Malestar en el barrio Jardín tras el robo a un laboratorio

“Acá los comerciantes sufren; el chico que alquilaba el local 1 ya se fue, se hartó de los robos. No hay negocio en la cuadra que se salve, entraron incluso en la parroquia”, expresó Miguel Lucena desde atrás de las rejas de su comercio. Lo dijo en relación al robo que sufrieron ayer en la madrugada dos jóvenes bioquímicos en el laboratorio que habían abierto hace sólo dos meses en avenida Belgrano al 2.700.

La persiana del local asaltada permanecía baja; los dueños, con amargura, llegaron temprano y le contaron a la Policía y a los vecinos lo que había ocurrido. Los delincuentes habrían violentado la ventana del baño de la propiedad para ingresar al estudio. Cuando Joela Vega Parry llegó, encontró todo revuelto; lo que pudo observar que faltaba eran una notebook, un celular, el dinero del mostrador y un dermapen (instrumento de trabajo). El hecho ocurrió a cinco cuadras de la Jefatura de Policía.

“Tiene que haber sido un menor para entrar por una ventanilla; si no, no me explico cómo hicieron. Esta gente estaba hace muy poco, habían invertido mucho en poner el laboratorio, incluso hicieron poner la persiana al frente y hoy ya no abrieron de la impotencia”, señaló Eduardo Sánchez, comerciante de la zona que no ocultó su indignación. “Fue una gran amargura, imaginate el esfuerzo de esos profesionales para poner un consultorio y que te pase esto. Esta es una zona comercial importante y la tienen olvidada, nunca hay un policía y no todos pueden poner seguridad privada”, aseveró.

Los vecinos recuerdan además el robo que sufrió el supermercado de la cuadra, a fines del año pasado; también el golpe a comienzo de año a dos heladerías y una sanguchería de la zona, todo en el mismo día. Tema aparte para los constantes motoarrebatos en avenidas Belgrano y Viamonte, según aseguran.

El 15 de octubre de 2019 es una fecha que los dueños del súper no olvidan. Según recuerdan, tres hombres irrumpieron cerca de las 20 con armas largas y cortas y metieron a los clientes en el depósito de la propiedad. Les robaron la caja mientras al menos dos cómplices esperaban afuera en una moto y un auto.

“Fue un horror lo que vivimos ese día; después de eso no nos quedó más que contratar seguridad privada. Con la cantidad de comercios que hay, es increíble que la cuadra no tenga un policía; siempre lo reclamamos. Ahora esperamos el operativo Felices Fiestas, que es la única época en la que en la que ponen un efectivo” señaló Lourdes Rodríguez, una de las encargadas del minisuper, que se animó a hablar con LA GACETA.

“Conocemos bien esta zona, sabemos que en las casas pasa lo mismo. Entran a robar en las viviendas; los clientes nos cuentan las cosas a veces. Es increíble porque estamos a la vuelta de la Jefatura de Policía”, relató la joven, que señala que cada día es más difícil y peligroso dedicarse al comercio. “Aquí en barrio Jardín sufrimos los ataques de las bandas que vienen, asaltan y después huyen hacia ‘La Bombilla’, donde tienen aguantaderos”, concluyó.