Los suecos otra vez rechazan la cuarentena

ESTOCOLMO.- A medida que la segunda ola de coronavirus avanza sobre el país y cuando los muertos por la enfermedad ya superan los 6.000, el Gobierno de Suecia se mantiene firme en su estrategia de apelar al cuidado voluntario en lugar de a los confinamientos. “Seguiremos por este camino -anunció el epidemiólogo jefe, Anders Tegnell, en una entrevista telefónica-. Así es como trabajamos en Suecia. Lo entendemos muy bien y cumplimos mucho las reglas”.

La nación nórdica, de 10 millones de habitantes, sufrió en las últimas semanas un aumento en el número de contagios, hospitalizaciones y defunciones. Los 5.990 nuevos casos notificados ayer constituyen la cifra más alta desde el inicio de la pandemia. También se registraron otras 42 muertes, la mayor cantidad en cerca de tres meses.

Entretanto, el relajado enfoque sueco para combatir el virus atrae la atención de todo el mundo y genera críticas y elogios. A diferencia de muchos otros países, Suecia mantiene abiertas las escuelas, los restaurantes y otros negocios, y se centra, en cambio, en medidas voluntarias destinadas a promover el distanciamiento social y la buena higiene. Las frecuentes conferencias de prensa de Tegnell generan grandes audiencias televisivas. Varias personas ya se tatuaron su cara en el cuerpo y en las calles de Estocolmo se pueden ver remeras con la inscripción “En Tegnell confiamos”. Sin embargo, no todos están de acuerdo, y Tegnell ha recibido amenazas de muerte de personas que lo acusan de seguir una política imprudente. Si bien la tasa de mortalidad per cápita de Suecia es más baja que las de países como España y Gran Bretaña, es al mismo tiempo más de 10 veces mayor que la de la vecina Noruega. (Reuters)