13 Noviembre 2020
DEFINICIONES. Biden habla en un acto posterior a que fuera declarado presidente electo. Reuters
WASHINGTON.- El presidente electo de Estados Unidos, Joe Biden, sigue adelante en la confección de su equipo de Gobierno y evita así responder a las provocaciones de Donald Trump, que se niega a aceptar el resultado electoral y ventila en Twitter sus denuncias de fraude. A pesar de los problemas que presenta así el traspaso del poder, el nuevo mandatario ya eligió a su jefe de Gabinete, que será el veterano demófrata Ron Klain. Biden se enfoca de esta manera en la respuesta a la pandemia de coronavirus, puesto que Klain fue el principal responsable de la lucha contra el ébola durante la Administración de Barack Obama.
Los últimos registros diarios de infecciones (142.000), hospitalizaciones (65.000) y muertes (1.464) por coronavirus ya se acercan a los del primer brote y orientan las decisiones de Biden, que espera que Klain asuma un papel de liderazgo a la hora de intentar controlar los casos a nivel nacional. El futuro jefe de Gabinete ha sido una de las voces más críticas de la gestión sanitaria de la Administración de Trump, con quien discutió por Twitter más de una vez.
De 59 años, Klain es también un operador experimentado y ha trabajado junto a Biden desde 1989, con cargos en las presidencias de Bill Clinton y Obama y en la candidatura demócrata de Al Gore, en 2000. De hecho, este último habló muy bien de él ayer: “siempre estaba bien informado y su consejo se basaba en un dominio excepcional del proceso político, los méritos de los argumentos y el contexto político y judicial”.
En un comunicado, el flamante ministro coordinador transmitió su entusiasmo: “es el honor de toda una vida servir al presidente electo en este cargo, y su confianza me honra. Espero poder ayudarlo a él y a la vicepresidenta electa a formar un equipo talentoso y diverso para trabajar en la Casa Blanca, mientras abordamos su ambiciosa agenda de cambio y buscamos cerrar las brechas en nuestro país”.
Política exterior
Aunque hasta ahora los asesores de Biden dieron pocas pistas sobre quiénes serán los demás funcionarios, la atención de la prensa norteamericana ya dejó atrás las elecciones y se centró en las barajas de nombres. Uno de los más importantes será el del futuro secretario de Estado, cargo equivalente al del ministro de Relaciones Exteriores de Argentina. Allí suena el diplomático Anthony Blinken, confidente de Biden desde hace tiempo.
Sobre la necesidad de apurar la transición en esta cartera advirtieron ya más de 150 antiguos altos cargos de Seguridad Nacional en una carta enviada ayer a la Administración General de Servicios (GSA), oficina encargada del recambio de Gobierno. “El presidente electo debe acceder a información necesaria para abordar asuntos de seguridad nacional, como la rueda de prensa diaria del presidente y las decisiones que quedan pendientes sobre el uso de la fuerza militar”, alertaron los ex funcionarios.
La urgencia se debe al antecedente de 2001, cuando la demora (de 36 días) en la transición entre Clinton y George Bush llevó a un retraso de seis meses en la puesta al día de los equipos de Bush en materia de seguridad, según encontró después la Comisión sobre los Atentados del 11 de Septiembre.
Economía
Otra pregunta clave es quién sera el próximo secretario del Tesoro, o sea, quién tendrá que hacerse cargo de la recesión y el desempleo. Estados Unidos comenzó en octubre el año fiscal de 2021 con un déficit presupuestario de U$S 284.000 millones, récord mensual debido a la caída en la recaudación impositiva y los fuertes aumentos en atención médica, asistencia alimentaria y seguros de desempleo.
Ayer el presidente de la Reserva Federal (Fed), Jerome Powell, reiteró que es probable que la Fed, el Congreso y el Tesoro tengan que hacer más para ayudar a la economía de Estados Unidos. Además, admitió que le preocupa la posibilidad de que la pandemia haya dañado la capacidad productiva a largo plazo. “Las mujeres no están por elección fuera de la fuerza laboral, los niños no están recibiendo la educación que deberían recibir, las pequeñas empresas y los generadores de capital institucional están siendo destruidos y los trabajadores sin empleo están perdiendo su conexión con la fuerza laboral. Son millones de personas que están perdiendo la vida que tenían”, lamentó.
El futuro de Trump
Durante los últimos días, el presidente saliente ha centrado sus esfuerzos en anular los resultados en Estados muy disputados (ayer, por ejemplo, litigó en Michigan), pero no presentó pruebas de irregularidades y solo recibió el escepticismo de los jueces, que ya desestimaron varias demandas.
Desde que los medios y las consultoras le adjudicaron la victoria a Biden, Trump ha mantenido un calendario público mínimo y optado por la comunicación a través de Twitter. En ninguna oportunidad se refirió al aumento de casos de coronavirus en el país. Mientras tanto, los demócratas lo acusan de socavar la confianza pública en el sistema y deslegitimar falsamente el resultado. El republicano es el primer presidente que no obtiene la reelección desde 1992.
También existen indicios de que evalúa otra candidatura presidencial en 2024. El miércoles respaldó a una aliada cercana, Ronna McDaniel, para que siga al frente del Comité Nacional Republicano, una medida inusual para un mandatario saliente. (Reuters- Europa Press)
Expectativa en el Kremlin
Rusia espera una política exterior similar a la de Obama
MOSCÚ.- El ministro de Relaciones Exteriores de Rusia, Sergei Lavrov, reveló que maneja la hipótesis de que la política exterior de Estados Unidos durante la presidencia de Joe Biden sea similar a la de los mandatos de Barack Obama, sobre con relación al acuerdo nuclear con Irán y la lucha contra el cambio climático.
Sin embargo, el Kremlin todavía no reconoció la victoria electoral del demócrata y explicó que esperará los resultados oficiales de las elecciones antes de felicitar al ganador debido a las impugnaciones legales de Donald Trump. (Reuters)
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