Por Magena Valentié
12 Noviembre 2020
Con tantas medidas de seguridad, el acto presencial de colación de grado que pretende el Ministerio de Educación perdería su sentido, afirman los gremios docentes. El protocolo presentado al Comité Operativo de Emergencia (COE) -que aún espera su aprobación- no satisfizo a los representantes docentes que insisten en que “no están dadas las condiciones epidemiológicas para un encuentro presencial”.
El ministro Juan Pablo Lichtmajer ha prometido a los alumnos que egresan de cada nivel (inicial, primario y secundario) un acto presencial el mes que viene. Si bien no será obligatorio, los docentes anticipan su desacuerdo, en un marco de profundas presiones por aumento salarial, y para que se retome la paritaria docente.
“No hemos sido consultados. “Esperábamos que estas medidas sean consensuadas como se acordó a nivel federal”, coinciden los titulares de ATEP, David Toledo, y de Sadop, Bernardo Beltrán. El proyecto de protocolo dice que al acto, que deberá ser al aire libre, sólo podrá asistir un familiar por alumno.
“De acuerdo a los infectólogos en Tucumán todavía estamos atravesando una etapa difícil de la pandemia. Los esfuerzos para mejorar la infraestructura no alcanzaron para poner en condiciones las escuelas. Además ¿Dónde queda el sentido de socialización de un acto al que sólo va a poder ir un familiar?”, se pregunta.
Para Beltrán “esta es una decisión prematura, que va a desdibujar el sentido que tiene y corremos el riesgo de que el encuentro del alumnado se traslade hacia afuera de la institución”, advierte.
“Hay docentes que van a querer estar con sus alumnos y no van a poder porque están infectados con Covid o han fallecido, como acaba de ocurrir con una docente de Burruyacu. Todos los actos deberían ser virtuales como han sido en este tiempo y como lo hace la Universidad”, opina Toledo.
“Hacer estos actos significará un movimiento de gente en todas direcciones que van a trasladar el virus. No se tiene en cuenta que así sea un acto con un alumno y un padre, el establecimiento tiene que estar en condiciones con todas las medidas de seguridad que hasta ahora las escuelas no tienen. No han recibido insumos ni hay personal que limpie esos establecimientos vacíos durante tanto tiempo”, remarca Isabel Ruiz de APEM.
Escuelas con autonomía
“Un acto académico tiene un sentido social, donde los chicos se dan el último abrazo después de haber compartido una etapa de su vida. Los padres quieren asistir para tener la satisfacción de haber cumplido con la educación de ese hijo. Pero al no ser un acto obligatorio no van a ir todos los chicos. Muchos han perdido a sus abuelos o a sus padres. Los mismos docentes queremos ver a nuestros alumnos a quienes sólo conocemos por Whatsapp en muchos casos. Queremos que estén todos pero no están dadas las condiciones”, dice el docente del interior Gustavo Masmud, a quien este año el Ministerio de Educación pidió explicaciones en un expediente por haber denunciado que el nivel de desconexión entre los alumnos era del 80%. El ministerio negó ese dato.
“Toda la responsabilidad del acto recae sobre el director cuando las escuelas no tienen insumos”, dice el vocero de Docentes Autoconvocados. “Nosotros también queremos ver a nuestros alumnos, queremos que el acto sea presencial, pero no ahora. Sería interesante que cada escuela pudiera tener autonomía para decidir cuándo realizarlo”, propone.
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