La tristeza es tan intensa como los logros que obtuvo

La tristeza es tan intensa como los logros que obtuvo

SE ENTENDÍAN. “Marusa” y “Pigu” Romero, el mejor golfista tucumano de la historia, en una distendida charla. la gaceta / foto de juan pablo sánchez noli SE ENTENDÍAN. “Marusa” y “Pigu” Romero, el mejor golfista tucumano de la historia, en una distendida charla. la gaceta / foto de juan pablo sánchez noli

Luego de 83 años en el mundo María Eugenia Cossio de Terán dejó su nombre estampado en numerosos lugares. Empuñando el palo de golf, la dama que falleció luego de una larga enfermedad, será recordada como la mejor jugadora del Jockey Club. Su nombre se sucede durante varios períodos de años en los macizos murales de madera que están en los salones de las sedes del club.

Con la bandera tucumana o argentina, Cossio de Terán trascendía. “Llevó ambas por todo el mundo”, destacó Pedro Caram Di Santo. El nieto de “Marusa” también golfista y encargado comercial y deportivo del club podrá pararse orgulloso frente a las paredes donde cuelgan los cuadros de honor.

Y si alguien quiere conocer más sobre una de las pioneras del golf femenino en la provincia puede contemplar el mural que, entre sus títulos de cabeza, dice “Campeones del club”. De ahí aprenderá que “Marusa” fue la primera ganadora en damas de la institución en 1952 cuando comenzó a jugarse el certamen interno también en damas. Hasta 1961 ninguna otra mujer pudo ganar. Esa racha de 10 coronas fue superada por la misma “Marusa” que volvió a sumar todos los campeonatos entre 1966 y 1981 totalizando 16 coronas.

Su nombre aparece 44 veces en total, un número que confirma la apreciación de Caram Di Santo. “Era una gran competidora y aguerrida jugadora, generosa con su sabiduría y experiencia deportiva”, describió.

“A mí me marcó una estela en este deporte”, reconoció Jaime Nougués. El sobrino de “Marusa” no duda de que fue una inspiración en su carrera de golfista profesional. “Un amigo de Salta me contó que por la década del 80 jugó allá. En uno de los tiros que le tocaba hacer, escuchó que los espectadores decían que era imposible hacer menos de tres golpes. Se acercó y les apostó bastante plata; los enfrentó. Hizo dos golpes y les ganó la apuesta. Así era de carácter: muy noble y determinada”, contó Nougués.

Por el contexto actual de la crisis sanitaria mundial, el adiós a los seres queridos no son como antes. La despedida presencial será de pocos, pero las palabras para despedirla tienen cientos de tonos y autores.

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