Un daño colateral que afecta a la enseñanza médica

Un daño colateral que afecta a la enseñanza médica

Los espacios donde los alumnos de Medicina deben practicar están ocupados por pacientes con covid-19. Quejas y respuesta.

PROTESTA. Alumnos universitarios piden que se destraben los exámenes.  PROTESTA. Alumnos universitarios piden que se destraben los exámenes.
28 Noviembre 2020

Si bien resulta habitual que anualmente los estudiantes de la Universidad Nacional de Tucumán (UNT) se movilicen en reclamo de sus reivindicaciones, este año en particular las manifestaciones se redujeron prácticamente a cero.

En efecto, la falta de clases presenciales modificó la cotidianidad en cada unidad académica de la casa de Terán lo que, a su vez, impactó sobre toda la vida universitaria, incluyendo estas protestas. Acaso debido a ello se destacaron aun más los reclamos que, con cierta frecuencia, llevaron adelante durante estudiantes de la Facultad de Medicina. Si bien las quejas comenzaron a poco de decretada la cuarentena se fueron intensificando con el correr de los meses.

Reclaman que las autoridades de la Facultad levanten lo que interpretan como trabas administrativas para que puedan rendir, y que se les permita hacer las prácticas, necesarias para completar su formación.

”Nos dicen que se van aprobando protocolos, resoluciones; desde agosto que nos vienen diciendo que la próxima semana arrancaremos, pero siempre aparece alguna traba, algún impedimento”, había dicho Nicolás Jabif, uno de los alumnos afectados. Había añadido que un centenar de estudiantes se encuentran en esa situación.

En la última protesta colgaron algunos carteles en las paredes de la Facultad. Uno de ellos cuestionaba: “¿hasta cuándo la misma excusa de la situación epidemiológica?”.

Esa leyenda, en especial, enojó al decano de la Facultad, Mateo Martínez. “Un pequeño grupo de alumnos no ha logrado comprender que la pandemia no es una excusa. Hablamos de una crisis humanitaria que está costando más de un millón de vidas en el mundo; y que solamente en nuestra provincia se cobró la de 61 médicos o enfermeros, todos ellos vinculados a nuestra facultad, sea porque son graduados o porque son docentes. Calificar esto de excusa rayana lo irrespetuoso”, afirmó Martínez a LA GACETA.

El funcionario explicó los motivos por los cuales no se puede avanzar con los exámenes. “Para cualquier educador, el examen es una especie de rendición de cuentas de lo aprendido. Ahora, uno puede preguntarse cuánto se pudo aprender en estas circunstancias tan especiales, en las cuales la actividad práctica -esencial en la formación del médico- no se pudo llevar a cabo”, indicó.

Añadió que la facultad ofreció oportunidades de exámenes. “Pero algunos no se pueden brindar, porque suponen examinar si el estudiante tiene competencias prácticas, que no tuvo ocasión de aprender. Yo agradezco la paciencia de la mayoría del estudiantado, que fue muy prudente”, dijo Martínez.

Seguidamente, explicó por qué los estudiantes no pudieron adquirir esas prácticas. “Medicina es una carrera presencial; y en este año particular, el espacio de aprendizaje se encuentra ocupado por la lucha contra la covid-19”, indicó. Pero subrayó que no se debe, solamente, a una cuestión de espacio.

Características trágicas

“La pandemia tiene ribetes dramáticos para toda la educación superior. Pero en el caso de la educación médica, adquiere características casi trágicas. Para este año se estima que en la Argentina se graduarán menos de la mitad de los médicos que anualmente se gradúan. En la Facultad de Medicina de la UNT se gradúan por año entre 280 y 300 médicos; y ahora con suerte llegaremos a la mitad. Esto se debe a múltiples causas; por supuesto, a las restricciones por la pandemia. Pero muy en especial, a que buena parte de nuestros docentes están en la primera línea de batalla contra la epidemia”, manifestó el decano de Medicina.

Finalmente, Martínez dio a entender que las autoridades académicas mantendrán su política en el actual contexto. “La Facultad hace lo que cree que debe hacer: examinar en función de lo que hayan aprendido. Nuestra esencia no es dar títulos, sino que el estudiante tenga competencias básicas, que tienen que ver con la vida y con la salud de los ciudadanos”, afirmó.

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