Cartas de Lectores
Cartas de Lectores
15 Noviembre 2020

Víctimas de accidentes

En octubre de 2005, la Asamblea General de la ONU, por Resolución 60/5, declaró el tercer domingo de noviembre de cada año, como Día Mundial en Recuerdo de las Víctimas de Accidentes de Tráfico. Este año es hoy, domingo 15. El objeto es atraer la atención hacia los accidentes de tránsito, sus consecuencias y especialmente cómo evitarlos. El tránsito es un sistema compuesto por el camino, el vehículo y el ser humano. Como integrantes de esta tríada, ya sea como peatones, conductores o pasajeros, somos parte del problema, pero también depende de nosotros la solución. Para ello debemos: 1) Cumplir con las normas de tránsito 2) Respetarnos como personas integrantes de una sociedad. Pero además se debe contar con políticas de Estado, exámenes rigurosos para otorgar la licencia de conducir, controles y educación vial eficiente y permanente. Imprudencia, irresponsabilidad, falta de control, etcétera, son algunas de las causas de muertes, incapacidades y mutilaciones que mes a mes engordan las estadísticas de la siniestralidad vial en Tucumán. Lo que no se atiende en debida forma es la situación de los familiares de las víctimas que deben enfrentar las consecuencias emocionales, psicológicas, y económicas de estos trágicos sucesos. Cabe mencionar la impotencia que se siente al ver qué leves son las sanciones penales para los conductores de vehículos que han ocasionado la muerte de personas. Espero que el Estado y las organizaciones privadas vinculadas con los accidentes de tránsito y su prevención, tengan en cuenta este día y actúen en consecuencia. Se ha derramado demasiada sangre en las calles y rutas tucumanas debido a los accidentes viales. Es hora de que esto se detenga.

Juan Francisco Segura

Indiferencia judicial

Claramente podemos encontrar al primer asesino de Paola Tacacho y de tantas otras inocentes. Parada Parejas fue el sicario de un encargo macabro a nombre de la indiferencia, porque primero la mataron los que callaron sus gritos pidiendo ayuda. No lo digo yo, lo dice el asesino en un relato escrito con nombres y apellidos.

Williams Fanlo

Demasiado tarde, Paola

Los que clausuraron los calendarios y pararon los relojes tienen nombre y apellido. Y cargos públicos. Y responsabilidades ciudadanas y familiares. Hoy es demasiado tarde para vos. Pero empieza la hora de la Justicia, con mayúscula. Y que no se le ocurra clausurar los calendarios ni parar los relojes.

Carlos Duguech

Yo, covid positivo

En el hospital una mujer llora, el esposo acaricia a su compañera que respira con dificultad. La espera se hace eterna. Un abuelo acaba de recibir su resultado positivo; se me llenan los ojos de lágrimas, siento unas ganas enormes de abrazarlo; se lo ve abrumado, con el celular en la mano deja oir algunos audios que llegan animándolo. Me toca el turno: positivo. Ahora soy yo la que necesita el abrazo. Mezcla de emociones, miedo, angustia; me cuidé. ¿En qué fallé...? Salgo con una lista de números telefónicos para seguimiento epidemiológico que nunca respondieron. Pasaron los días, los síntomas aumentaron al igual que el enojo. Hasta que empezaron a aparecer maravillosas personas. Cada uno desde su lugar gestionaron, acompañaron y  ayudaron, a ellos quiero agradecer; a los doctores del IPSS, el Siprosa y el PAMI. Sólo un covid positivo sabe cuánta soledad se puede sentir  y sólo la presencia de los profesionales de la salud dan la tranquilidad que tanto necesitamos. La familia está, los amigos están, pero los médicos son esenciales en esta batalla. ¡Cuidémoslos! ¡A ellos, eternamente gracias!

Paola Alejandra Maidana

Lo imaginario y lo real

Se dice que los argentinos somos proclives al engaño. Que buscamos la quinta pata al gato, sabiendo que no la vamos a encontrar. Que aflora fácilmente nuestra terquedad ,aún para las pequeñas estupideces. Esto lo sabe el comerciante pícaro, disfrazando  los precios con el uso del centavo, que termina cobrándolo igualmente. $269,99 no es lo mismo que 270. Matemáticamente hablando. Pero en la práctica sí, ya que el tal centavo no existe. Podrá haber existido hace 200 años. Ya no. Sin embargo, como estrategia mercantil, funciona. Una vez, en Brasil, me dijo un nativo: “Ustedes son el país del 9”. “¿Del 9? ¿Por qué?” - “Porque nunca llegan al 10; je, je”. Puse cara dura, pero me dejó pensando. Esa noche no dormí, buscando argumentos en contra. Lamento decir que fracasé. Repasemos. ¿En qué podríamos calificarnos , sinceramente,  con un muy bien 10? A mí no se me ocurre nada. Tenemos muchos aplazos y lo poco que hacemos o hemos hecho, no pasaría de un 7. Aprobamos todo sin pretender excelencia. ¿Se deberá esto a que somos mezcla de aborigen y extranjero? ¿No sabemos, o no queremos, esforzarnos en busca de una mediana perfección Claro que hay muchos factores que entorpecerían una decisión heroica. Aquí no se premia lo mejor, lo excelso, lo puro, el mérito. Estas virtudes son para provocar envidia, y no queremos ser envidiosos. Sólo queremos pasarla bien. No da para más nuestra filosofía de vida. Dejemos que ciertos políticos roben, pero que hagan algo. Que los puentes se construyan, aunque se caigan mañana. Que el pueblo sufra hambre, pero que no se muera. Hacen falta  muchos votos para las reelecciones. y hay que inventar nuevas mentiras. No sólo de pan vive el hombre. También del engaño y la hipocresía. Hagamos que la gente disfrute lo imaginario. Para qué decir que 1.399,90 es menos  que 1.400? ¿A quién le importa?

Darío Albornoz

Acto de colación de grados

El ministro de Educación anunció junto a su par de Salud actos de colación para el último año de los niveles obligatorios. Hoy, alegremente, dice que es optativo. ¿Optativo para quién? Se dice que la medida  fue la respuesta apresurada y/o  prometida  a algunas  instituciones privadas y sus familias. Casi con seguridad no fue el requerimiento de padres o directivos de escuelas de gestión estatal. Digo esto porque el protocolo menciona termómetros para controlar temperatura. Las  estatales no tienen ni para detergente o lavandina. Un número significativo carece de personal auxiliar y termina 2020 con este gravísimo problema irresuelto que pone en vilo la posible situación presencial 2021. Pero lo más grave, más indignante en esta pandemia, es que la ART viene rechazando la presentación de directivos y auxiliares que se han enfermado de covid y que han estado asistiendo regularmente a la entrega de viandas y módulos de alimentos de comedores escolares que depende del Ministerio de Desarrollo Social. Todos escriben sus protocolos desde el escritorio, desconociendo que no hay ninguna provisión de elementos de seguridad. ¿Quién explicará a las familias y sobre todo a los alumnos este acto fallido de hacer política con la ilusión?

Susana Cristina Díaz

Temas Tucumán
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