.000 habitantes en hombres y 1,9 fallecimiento cada 100.000 habitantes en mujeres).

Cada cien bebés de personas gestantes con VIH, 4,6 fueron positivos/as.

“Empezamos a trabajar el 10 de diciembre del año pasado en una situación compleja en relación a insumos, compras y vínculos con la sociedad civil; la pandemia complicó más todo el trabajo”, aseguró hoy la secretaria de Acceso a la Salud, Carla Vizzotti, durante la presentación del informe, e indicó que de aquí en más es un momento muy relevante de refundación, de mostrar pasos concretos en función de objetivos.

En este contexto, la funcionaria expresó: “ojalá podamos tener como proyecto de Ley de Respuesta al VIH para presentar en el inicio de sesiones ordinarias un documento de consenso entre el Ministerio, la sociedad civil, las sociedades científicas y el Consejo Asesor”.

Durante la presentación, la actual responsable de la Dirección Nacional de Respuesta al VIH, ITS, Hepatitis y Tuberculosis, Cecilia Santamaría, sostuvo que “tenemos claro que durante 2020 se han obstaculizado los circuitos para la prevención, diagnóstico y tratamiento de las personas que viven con VIH, y el principal objetivo para los próximos meses en la restitución de ese circuito".

En esa línea, Santamaría sostuvo que resulta clave fortalecer el desarrollo de los programas en cada territorio y las respuestas locales, así como el vínculo con las organizaciones de la sociedad civil.

La funcionaria presentó tres objetivos estratégicos de cara al 2021 que abordan aspectos claves: mejorar el acceso a la prevención de la sífilis, el VIH y hepatitis virales poniendo foco en las poblaciones más vulnerables frente a las enfermedades; fortalecer el acceso al diagnóstico y mejorar el acceso al tratamiento.

Entre las diferentes estrategias para alcanzar estos objetivos mencionó la expansión de puestos fijos de distribución de preservativos, la oferta de tratamiento en la primera consulta con el diagnóstico clínico (antes de la confirmación de laboratorio), la implementación de testeo rápido en más lugares y el fortalecimiento de los sistemas de información.

Además, anunció pruebas piloto de Profilaxis Pre Exposición (la utilización de tratamiento como forma de prevención en personas que no tienen VIH pero están muy expuestos como trabajadora/es sexuales) y de pruebas de autotesteo.

También enfatizó la necesidad de mejorar la calidad de los tratamientos ya que todavía hay un 5% de las personas que no reciben tratamiento de calidad.

Consultado sobre la situación de los pacientes con VIH durante este año, el infectólogo Omar Sued señaló: “como en todo el mundo, la pandemia ha tenido un impacto muy fuerte en todos los programas de pacientes crónicos, entre ellos, los que viven con VIH. Esto quiere decir que se suspendieron muchas consultas, algunos no iban por miedo a infectarse con coronavirus, entonces de marzo a junio se interrumpió mucho la atención y los controles”.

“Por otro lado, todos los recursos se enfocaron al coronavirus por lo que se dejaron de hacer muchos testeos de rutina, cargas virales, etc. Ahora tenemos que reanudar y ganar este tiempo perdido para priorizar a estos pacientes que dejaron de controlarse, y muchos dejaron de tomar medicación”, dijo.

En este contexto, Sued señaló que se debe ofrecer el test a toda persona que se acerca al sistema de salud y facilitar los procedimientos para poder hacerse los controles.

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